A una semana del crimen de joven baleada todavía no hay detenidos
INVESTIGACIÓN. Pesquisas y diligencias continúan en este caso, que se ha hecho conocido por la 'eterna' rivalidad entre las familias involucradas.
El pasado domingo no fue un despertar tranquilo para los vecinos de la población Manuel Rodríguez. La noticia que abrió la jornada del día 10, informaba de una joven ultimada con tres balazos.
Este hecho alteró la tranquilidad de las calles Til Til y Comandante Neira, generando espanto, pavor y preocupación a los residentes de ese sector.
A una semana de lo ocurrido, Carabineros aún trabaja por dar con el paradero de la presunta victimaria, quien junto a la víctima - Patricia Ramírez Bustos (18)- mantenía rencillas y desencuentros que tuvieron como consecuencia el acto homicida del domingo.
Quienes conocen a la víctima, también saben acerca de los pretéritos problemas que Patricia Ramírez y su familia tenían con quienes la balearon.
Un amigo de la joven ultimada dice que "se trata de un odio parido, una rivalidad que se arrastra desde hace años y que fue traspasando a las generaciones y que podría empeorar tras este asesinato".
Origen
El relator de este testimonio comenta también que lo del "crimen no es sólo un caso puntual. Porque la familia de Patricia Ramírez Bustos tiene un historial de desencuentros con sus victimarios, los que se remontan a muchos años atrás, y esa rivalidad da cuenta de una serie de enfrentamientos con otro clan de Calama con quienes se odian a muerte".
Esta reflexión tiene asidero en un dato no menor, ya que detalla que el año pasado y en un confuso incidente, parientes de la joven baleada terminaron con la vida de uno de los familiares de la supuesta agresora en otro supuesto 'ajuste de cuentas' entre ambos clanes.
Esta 'rivalidad' se ha extendido incluso a los reducidos espacios en que se pueden desplazar familiares de ambos bandos al interior de la cárcel, "donde deben estar separados, porque son como el agua y el aceite y protagonizan peleas y otros desmanes poco pudorosos", agrega un gendarme que conoce el historial de violencia que los rodea desde hace años, quien prefirió mantener su identidad bajo reserva.
De la investigación que lleva a cabo la Fiscalía de Calama aún se desconocen detalles y este caso se ha manejado con estricta reserva, debido a que aún no hay detenidos ni 'responsables' del hecho del pasado domingo.
Sin embargo, se conoce que existen testigos que ya han sindicado a la 'autora de los disparos' de la calle Comandante Neira, por lo que se espera que durante el transcurso de la próxima semana aparezcan detalles y novedades acerca de las pesquisas para dar con la responsable de este crimen.
Escenario
En las redes sociales, el caso es seguido por familiares, amigos y conocidos, pero los perfiles de las presuntas involucradas están inactivos o definitivamente fueron borrados.
En este ambiente virtual también se tejen teorías similares a la de la rivalidad entre clanes asiduos a la delincuencia. Lo mismo que sobre las directas intervinientes en la balacera. Especifican que son dos hermanas, pero que una de ellas fue la que percutió el arma que le fue entregada por la otra.
Tras el crimen habrían intentado salir vía terrestre, pero una discusión entre ambas les impidió que abordaran el bus que la llevaría hacia la zona sur. Pero hay otra versión que ambas lograron traspasar la frontera del país con destino a Bolivia, donde estarían ocultas.
Pero la versión oficial es que están en la ciudad y que dentro de los próximos días serían capturadas.