Pablo Orellana G.

Atemprana hora de ayer Carabineros encontró el cadáver de un hombre en situación de calle, el cual yacía al interior de un sitio eriazo que colinda con el Juzgado de Familia de Calama, y donde la policía tuvo que interrumpir el tránsito mientras se realizaban las labores periciales. Efectivos del Laboratorio de Criminalística de la institución (Labocar), trabajó por más de dos horas para realizar pruebas y tomar muestras en este extraño hallazgo.

Información recabada tras conocerse el hecho precisa que el hombre -mayor de 40 años- recibió atención médica en el servicio de Urgencias del hospital Carlos Cisternas, luego que presentara una serie de molestias y dolores de cabeza.

Pese a que la Fiscalía omitió entregar su identidad, personas que junto al occiso se desempeñan como cuidadores de autos en un concurrido y cercano supermercado lo identificaron como Luis Antonio Pérez Araya.

Fiscalía

Entre las informaciones que sí confirmó la Fiscalía es que "la persona encontrada presenta lesiones en una de sus rodillas y en su cabeza, las cuales están siendo investigadas y periciadas por el Labocar, y así determinar de manera exacta qué fue lo ocurrido con esta persona", explicó Raúl Marabolí, persecutor a cargo del caso.

Otra información entregada por el fiscal Marabolí da cuenta de que "el hombre encontrado tenía familia en la ciudad la cual fue notificada del hecho, y ya hemos tomado declaración a tres personas en este caso que estamos investigando, para dilucidar qué fue lo que ocurrió con él y en qué contexto se produjo su muerte", explicó sobre la investigación en curso.

Un accidente al interior de un conocido supermercado ubicado en el sector Huaytiquina el pasado lunes casi termina por cercenarle el meñique izquierdo a un menor de tres años que se apoyó en un soporte de verduras, provocándole fractura expuesta y necrosis en su falange.

Tras esto la familia del niño acusa no sólo indolencia por parte de la empresa, sino que además de querer eximirse de los gastos que el accidente ocasionó.

"Esto es terrible porque no quisieron colaborar en nada y además que nosotros como familia asumiéramos los costos médicos ocasionados por esta situación al interior del local", comentó Miguel Aedo, padre del niño afectado, quien agregó que "esperamos aporten al proceso de recuperación, porque este accidente le pudo ocurrir a cualquier persona y al interior del local no hubo siquiera un protocolo de acción dijo.

Consultada la empresa del retail por lo ocurrido declinaron realizar alguna declaración a nivel local o referir lo sucedido en la casa matriz en la capital.

Una mujer de 44 años sufrió golpes, hostigamiento y amenazas de muerte por parte de su pareja, un hombre de 42 años, quien tras consumir alcohol en el domicilio que comparten en calle Sotomayor, las emprendió contra ésta, la que además debió aguantar que la arrastrara por el hogar, obligándola a retirarse del inmueble.

En un momento de descuido del agresor, la hija logró escapar de la casa, luego de que el padre comenzara a elevar la música que escuchaba y se subiera al techo del hogar, para llamar a Carabineros y denunciar el hecho ocurrido a eso de las 2 de la madrugada de ayer.

Al llegar y tomar conocimiento de lo ocurrido, efectivos del cuadrante Cinco de la institución policial procedieron a la detención del furibundo y borracho agresor quien reiteró las amenazas de muerte contra la principal afectada por este caso de violencia intrafamiliar.

Tras su detención y constatación de lesiones el agresor pasó a control de detención, instancia donde tuvo que explicar ante el Juzgado de Garantía su errático y cobarde actuar la noche anterior.