Claramente los tiempos están cambiando y se perdió aquella época en que los padres iban a dejar el primer día a clases a sus hijos, y el segundo día, los menores comenzaban irse solo a sus hogares o en algunos casos tomaban locomoción colectiva para dirigirse a sus colegios a su suerte.
En su reemplazo aparecen los furgones escolares o los padres deben forzosamente ir a buscar y a dejar a sus pupilos para evitar riesgos.
En la actualidad, la situación se agrava y ya ni siquiera los alumnos de enseñanza media pueden sentirse seguros productos de robos y asaltos en las afuera de los colegios o en el trayecto a sus casas. Y junto a ello, los establecimientos están sufriendo constantes robos producto de la mayor tecnología disponible.
Ante esta realidad, es que los apoderados y estudiantes de algunos establecimientos de Calama han protestado por segunda vez, debido a que sienten que no hay seguridad y que están expuestos a robos y asaltos por parte de bandas delictuales que se han instalado en las cercanías de sus establecimientos.
Por eso, ya no llama la atención ver algunos liceos protegidos por alambres en la parte superior de sus paredes, convertidos en verdaderas cárceles. Y no para evitar que los alumnos se escapen, sino para que los delincuentes no entren a robar.
La marcha pacífica del jueves con un centenar de participantes, fue otra muestra de que el tema se ha agravado en algunos colegios, aunque no se puede desconocer el trabajo preventivo de la policía, pero al parecer el tema es más grave de lo que se piensa.
Los apoderados y alumnos de los liceos B-9 "Cesáreo Aguirre" y del "Jorge Alessandri" salieron a expresar sus temores y dar a conocer los riesgos a que se exponen los estudiantes.
La petición es simple: Mayor resguardo policial y seguridad fuera de los establecimientos. Pero al mismo tiempo será necesario buscar fórmulas para poder resolver la seguridad dentro de los establecimientos. Para ello se requiere la participación de la comunidad escolar para poder enfrentar los problemas de convivencia.
Frente a esta realidad, se necesitan mayores esfuerzos y medidas efectivas para poder brindad la seguridad que necesitan los alumnos para ir a estudiar.