Brasil 1999: de la mano de Rivaldo y Ronaldo
rivaldo lideró el campeonato obtenido por brasil.
Era la primera vez que Paraguay recibía el campeonato. La invitación a la selección de Japón, que preparaba el Mundial que organizaría junto a Corea en tres años más, significó una rareza y culminó en que la Conmebol no llamó más a una selección de fuera de América.
Vanderlei Luxemburgo, dirigió en el campeonato a estrellas como Rivaldo, Ronaldo, Amoroso, Ronaldinho, Flávio Conceição, Dida, Cafú y Roberto Carlos, mientras que en su eterno rival, Argentina, Martín Palermo entró en la historia al errar tres penales en un mismo partido.
La selección chilena post Francia 1998 de Nelson Acosta llegaba con el cartel de haber hecho un buen Mundial y se planteaba destacar en la cita futbolística. Pero entró a cuartos de final como mejor tercera y finalizó con la labor a medio cumplir, al rematar cuarta tras perder la semifinal por penales contra Uruguay.
En el Grupo B Brasil asomó de inmediato su poder colectivo: clasificó con nueve puntos en tres partidos. Y anotó nueve tantos contra uno solo en contra. 7-0 a Venezuela; 2-1 a México y un escuálido 1-0 a Chile, con penal de Ronaldo a los 36'.
En cuartos, los de Luxemburgo se enfrentaron a la Argentina de Marcelo Bielsa en el "Antonio Odonne Sarubbi" de Ciudad del Este. Los argentinos abrieron el marcador con tanto de Juan Pablo Sorín, cuyo tiro fue desviado por João Carlos a los 11', haciendo estéril cualquier esfuerzo de Dida. Rivaldo (32') puso el empate con un tiro libre imposible para Burgos. A los 3' del complemento Ronaldo lanzó fuerte abajo a la derecha de Burgos, quien no puedo evitar el 2-1 final para los brasileños. Los dos goleadores, que con cinco tantos fueron los máximos artilleros del torneo -Rivaldo fue además el mejor jugador del certamen- ponían a Brasil en semifinales ante México, que en delantera contaba con la eficacia de Luis Hernández y en el pórtico con la seguridad de Jorge Campos.
El 14 de julio, Amoroso y Rivaldo le dieron al Scratch el 2-0 y el paso a la gran final.
El 18 de julio, el Scratch enfrentó al Uruguay de Víctor Púa. Las faltas violentas fueron la tónica en el inicio del partido. Pero Brasil supo por tres a cero con goles de Rivaldo (2) y Ronaldo.