Algunas especies de la edad del hielo se extinguieron por el calentamiento global y la presencia de seres humanos
Un nuevo estudio publicado en Science Advance revela que la especies gigantes de la Edad de Hielo, como el oso de cara corta (Arctodus) y el gato de dientes de sable (Smilodon), que vagaron por las llanuras de la Patagonia, desaparecieron en una "tormenta perfecta" formada por el rápido calentamiento global y la presencia de seres humanos.
Una investigación de la ACAD de la Universidad de Adelaida (Australia), a cargo de analizar el ADN de épocas antiguas, señala que solo cuando el clima se volvió más cálido, tiempo después de que los primeros humanos llegaran a la Patagonia, se produjo la muerte repentina de la megafauna.
Entre los autores del trabajo está Fabiana Martin, arqueóloga e investigadora del Centro de Estudios del Hombre Austral de la Universidad de Magallanes. También participan científicos de otros países.
"La Patagonia ha resultado ser la Piedra de Rosetta" para entender ese periodo, indicó el director del ACAD y responsable del estudio, Alan Cooper, en alusión a la pieza egipcia clave para resolver jeroglíficos.
El estudio muestra la interacción entre el impacto humano y el cambio climático hace unos 12.300 millones de años, un momento en el que la acción humana combinada con los cambios medioambientales llevaron al colapso del ecosistema en el que vivían esos grandes animales.
El equipo estudió el ADN antiguo extraído de huesos y dientes analizados a partir del carbono 14 que fueron encontrados en diversas cuevas de Patagonia y Tierra del Fuego.
Restos de especies como el caballo sudamericano, el jaguar gigante o el oso de cara cortada, que con una tonelada de peso fue el mamífero carnívoro terrestre más grande, se habían encontrado de manera muy difusa en la Patagonia, pero al parecer desaparecieron poco después de la llegada de los seres humanos a esas tierras. El guanaco y la vicuña, ancestros de las actuales llama y alpaca, son las únicas especies que sobreviven desde aquella época, aunque casi se extinguieron.
Los expertos analizaron huesos obtenidos cerca de la cueva Fell (Patagonia chilena) donde en 1936 se encontraron pruebas de que los humanos habían sido cazadores de megafauna de la Edad de Hielo. El objetivo de emplear esos huesos era, según Martin, conocer el "papel clave que tuvieron el calentamiento climático y los humanos en la extinción de la megafauna".
12.300 millones de años antes, se produjo el colapso del ecosistema que derivó en la extinción de esta megafauna.
1936 el año en que se descubrió en la Patagonia pruebas de que los seres humanos habían sido cazadores de megafauna.