En todo el país, se ha generado una reacción negativa en torno a la aplicación de la vacuna que previene el cáncer cérvico uterino en mujeres, surgiendo varios recursos de protección, al mismo tiempo que en nuestra región se está produciendo el mayor número de rechazos a nivel nacional por parte de padres que se oponen a que sus hijas entre cuarto y octavo básico se apliquen la vacuna.
Como ocurre en algunas campañas, han surgido muchas voces denostando este trabajo del Ministerio de Salud, con percepciones o hechos aislados ocurridos coincidentemente a menores vacunadas, más que con argumentos y respaldos científicos.
De allí el llamado de la autoridad para que los padres accedan que sus hijas puedan vacunarse contra el virus del Papiloma Humano, que se aplica en muchos países y que en nuestro país tiene una data de 15 años, con la excepción que a partir del 2014 se incorporó al calendario de vacunación nacional.
En cuanto a los fallos de los recursos de protección hay dos a favor de los apoderados y uno en contra, pero no en base a aspectos científicos.
Hasta la fecha se han vacunado en el país 700 mil niñas con una tasa de rechazo del cinco por ciento, donde se apela que ésta tendría efectos negativos y en algunos casos complicaciones severas en las menores, pero nada comprobado científicamente
Por estas razones, en el país se han formado entidades en contra de la vacuna, manifestando que tendría efectos negativos, mientras que especialistas indican que es aconsejable y que evitará en el futuro los riesgos de cáncer cérvico uterino en mujeres.
Será necesario entonces, que la comunidad se siga informando verazmente y no se deje llevar por comentarios en redes sociales que llaman a no hacerlo.
Sería una irresponsabilidad hacer una campaña adversa si no hay antecedentes serios, y más si se considera que en Calama se aplica hace tres años sin conocerse algún caso grave por efectos de la vacuna.
Esta vacuna es la ocasión para que los padres también hablen de las enfermedades de transmisión sexual con sus hijos e informarse juntos en forma responsable y seria.