La historia del delantero peruano que es el nuevo grito de gol en Cobreloa
PROYECCIÓN. Renato Valdés se vino desde Lima a cumplir el sueño de ser un jugador profesional.
No por nada se le conoce al trabajo en divisiones inferiores de Cobreloa como "la cantera de Chile". Eso porque cada cierto tiempo se destaca una historia dentro de las decenas de vivencias que llegan desde distintas regiones a buscarse un futuro en el fútbol a Calama. Lejos de la familia, de los afectos, del entorno de siempre.
Y si bien la historia de Renato Valdés no es la primera que protagoniza un jugador extranjero en las filas de proyección del club minero, lo suyo fue una mezcla de azar y sueño de niño. Porque se vino sólo, por tierra, desde su natal Lima hasta nuestra zona para ver a su tío Max, un peruano que lleva 16 años viviendo en esta región que le abrió las puertas.
"Cuando llegué a verlo después de cuatro años, él me dijo que acá había un club donde podía probarme, eso porque él siempre supo que a mi me gustaba el fútbol. Es más, en Lima estaba jugando la Copa Perú, Interligas pero nunca pensé que me iba a quedar. Vine a probar suerte porque me pareció que era una buena oportunidad" cuenta el espigado atacante que luce personalidad de crack, desde la estampa para dar entrevistas hasta el peinado con estilo.
Y fue esa misma prestancia la que le permitió ganarse un lugar en la juvenil minera. "Vine para esos días de prueba de jugadores y estuve entrenando varios días hasta que el profesor César Bravo decidió dejarme y darme una oportunidad. Recién en ese momento sentí que ese sueño de ser un futbolista profesional estaba ahí, al alcance de la mano y que sólo requería de trabajo y esfuerzo. Entonces decidí quedarme y como tengo la suerte de que mi tío vive acá, él me motivó a pelear esta opción y poder vivir donde él, con las comodidades para no extrañar tanto mi casa".
De eso pasaron seis meses y el joven se ganó un puesto. "Uno reconoce que cuando llega y es de otro país, en un grupo como este es normal que te hagan sentir la diferencia. No tenía cercanía con mis compañeros y reconozco que sentí un poco eso de ser extranjero. Pero a medida que fui integrándome y jugando, empecé a encontrar acá a un grupo que tiene el mismo sueño que yo. Uno que finalmente se transforma en tu familia", reconoce el goleador.
Resultados
El ariete en un principio jugaba como atacante por las bandas pero reconoce que "el profe Bravo me dijo que por mi físico acá podía andar bien como delantero centro y me están empezando a salir las cosas".
Y no era fácil porque en un principio iba a estar detrás de la figura del seleccionado chileno Pablo Brito o el colombiano Ronald González pero a punta de goles se ha ido ganando su lugar.
"El primero lo hice contra Copiapó y fue importante, un paso más. Después me tocó anotar de nuevo y eso suma en la confianza. Uno sueña con que le vaya bien, con cumplir ese sueño de llegar a debutar profesionalmente y hacer una carrera en esto. Extrañar tanto a tu familia es un sacrificio que con cada día que avanzas acá vale mucho más la pena", dice el penúltimo de cinco hermano y que vivía en Lima junto a su madre y tres de sus hermanas.
Y sobre algún día jugar por su país, Valdés reconoce que "es parte del sueño. A quién no le gustaría vestir la camiseta de su país. Yo espero que todo me resulte bien y en una de esas algún día cumplo ese sueño y puedo ir a aportar con un granito de arena".
años tiene el limeño que llegó hace poco menos de medio año a integrarse a las filas mineras. 19
mide el espigado atacante que puede ser una de las grandes figuras proyectables del club. 1,82