Pablo Orellana G.
No sólo fue una explosión y una arremetida delictual la que impactó a los calameños tras la madrugada del jueves, y que dio cuenta de un robo frustrado a una sucursal bancaria de avenida Granaderos. Hubo también una gran conmoción debido a los métodos utilizados para vulnerar lo que sería un jugoso botín para un grupo de siete delincuentes, de los cuales cuatro están siendo intensamente buscados por Carabineros.
Gas, explosión, tiroteos y una tremenda cuota de temeraria adrenalina, fueron los elementos que hoy tienen pensando a los calameños en cuanto al modo y la forma en que quisieron vulnerar la sucursal bancaria.
Si bien en Calama hay casos anteriores de robos a dispensadores, a través de sacarlos de o de dañarlos a través de dispositivos menores de explosiones, la del jueves por la madrugada llamó la atención de los loínos ante un hecho que antes no se había visto si no a través de noticieros y toda la prensa de la capital que da cuenta de estos hechos.
Copia
En este sentido, el mayor de Carabineros y a cargo del Laboratorio de Criminalística (Labocar), Sergio Cornejo explicó que situaciones como ésta empiezan a copiarse, "donde ven noticias de otras ciudades, como ocurrió acá en Calama y donde imitaron este método", comentó el uniformado sobre el método y la forma utilizada para intentar robar la sucursal del BancoEstado.
En esa misma línea se investiga la preparación que uno de los detenidos aportó a sus cómplices para atreverse a perpetrar la explosión. Éste sería uno de los detenidos que la misma madrugada fue capturado por Carabineros, y que sería quien ideó este modo de vulnerar de manera rápida el cajero que finalmente explotó por la rendija del dispensador, y no por la gaveta donde se acumula el dinero, lo que también es investigado, debido a que denotaría la inexperiencia de los delincuentes en esta materia, y que posteriormente fueron aprehendidos.