La centenaria capilla del vecino poblado de Conchi de Viejo fue el escenario escogido para que trabajadores de Minera El Abra, se reunieran con miembros de la comunidad local, para celebrar una misa en conmemoración del Día del Minero y del 20º aniversario de la Compañía, oficio solemne presidido por el obispo de Calama, Monseñor Óscar Blanco.

La celebración estuvo marcada por el difícil momento que atraviesa la minería del cobre a nivel global, por lo que las oraciones estuvieron dirigidas a pedir por el pronto repunte de la actividad. "Felicito a El Abra en este nuevo aniversario de trabajo, de esfuerzo y sacrificio y los animo a seguir (…), que ojalá este lugar, esta empresa, pueda continuar dando trabajo a mucha gente, y que los trabajadores realicen su labor conscientes de que es un medio para crecer como personas, como familia, y que haya mucha solidaridad entre ellos y un trabajo digno y justo", señaló Monseñor Blanco.

Durante la eucaristía los representantes de la minera ofrendaron dos cáliz con base de cobre que quedarán en poder de la capilla, y presentaron para su bendición dos imágenes de San Lorenzo, patrono de los mineros. "Me siento muy orgulloso de que me hayan invitado a esta misa y compartir con la comunidad de Conchi Viejo en estos 20 años que llevamos como empresa, me siento contento de representar a mis compañeros y a toda la faena, así que vinimos a pedir por ellos, por nosotros y por la comunidad para que esta unión perdure en el tiempo" manifestó Alamiro Durán, uno de los trabajadores más antiguos, con 20 años de servicio en El Abra.

Por su parte la comunidad de Conchi Viejo obsequió a Minera El Abra una imagen impresa de la Virgen del Carmen, patrona del poblado, a modo de agradecimiento por el apoyo que brindó la Compañía durante los trabajos de restauración de su histórica iglesia, ejecutados entre 2014 y 2015.

Redacción

Frente a la grave crisis hídrica por la que atraviesa el norte de Chile y el uso indiscriminado de las aguas de glaciares y salares por parte de empresas mineras, el vicepresidente de la Cámara de Diputados Marcos Espinosa, presentó un proyecto de ley que aumenta en un 1000 por ciento las actuales multas por infracción al Código de Aguas (CDA).

El trabajo de la Comisión Investigadora por el Daño Ambiental en Salares y Glaciares logró determinar que existe una burla por parte de las empresas que trabajan en estas áreas en relación a la extracción del agua desde pozos subterráneos.

De hecho, se constató que la Dirección General de Aguas (DGA) no logra fiscalizar la totalidad de las faenas y son las mismas empresas las que presentan informes con detalles del agua que extraen. De acuerdo al parlamentario "existe una duda razonable respecto de la veracidad de esos informes. Muchos de ellos son maquillados para esconder que en realidad sacan prácticamente toda el agua que existe, dejando a la población sin suministro para el consumo, la agricultura y el ganado".

Actualmente las grandes mineras arriesgan una multa de 20 UTM por cada infracción al CDA (unos 918 mil pesos), cifra considerada "irrisoria" por el representante del tercer distrito, por lo que plantea en el proyecto aumentar ese importe a 200 UTM, es decir casi 10 millones de pesos.

Además el diputado Espinosa plantea en el proyecto de ley la necesidad de que la DGA aplique controles presenciales en todas las faenas de extracción de aguas, haciendo una obligación la fiscalización de funcionarios del organismo para detectar posibles irregularidades.

En forma adicional el legislador presentó un proyecto de resolución en el que solicita a la Presidenta Bachelet que las multas que se apliquen en esta materia vayan al gobierno regional de la zona afectada, para que los dineros puedan ser reinvertidos en medidas paliatorias que beneficien a los ciudadanos.

Si bien en el sur del país existen importantes reservas líquidas, la distribución del agua es desigual. Estudios demuestran que entre Arica y la Región Metropolitana se dispone sólo de 1000 m3 por habitante al año. Cifra considerada preocupante pues es una zona donde habita el 61% de la población.

Entre el centenar de siglas que usamos a diario, hay una que según el Sernac (Servicio Nacional del Consumidor), los adultos mayores no deben olvidar al momento de solicitar un crédito social en una caja de compensación.

Se trata de la sigla CAE -Carga Anual Equivalente- que es un indicador clave para sopesar las ventajas o desventajas de un crédito al momento de compararlo con las entidades que lo ofrecen.

El asunto en cuestión fue parte del encuentro que sostuvo el Sernac con los adultos mayores de Calama en el marco de su programa de educación financiera que no tiene otra finalidad que cuidar el bolsillo a un sector de la población donde claramente, las necesidades sobrepasan a los recursos.

Marcelo Miranda, director regional del Sernac, dijo que el taller, "entrega herramientas para que los adultos mayores cuiden, manejen bien sus recursos y especialmente dispongan de información importante al momento de solicitar un crédito social".

"Estos créditos se descuentan por planilla en las cajas de compensación y sin duda, afectan el presupuesto mensual de las personas, por eso es importante informarse bien antes de tomar una decisión".