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El Congreso despacha el veto presidencial a la reforma laboral

TRABAJO. La iniciativa deberá ser revisada por el Tribunal Constitucional.
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Luego de que la Cámara de Diputados aprobara ayer el veto presidencial a la reforma laboral, la iniciativa fue despachada también por el Senado.

El ministro de Hacienda Rodrigo Valdés, se mostró satisfecho, pese a que reiteró que lamenta no haber logrado un acuerdo con la oposición para llevar adelante una reforma constitucional para reponer la titularidad sindical, que fue rechazada en abril por el Tribunal Constitucional (TC) y que era considerado el "corazón" de la reforma.

"Este proceso del veto fue un proceso largo en que tratamos de buscar un acuerdo", dijo Valdés. "No logramos ese acuerdo y dado de eso era necesario este veto", agregó.

El titular de Hacienda explicó que con la aprobación de la iniciativa, debe pasar por un último trámite en el Tribunal Constitucional "que se refiere a una revisión obligatoria de algunos artículos", luego de lo que podrá ser promulgado.

"Esto es un gran avance es un proyecto que nos costó muchos meses", dijo el ministro, sobre la reforma, que comenzó su trámite en diciembre de 2014.

"Es un importantísimo avance para la capacidad de negociación de los trabajadores sindicalizados", agregó.

Las cinco observaciones a la reforma, suprimen tres de los cinco pactos de adaptabilidad en materia de jornadas, horas extraordinarias y jornadas pasivas, y elimina la introducción de un nuevo quórum sindical para la negociación colectiva.

El veto presidencial fue anunciado por el Gobierno la semana pasada, luego de que no lograran el acuerdo necesario para llevar adelante una reforma constitucional que permitiera reponer la titularidad sindical, punto que fue rechazado por el Tribunal Constitucional (TC) en abril pasado, luego de que la oposición presentara un requerimiento por la iniciativa.

Esto porque para aprobar una reforma constitucional se requiere un quórum de dos tercios de los parlamentarios, para lo que se necesitaba llegar a un acuerdo con la oposición.

Ues de G9 piden no ser excluidas de la reforma a la Ed. superior

CRUCH. Los rectores de esos planteles privados caminaron hasta La Moneda para entregar una carta dirigida a la Presidenta. Acusan que son discriminados.
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Carolina Collins

Los rectores de las nueve universidades privadas que pertenecen al Consejo de Rectores (CRUCh), agrupación denominada G9, realizaron ayer una caminata hasta La Moneda para entregar una carta dirigida a la Presidenta Michelle Bachelet, en la que le piden que los planteles no sean excluidos del proyecto de reforma a la educación superior.

Las críticas de los rectores del G9 comenzaron luego de que la semana pasada se reunieran con la ministra de Educación Adriana Delpiano, quien les detalló el diseño de la reforma a la educación superior.

En la misiva los rectores le plantearon a la Mandataria que las instituciones que dirigen no están siendo lo suficientemente consideradas en la iniciativa que debe ser ingresada al Parlamento ante de que termine este mes, según el plazo que se autoimpuso el Ejecutivo.

Así lo explicó el rector de la U. Católica de Valparaíso, Claudio Elórtegui, quien apuntó que la reforma introduce "una inconveniente segregación al interior del Consejo de Rectores, discriminándose en contra de nuestras instituciones".

Según detallaron tras la reunión con la ministra la semana pasada, el proyecto que les fue expuesto establece nuevos fondos para las universidades estatales, pero no dice cómo se continuarán desarrollando los planteles privados.

"Nos preocupa que el aporte de nuestras instituciones pueda quedar comprometido a futuro, lo cual sería muy grave no solo para la educación superior, sino para el país en su conjunto", manifestó ayer Elórtegui tras entregar la carta a la Presidencia.

El rector de la U., de Valparaíso sostuvo que "esto va más allá de un tema de recursos, esto tiene que ver con la educación superior del país (...) consideramos muy injusto el trato que estamos recibiendo en este proyecto".

En ese sentido, señaló que lo que esperan los rectores del G9 es un reconocimiento "no en palabras", "en el trato a la vocación y rol público de esta institución" y que no exista discriminación entre las instituciones que pertenecen al CRUCh.

Elórtegui no descartó que sus inquietudes puedan ser zanjadas a través de indicaciones, que podrán ser ingresadas al proyecto una vez que comience su tramitación en el Congreso.

"Habrá que ir analizando a medida que el proyecto sea presentado y se conozcan todos sus detalles y lo que va pasando con la tramitación parlamentaria", dijo en declaraciones citadas por Emol.

Los cuestionamientos del G9 han sido respaldados por el rector de la U. Católica Ignacio Sánchez, quien ha dicho que si se deja a esos planteles de lado se está poniendo en riesgo al sistema completo.

Respuesta a críticas de Jackson

El rector de la U. Católica de Valparaíso respondió a las críticas del diputado Giorgio Jackson, quien acusó a las instituciones del G9 de estar haciendo una defensa corporativa para obtener más recursos económicos y calificó sus cuestionamientos a la reforma de "penosos". Elórtegui dijo que "eso demuestra la falta de experiencia del diputado Jackson, que no ha entendido nuestros planteamientos". "Esto no es una disputa corporativa por recursos, sino un dolor por la falta de reconocimiento a la trayectoria de estas instituciones y una preocupación genuina por el futuro de Chile", agregó.