Bajan los índices de delitos en Calama
Carabineros destaca la buena labor realizada a partir de la información recibida la que ha permitido optimizar los recursos. Si las cifras siguen a la baja obviamente llegará el momento en que la comunidad empezará a sentirse más segura y podrá desenvolverse con mayor libertad.
Positivo es el trabajo que está realizando Carabineros en su lucha contra la delincuencia y para mejorar la sensación de inseguridad que pueda tener la población calameña. Esto se avala en las últimas estadísticas publicadas en las que se establece que hubo una caída de 9% en los delitos de mayor connotación social, como los robos con violencia , robo de vehículos y contra la propiedad, que son los que más impactan en la comunidad.
Según el comandante de Carabineros y comisario de Calama Luis Silva, estos resultados tienen su explicación principalmente en la labor de análisis de las cifras de delincuencia y la distribución de la acción policial. De este modo se puede optimizar el recurso humano para vigilancia en los sectores de mayor ocurrencia de delitos.
También reconoció la importante colaboración de los vecinos, reiterando que la seguridad es una tarea de todos. La ayuda comunitaria se ha cumplido a través de la denuncia fidedigna y oportuna para que los profesionales de la institución puedan procesar la información recibida.
Este es el trabajo que está arrojando buenos resultados y que revierte una constante al alza de los delitos que mayormente afectan a la comunidad, la que prontamente debiera sentirse más segura.
Ese es el contrasentido que hoy resta por vencer, porque pese a la baja de los delitos de impacto social y a la labor policial, el índice de seguridad ciudadana sigue elevado. Y la explicación puede deberse a diversas causales, inclusive a la impensada penetración de las redes sociales en la vida de los calameños y en donde muchas veces se instalan noticias falsas sobre hechos delictivos que habrían ocurrido en la ciudad.
No obstante, si las cifras siguen a la baja en los porcentajes que hoy conocemos, obviamente llegará el momento en que la comunidad empezará a sentirse más segura y podrá desenvolverse con mayor libertad en los distintos escenarios y horarios.
Calama no es una ciudad violenta y esto se ve reflejado en las estadísticas, sólo falta que su gente lo sienta así y vea que sus denuncias dan frutos positivos.