Johanna González G.
Un mes cumplirá en Calama el neurólogo infantil, Gustavo Mallea, quien se desempeñará por tres años en el hospital Carlos Cisternas, recinto que por primera vez tiene un médico de esta especialidad entre sus filas.
Su presencia es en respuesta a las demandas ciudadanas, porque los niños que necesitaban de este tipo de especialistas debían ser atendidos por uno de adultos o esperar la derivación a Antofagasta.
Si bien su llegada fue sorpresiva, ya está atendiendo pacientes y proyectando el futuro en cuanto a fortalecer esta área para entregar un servicio más completo y de calidad a los usuarios.
"Llegué el 9 de mayo y lo que más he visto son primeras convulsiones, en las que se debe definir si son por una epilepsia, si es una infección en el sistema nervioso central o si es una crisis febril. También he visto a niños epilépticos, muchos con cefalea,- a varios les he pedido imagen para determinar qué es,- y un alto porcentaje de trastornos del aprendizaje ", comentó.
Precisó que esta primera evaluación es de suma relevancia, ya que permite dar un pronóstico en un menor tiempo. "Si es una epilepsia, la primera visita condiciona el futuro, porque un tratamiento rápido puede prevenir un deterioro cognitivo en esos niños".
Desafío
Mallea enfatizó que su llegada es un desafío "y me gusta, porque siempre me ha gustado la salud pública, el trabajo con la gente de los hospitales. Siempre es un desafío trabajar porque son escasos los recursos y quizá haya cosas que no podré solucionar, pero tengo contactos, incluso ya he llamado a mis profesores en Santiago pidiendo consejos y una vez me dijeron que derivara a un paciente. Entonces este flujo es rápido y da oportunidades".
Asimismo, su presencia permitirá ampliar la red de atención que se les otorga a los niños, complementando su especialidad con los pediatras, el fisiatra del Carlos Cisternas y también con profesionales de la salud primaria.
El director del Servicio de Salud Antofagasta, Zamir Nayar, precisó que efectivamente primera vez que Calama cuenta con un neurólogo infantil y "en este caso quiero resaltar la actitud del profesional, quien desde un principio se mostró dispuesto para trabajar en Calama y eso nos llena de alegría y esperanza".
Tal como nunca hubo esta especialidad es fundamental que este nuevo médico cuente con todas las herramientas para efectuar mejores diagnósticos y tratamientos.
En este marco, Nayar aseguró que "estamos comprometidos para apoyarlos", tanto en recursos como en equipamiento y equipos.
Detalló que la misión que tienen como SSA es "primero que lleguen, segundo es darles las facilidades para que ellos realicen su actividad normal, tercero es que si tienen el interés de desarrollar temas más avanzados o más específicos tengan las condiciones para hacerlo. Buscamos que no sea sólo un incentivo para que cumplan con su período obligatorio, sino que para que se queden por más tiempo".
Profesional
Gustavo Mallea Escobar es casado y tiene un hijo. Egresó en 2007 de la universidad de Chile y este año terminó su especialidad en la misma casa de estudios.
"Llamé a servicios de Salud de Arica a Punta Arenas, porque no me importaba la lejanía. Algunos me respondieron, entre éstos Antofagasta y lo elegí. Cuando me iba a ir, me llamó un neurólogo diciendo que acá no tenían mi especialidad y que él tenía que ver a los niños; esto gestó esta idea de venirme a Calama", contó.
Lo analizó con su esposa y en enero de este año vinieron a conocer Calama, porque en Santiago las referencias que existen de la ciudad no son las mejores.
"Se sabe lo que dice Yerko Puchento, que es la ciudad más fea, me la imaginada desértica, pero cuando llegué fue una grata sorpresa. Me gusta estar acá, quería venirme, estoy contento, la gente es amigable, incluso me vengo caminando desde mi casa", relató.
Comentó que si bien su contrato es por tres años no descarta quedarse por más tiempo, pero esa es una decisión que depende de algunos factores familiares. "Todo el mundo dice que a Calama se llega llorando y se va llorando, que no me voy a querer ir. Esta la posibilidad que me quede, pero por ahora estaré los tres años".
9 de mayo se integró y ya ha atendido a niños que presentan diversas patologías.
3 años es el contrato de este especialistas, aunque se puede extender. No descarta esta opción.