Polémica inauguración de las ramadas en sector de Las Vegas
AYER. Locatarios encararon al alcalde por la falta de agua, electricidad y los permisos sanitarios para funcionar al tiempo que se daba el vamos.
Por medio una ceremonia no exenta de polémica, la municipalidad inauguró las Ramadas Populares de Calama. Como se ha establecido en años anteriores, el sector escogido para la instalación fue el del complejo Deportivo Las Vegas, donde más de cien ramaderos ofrecerán diversos productos hasta la medianoche del lunes.
Ceremonia
Pasado del mediodía, las autoridades locales llegaron hasta la explanada central de las ramadas. En el escenario dispuesto el colectivo folclórico, Voces del Loa, presentó un verdadero espectáculo que se transformó en un viaje por la música y la danza de la mayoría de nuestro territorio nacional.
Masivos esquinazos de cueca se realizaron en este encuentro que estuvo encabezado por el alcalde Esteban Velásquez, quien valoró la instancia que permitirá a las familias loínas de disfrutar del comercio especial de Fiestas Patrias.
Polémica
Sin embargo, no todo fue alegría, música y colores en la ceremonia, ya que los propios locatarios intervinieron en dos ocasiones durante el acto, gritando entre otras cosas, que no se podía inaugurar algo que no estaba funcionando.
Tras el acto, el edil se reunió con los locatarios que alegaban no tener agua, electricidad y las autorizaciones del Servicio de Salud para operar.
Durante una reunión sostenida en una de las ramadas, el alcalde se comprometió a solucionar el conflicto, incluso llegó la electricidad durante el encuentro.
Sin embargo, los comerciantes exigían soluciones más rápidas, puesto que las ramadas estaban inauguradas pero no podían vender y eso les significaba progresivas pérdidas para ellos.
Luego de algunas horas de espera, a eso de las 17 horas llegó el agua hasta el sector.
Uno de los ramaderos, explicó que llevaban trabajando mucho tiempo en tener preparados sus locales, "pero en esta ocasión la municipalidad falló en este proceso".
Desde la casa consistorial manifestaron que "no podemos compartir la oportunidad en que se nos manifestó la inquietud, la cual consideramos del todo extemporánea, toda vez que interrumpió el normal desarrollo de una tradicional ceremonia".
Ante el reclamo expuesto sobre la falta de energía y agua potable, el municipio declaró que ambos suministros estaban disponibles. No obstante, hubo algunos locatarios que no habían cumplido con la disposición de instalar los empalmes, retrasando la distribución de energía.
"En cuanto al agua potable, hubo algunos locatarios que contraviniendo lo dispuesto en la Ordenanza Municipal, instalaron tres llaves de agua, en circunstancias que se autorizó sólo una por establecimiento, ello provocó el déficit de presión. Además, uno de los locatarios pretendiendo subsanar la fraudulenta instalación, provocó un corte de cañerías que obligó a la suspensión del suministro. Situación que personal municipal tuvo que arreglar con sus técnicos", manifiesta la misiva enviada.