Las redes sociales estarían tomando una posición más pasiva a la hora de eliminar publicaciones que desmerecen a los demás
Las redes sociales se han convertido en parte de la vida de la mayoría de las personas y actualmente son uno de los medios de comunicación más usados en el mundo. Pero los problemas comienzan cuando se le da un mal uso a estas herramientas: en los últimos años se han visto muchos delitos relacionados con la libertad de expresión y los limites de ésta.
Los discursos de odio se han propagado por todas las sociedades del mundo, las manifestaciones de odio, de enaltecimiento de situaciones y humillación es algo que se hace más común. Por esto, la Universidad de Barcelona elaboró un estudio denominado "Contextos, experiencias y respuestas al discurso del odio en internet". El estudio trata sobre la pasividad de las redes sociales al momento de eliminar comentarios de sus plataformas, especialmente Facebook, pese a la solicitud de las víctimas.
La investigadora de Antropología en la Universidad de Barcelona, Olga Jubany, explicó que el mecanismo de eliminación de estos mensajes es casi inexistente e incluso pueden llegar a acentuar la situación al normalizarla.
Durante el estudio, los encuestados afirmaron que denunciar "es como una broma porque al final no hay consecuencias".
De los cien mensajes denunciados en la investigación, sólo un 9% contenían, para la red social, "discursos o símbolos de odio" que violaban las "normas de la comunidad" y. por tanto, el resto de los mensajes, hirientes o no, seguirían circulando por la web.
La antropóloga dice que "los criterios para retirar esos mensajes son aleatorios", ya que mientras Facebook retiró mensajes publicados como "los perros son más discretos que los musulmanes", conservó otros como "matarlos a todos sin piedad".
El estudio pretende hacer una radiografía a un problema creciente en la sociedad, no sólo española, si no que a nivel mundial. La investigación fue realizada a 150 jóvenes y a profesionales de la justicia, la educación y las fuerzas de seguridad de España.
La poca efectividad y el miedo a las represalias han provocado que los afectados por estas prácticas no lo denuncien. Según el estudio entre el 60% y el 90% de las víctimas de delitos por odio o discriminación no denuncian la situación.
personas 150
fueron consultadas en este estudio, entre los que habían jóvenes y profesionales de la justicia. 60%