Durante todo el año las diversas naciones del mundo celebran en un día su Aniversario Nacional o Día de la Independencia. Hace poco fue Colombia y Argentina vecinos nuestros y luego vendrá Perú, Bolivia, Ecuador hasta llegar a nuestro país más adelante.
Menciono los países vecinos porque fueron fruto de gestas militares para liberarse del dominio español, obviamente financiadas estas campañas con dineros de otros imperios rivales como Inglaterra, Francia, etc. Era salir de un yugo para asumir otro, y esto hasta hoy.
Nuestro Señor Jesucristo dijo: conoceréis la verdad y la verdad os hará libres (San Juan 8:32), estas palabras fueron dichas en medio de una controversia con algunos judíos, los cuales respondieron: …jamás hemos sido esclavos de nadie…(San Juan 8:33); y estas palabras marcan nuestra humanidad hasta hoy.
Todos los seres humanos queremos ser libres y muchas veces nos consideramos libres, pero seguimos esclavos de alguien o de algo. Nuestro buen Señor respondió a esta postura: todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado (San Juan 8: 34)
¿En que época los judíos habían sido libres? Casi toda su historia fueron dominados por algún imperio existente y anexados como una provincia al reino de turno, pero ellos orgullosamente decían: nunca hemos sido esclavos. Como dice el refrán popular: no hay peor ciego…
En la actualidad seguimos dominados por imperios económicos, políticos o de otra índole que nos sujetan a sus leyes e imponen sobre nosotros cargas pesadas que hacen infeliz nuestro existir. Negar esta realidad sería hacernos como los judíos. Lo que tenemos que hacer es ver que es lo que me está dominando y buscar libertad en Cristo Jesús, quien es un verdadero libertador.
Si hay algo en su vida que lo sujeta y domina, libérese; en Nuestro Señor Jesús hay libertad verdadera (2 Corintios 3:17) y si ya es libre en Cristo, entonces no deje que nada ni nadie lo domine (1 Corintios 6:12). Viva la verdadera libertad en Cristo Jesús.
Jesús Aranda Valverde,
Pastor evangélico