Hay hechos que alteran nuestro sosiego que buscamos en el diario vivir cuando nos encontramos con terribles realidades que ocurren en nuestra sociedad loína, como el caso de una madre que para castigar a su hijo lo encerraba en bolsas de basura, y que afortunadamente su hermana mayor desataba o rompía para evitar que su hermano menor pereciera por asfixia.
Habitualmente somos testigos de muchos maltratos de niños en la vía pública, y a padres que no abandonan la antigua escuela para corregir a sus hijos.
Creemos que en gran parte de nuestra sociedad, ya hay conciencia que el castigar para desahogarse, el agredir para corregir o sancionar malos comportamientos, no es un camino eficaz, y que la disciplina correcta apunta en la dirección de no agredir físicamente o maltratar sicológicamente a una persona.
Es cierto que muchos padres sufrieron esos castigos en el pasado, pero debemos aprender que el reprender y disciplinar no significa golpear, maltratar, menoscabar o vulnerar derechos básicos que tiene todo niño.
Genera intranquilidad que en algunos grupos familiares aún se utilice el castigo físico para corregir o buscar sanciones que rayan en la tortura.
Se hace necesario entonces poder enseñar a los nuevos padres cómo educar y disciplinar a sus hijos, ya que las estadísticas dejan al descubierto muchos casos de excesos cometidos por los progenitores.
El maltrato infantil estará lejos de ser desterrado sino se orientan a las nuevas familias sobre cómo se forma a un hijo, se educa, se cuida y se disciplina.
Claramente hay malos modelos que se han repetido por generaciones, pero es necesario cambiarlos y buscar el camino del diálogo, de una disciplina sin golpes, de fomentar la confianza y transparencia en la familia, de enseñar con el ejemplo.
Aún hay mucho que avanzar, para que en vez de formar personas inseguras y violentas, convirtamos a nuestros hijos en hombres de bien, sociables, que ayuden al prójimo, que sean felices, que puedan realizar sus sueños, que críen bien a sus hijos, que busquen siempre la paz y la justicia.