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Descubren distintos ecosistemas arcaicos en laguna Tebenquinche

INVESTIGACIÓN. Analizan la adaptación de los humedales andinos al cambio climático, hallando ecosistemas similares a los del planeta primitivo que permitirán la evolución de los seres vivos en una posible extinción.
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En pleno Salar de Atacama, a unos 30 kilómetros de San Pedro de Atacama, se encuentra emplazada la laguna Tebenquinche, lugar del altiplano donde está demostrado científicamente que existen microbialitos modernos, es decir, rocas vivas conformadas por distintos microorganismos y bacterias que son una replica de las existentes hace 3,400 millones de años atrás.

Su importancia radica en que son los únicos sistemas que han sobrevivido a las cinco extinciones masivas de la historia del planeta, gracias a la capacidad de obtener dióxido de carbono y trasformarlo en oxígeno proporcionando las condiciones necesarias para la evolución de los seres vivos.

"En este momento estamos en una fase de calentamiento global por la excesiva emanación de dióxido de carbono, lo cual puede provocar una nueva extinción y si seguimos así los únicos que sobrevivirán serán ellos, así también podrán remediar el planeta", comentó la doctora en microbiología ambiental del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina y que apoya el estudio que está ejecutando el Centro de Ecología Aplicada (CEA) en Chile, María Eugenia Farías.

Agregando que el descubrimiento es una ventana del tiempo y que permitirá viajar al planeta primitivo identificando el origen de la vida "aquí, en la laguna, se dan las mismas condiciones extremas de aquellos años, por eso estos microorganismos son iguales en su estructura como en funcionalidad, sin embargo son modernos, ellos no han vivido tanto tiempo".

Actualmente quedan pocos ecosistemas de este tipo en el mundo, algunos de ellos están en la bahía Tiburón en Australia, Cuatro Ciénegas en México, ubicados al nivel del mar y en climas cálidos. Pero en los últimos años, se han reportado por primera vez, en la puna de Atacama de Argentina y Chile.

"Los microbialitos guardan información valiosa para entender los procesos ocurridos hace millones de años y permiten abrir un nuevo ámbito a la ciencia en diversas líneas de investigación", comentó la doctora.

Añadiendo que en este territorio se conserva un patrimonio genético sin precedentes "una biodiversidad poco conocida y que debemos resguardar".

Tipos de ecosistemas microbianos

En Tebenquinche se pueden encontrar tres clases de estos organismos.

El primero son tapetes microbianos, que es la alfombra rosada compuesta por distintas protuberancias las cuales se forman porque las comunidades microbianas respiran y acumulan gases que la elevan.

"Si se la corta, se podrán ver multiláminas de distintos colores que indican diferentes comunidades microbianas", explicó Farías.

La segunda clase son los domos de yeso, que se les distingue porque son redondeados y en su interior se puede observar algunos estratos.

La tercera son los fitomicrobialitos, plantas cubiertas de minerales y microorganismos que forman arrecifes de color rosa.

Investigación

Estos hallazgos, forman parte de la investigación que llevan a cabo científicos del Centro de Ecología Aplicada (CEA), en el marco del estudio "Análisis de adaptación al cambio climático en humedales andinos", que financia el gobierno regional de Antofagasta a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) y que coordina la Secretaría Regional Ministerial del Medio Ambiente.

El doctor e investigador del CEA, Manuel Contreras, explicó que el estudio comprende el territorio regional por sobre los 2.000 metros de altura y tiene como objetivo central analizar, identificar y aplicar medidas piloto de restauración y conservación de humedales altoandinos "buscando la adaptación de las comunidades locales frente a escenarios de deterioro de los recursos disponibles".

De igual forma Contreras agregó que se han identificado humedales prioritarios sin intervención (cercanos a la condición natural) y con intervención o amenazas, para evaluar el efecto del cambio climático en ellos.

"La selección de humedales con intervención se realizó en conjunto con las comunidades que se emplazan en dicho territorio, con el propósito de que estos actores priorizaran aquellos donde se deben realizar monitoreos y que son utilizados ancestralmente", dijo el doctor.

Difusión

Estos descubrimientos científicos fueron dados a conocer a docentes de las escuelas de la región que han sido certificadas ambientalmente o que están en proceso, con la finalidad que los estudiantes conozcan la importancia de los recursos naturales de la zona.

En la jornada también participó el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, quien declaró que "como ministerio de medio ambiente es un agrado y un honor participar de este proyecto el cual permite incrementar el conocimiento sobre estos ecosistemas tan singulares en el Salar de Atacama, sobretodo en la laguna de Tebenquinche".

La autoridad además agregó que la investigación cuenta con la participación activa de la comunidad de Coyo, la cual administra el lugar, y quienes por medio de estos descubrimientos podrán tomar mejores decisiones públicas.

"En este momento estamos en una fase de calentamiento global (...) lo cual puede provocar una nueva extinción y los únicos que sobrevivirán serán ellos". Mª Eugenia Farías Doctora en microbiología"

Planta híbrida gana Premio Nacional de Medioambiente

OLLAGÜE. Permitió que por primera vez tuvieran electricidad las 24 horas.
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La planta híbrida de energía renovable permitió que los habitantes de Ollagüe, situada a 3.600 metros sobre el nivel del mar, tuvieran por primera vez electricidad durante las 24 horas del día, lo cual fue reconocido en la categoría "fuego" del certamen organizado por la Fundación Recyclapolis, la Pontificia Universidad Católica de Chile y el El Mercurio.

La primera planta híbrida en Chile que combina energía solar, eólica y la cogeneración con almacenamiento de energía en baterías de sales fundidas, recibió el Premio Nacional de Medioambiente 2016, por su fuerte compromiso con la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente. En su tercera versión, postularon 120 proyectos.

Gracias a esta planta, las 150 familias que viven en esta localidad lograron tener por primera vez suministro continuo de electricidad, lo que es especialmente importante en condiciones climáticas y de altitud extremas, con temperaturas que oscilan entre -20°C y 20°C.

Además lograron disminuir un 85% su consumo de petróleo, ya que dejaron de utilizar intensivamente el generador diésel, bajando la huella de carbono, mejorando la condición ambiental y consolidando un modelo energético sustentable que beneficia a los habitantes, así como también a la posta rural, la escuela, la sede comunitaria, la municipalidad, las dependencias de Carabineros e Investigaciones, Aduanas y servicios como restaurantes y albergues.

"Esta mejora ha significado un cambio radical en la calidad de vida de los ollagüinos. Estas personas han sido nuestras vecinas durante 20 años y estamos orgullosos de haber contribuido con su bienestar. Sin duda esta obra marcará un hito en el desarrollo de esta comunidad", manifestó Mike Kridel, presidente de minera El Abra.

La planificación y desarrollo de la planta híbrida significó un intenso trabajo asociativo y participativo con la comunidad indígena local, donde ésta jugó un rol central en las definiciones estratégicas del proyecto.

Los habitantes, en su mayoría pertenecientes a la comunidad quechua, fueron involucrados directamente en las definiciones de la planta y recibieron capacitación para la correcta utilización del sistema.

Este proyecto, para el que se instalaron más de 1.600 paneles fotovoltaicos, fue posible gracias a una alianza público privada iniciada en 2013 entre Minera El Abra, Enel Green Power, el municipio de Ollagüe, la Seremi de Energía y la Universidad de Chile.

Fundación Recyclápolis instauró en 2014 el Premio Nacional de Medioambiente como una forma de reconocer a las empresas o instituciones sustentables. El reconocimiento tiene cuatro categorías: aire, tierra, agua y fuego.