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Francisco Rothhammer gana el Premio Nacional de Cs. Naturales

RECONOCIMIENTO. Su trabajo como genetista y su aporte a nivel antropológico fue destacado por el jurado que lo escogió.
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Carolina Collins

Por su labor como genetista, fue reconocido ayer Francisco Javier Rothhammer Engel, con el Premio Nacional de Ciencias Naturales 2016.

Investigador genetista y académico de la Universidad de Tarapacá, fue distinguido en consideración a "su destacada labor como genetista en el ámbito de la antropología, cuya centralidad investigativa ha estado en la microevolución de las poblaciones originarias americanas, tanto en lo referido a su composición genética previa a la invasión europea, como también a los cambios producidos por esa invasión y sus consecuencias biomédicas".

El especialista fue escogido por el jurado que fue encabezado por la ministra de Educación, Adriana Delpiano; e integrado por el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi; el rector de la Universidad de Antofagasta, Alberto Loyola, representante del Consejo de Rectores (CRUCH); la presidenta de la Academia Chilena de Ciencias y Premio Nacional de Ciencias Exactas 1997, María Teresa Ruiz, y la Premio Nacional de Ciencias Naturales 2014, Ligia Gargallo González.

Rothhammer -quien no estuvo presente durante el anuncio- fue reconocido por la comisión por su rol del académico en la fundación de la Asociación Latinoamericana de Antropología Biológica (ALAB).

Así, el jurado también valoró "su labor científica integradora, su vinculación con la sociedad y su relevancia para el país y para Latinoamérica en particular, y con trascendencia internacional en general. Su trayectoria ha contribuido al conocimiento y al acervo cultural del país".

Nacido en 1940, el especialista es cirujano dentista y doctor en Ciencias de la Universidad de Chile. Tiene un postgrado en Genética Humana en la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan, Estados Unidos.

Asimismo ha sido académico de la Universidad de Chile, ex profesor visitante de la Universidad de Texas (EE.UU) y desde 2006 es docente e investigador titular del Instituto de Alta Investigación, de la Universidad de Tarapacá.

Pueblos originarios

Tal como lo destacó el jurado que le otorgó el premio, Rothhammer ha cumplido una importante labor en la antropología, con un interés especial en la microevolución de las poblaciones originarias americanas, que evolucionaron independientemente durante 16 mil años hasta la llegada de los conquistadores europeos, que introdujeron cambios irreversibles a nivel genético y también cultural.

Con más de 200 trabajos sobre este tema, se ha dedicado a describir la composición genética de esas poblaciones, así como los cambios y las consecuencias biomédicas que produjo la invasión de los conquistadores.

Una de sus investigaciones más importantes la hizo en 1995 en colaboración con la Universidad de Pittsburgh, en la que rastreó en el ADN mitocondrial de 1300 nativos americanos y en 300 restos humanos precolombinos, la ruta del paleopoblamiento de América.

Con ese trabajo Rothhammer describió una sola ola migratoria que pobló el continente hace 14 mil 500 años.

Actualmente dirige el proyecto "Candela" (Consorcio para el Análisis de la Diversidad y Evolución de Latinoamérica) desde el Instituto de Alta Investigación de la Universidad de Tarapacá, en el que realiza el análisis genético de cerca de 800 latinoamericanos.

La importancia de ese trabajo es que se trata del primero "barrido genético" de las 15 regiones del país, en el que se propone estimar el porcentaje de genes americanos, europeos y africanos de diferentes poblaciones latinoamericanas y así determinar identificar los genes determinantes de características morfológicas humanas.

Por este galardón Rothhammer recibirá $18 millones y una pensión vitalicia de unos $920 mil.

Cáncer y origen genético

En sus trabajos describiendo la composición genética latinoamericana, ha correlacionado en colaboración con expertos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Heidelberg, patrones de mortalidad por varios tipos de cáncer con los porcentajes de ancestro americano, europeo o africano de la población chilena. Esto con el objetivo de identificar posibles genes relacionados con esa enfermedad y posibilitar así el inicio de tratamientos preventivos.

años tiene Francisco Javier Rothhammer Engel, académico de la U. de Tarapacá que ganó el Premio Nacional de Cs. Naturales. 66

millones de premio además de una pensión vitalicia de $920 mil recibirá el académico por el galardón. $18

ciencia

Estudio holandés advierte sobre inesperado efecto de las selfies: aumentan contagio de piojos en alumnos

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Cuando se está en grupo, es necesario acercarse bastante para alcanzar a salir en la foto, si se trata de una "selfie". Pero esa proximidad podría estar trayendo efectos colaterales en medio de la fiebre por las populares autofotos.

Así lo asegura una investigación de origen holandés del Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente (RIVM por sus siglas en holandés), que se propuso explicar el incremento en el contagio de piojos entre los alumnos de secundaria de ese país europeo.

"Creo que la razón es el comportamiento de los estudiantes de secundaria. Hay muchos abrazos y cuando hacen selfies, el pelo de los jóvenes entra en contacto con el de los demás y permite el traspaso de los insectos", explicó Desiree Beaujan, experta en esos parásitos al sitio web de la cadena de televisión holandesa RTL.

Según el informe, el 28 % de alumnos en la escuela primaria y el 19 % de los que cursan secundaria en Holanda tiene piojos.

De ahí que ante la expansión del contagio de estos parásitos entre los adolescentes, el RIVM plantea modificar sus campañas de prevención y concienciación para dirigir mensajes a los alumnos de secundaria.

"Los padres necesitan saber que hay piojos en la escuela secundaria", comentó Beaujan.

El estudio, realizado entre 2.000 voluntarios, también confirmó que tres cuartas partes de las infecciones por piojos se producen en los cabellos de las niñas, habitualmente más largos que los de los niños.

Además, el RIVM detectó que uno de cada diez adultos tiene piojos en su cabeza.

La edad más frecuente del contagio de piojos es en la infancia, cuando los niños en edad preescolar y escolar suelen abrazarse y aproximarse. Sin embargo, la tendencia de sacarse autofotos ha hecho que el contagio, al menos en Holanda, se expanda también entre adolescentes.