Un profundo e irreparable daño arqueológico es el que denuncia un grupo de antropólogos locales sobre el comportamiento que consideran irresponsable de parte de empresas que operan en la zona. En concreto, se presentó ante la Policía de Investigaciones la denuncia en contra del proyecto de un Parque Eólico, a 20 km de Calama, por la destrucción de unos veinte puntos de interés arqueológicos.
Antecedentes
El área del proyecto cubre un total de 520 hectáreas para el emplazamiento de las instalaciones del parque eólico (cinco polígonos) al interior de los cuales se realizarán la instalación de aerogeneradores, subestación, caminos para la circulación de los vehículos durante la construcción y funcionamiento del parque, área de instalación de faenas y tres zonas de acopio de material resultante de las obras que requerirán de excavación y remoción de tierra, a esto se suman 20 km de una obra lineal del proyecto (tendido eléctrico) que queda fuera del área de los polígonos.
Este es el detalle que entrega uno de los denunciantes, el arqueólogo asesor, Ulises Cárdenas, quien explica que dentro de los antecedentes que se presentó a la Policía de Investigaciones y su Brigada de Delitos Medioambientales (BIDEMA) hicieron un recorrido en el sector y verificaron in-situ que existe una menoscabo flagrante de diverso material que tiene una data de hasta 1.500 años de antigüedad.
"Lo que se está destruyendo son principalmente los vestigios de rutas caravaneras que fueron testigos del comercio que se desarrollaba entre los territorios de Calama con San Pedro de Atacama. Con todos los antecedentes dispuestos, se presentaron ante la Fiscalía, quienes deberían ordenar la detención de las obras de construcción que iniciaron en 2013 y comenzar una investigación más acabada para medir el impacto", explicó el especialista.
Sobre el daño, comentan que éste es irreparable además de invaluable, puesto que no sólo se trata de las rutas caravaneras, sino que también se pasaron a llevar huellas de carretones, monolitos, restos óseos, alfarería, entre otros vestigios, los que de acuerdo a ellos tendrían en algunos casos, miles de años de antigüedad. Cuantifican como 20 los puntos que fueron dañados de diferente forma, siendo las principales el uso de vehículos encima de los restos.
"Estas situaciones ocurren porque las empresas que vienen a trabajar a la zona no realizan el correcto asesoramiento profesional, en algunos casos también se omite información con la finalidad de obtener la aprobación medioambiental, como ocurrió en el caso de 'Valle de los Vientos', donde también se registró un maltrato patrimonial considerable", agregó Cárdenas.
Ángel Bravo, es otro de los profesionales denunciantes, quien manifestó que este es un problema que se suscita también en otros rubros, pero que en esta ocasión se llevaron los antecedentes hasta el Consejo de Monumentos Nacionales, para que tomen medidas y ordenen una investigación más acabada.
"Esperamos una pronta respuesta de la Consejo de Monumentos, también nos gustaría que el gobernador, Claudio Lagos, se haga parte en el cuidado de nuestro patrimonio, ya que es uno de los más relevantes de todo el país y necesita ser protegido", complementó Bravo.
Malas prácticas
Ambos arqueólogos coinciden en que existe muchas prácticas que son reprochables desde diversos sectores productivos, puesto que los principales causantes del daño patrimonial son las empresas que retiran áridos, quienes muchas veces no operan con alguna supervisión. También acusan que existen muchos arqueólogos que omiten información para apoyar los proyectos de privados, lo cual consideran muy grave.
"Somos tres los profesionales que hemos recibido la confianza de las comunidades indígenas de diversos poblados de la zona, puesto que están desencantados de la labor de algunos colegas que asumen la postura institucional y respaldan trabajos que se sabe ocasionarán destrucción", explicó Cárdenas.
Dentro de la exigencia que plantean estos antropólogos en forma inmediata, es que exista una responsabilidad civil y penal que está señalada en el Artículo 26 de la Ley 17.288, al indicar la responsabilidad civil solidaria de los empresarios o contratistas a cargo de las obras.
"Ante estos antecedentes y en mi calidad de director del Colegio de Antropólogos de Chile A. G. y miembro de ICOMOS-Chile solicito la paralización total del proyecto mientras el Consejo de Monumentos Nacionales realice peritaje respectivo para dimensionar los reales alcances de esta gran destrucción patrimonial, ya que aún esta empresa continua efectuando movimientos de tierra destruyendo irreparablemente un valioso legado precolombino perteneciente no sólo a los pueblos indígenas de la zona sino que al Estado de Chile", concluyó Cárdenas.
"La Provincia El Loa tiene uno de los patrimonios arqueológicos más grandes de todo el mundo. Un claro ejemplo de ello son los petroglifos de Taira".
Ángel Bravo, Arqueólogo"
"Esperamos que exista una responsabilidad penal y civil para quienes sean causantes de toda la destrucción".
Ulises Cárdenas, Director del Colegio de, Arqueólogos"
Legado patrimonial
El Museo Gustavo Le Paige tiene uno de las mayores colecciones arqueológicas del país, recolectando información relevante sobre la vida de los habitantes de la zona, como fueran los atacameños, quechuas y los colonizadores.
En Calama también existen registros sumamente valorados por la comunidad antropológica como es el caso de Chug Chug, que tiene una de las reservas más importantes de vestigios precolombinos del mundo.
Los Petroglifos de Taira también es una de las muestras de arte rupestre sumamente bien conservada y valorada en el mundo. Las obras selladas en piedra muestran el estilo de vida de las tribus que habitaron en este territorio y son señales de las costumbres que cosecharon por siglos.