Cuidar los árboles
La remodelación de la plaza y del paseo Ramírez van quedando bien, pero nadie se ha acordado de regar los árboles y arbustos de éstas ya que están secas y muriendo día a día.
Se secan y nadie hace nada, es impresionante como ya están. Y darse ese lujo en esta zona es un despilfarro que no lo podemos permitir. Los árboles en esta zona no crecen espontáneamente como en el sur y cuesta mucho conservarlos como para perderlos por la desidia de no cuidarlos y regarlos a tiempo. Por favor, señores encargados de la Municipalidad o a quien corresponda; hagan algo tan simple como regarlas, cuiden el medio ambiente, no se queden en fotos y buenas intenciones.
Rodolfo Veneros Perdic
Elección y ciudadanía
Al tomarse conocimiento de los resultados electorales del domingo octubre 23 de 2016, se iniciaron festejos, tristezas, análisis y diferentes opiniones de algunos sectores de la ciudadanía. De los clubes deportivos, de los centros de adulto mayor, de los movimientos políticos y de los partidos políticos.
Lo que sí está sumamente expuesto sobre lo sucedido ese día, es la expresión de la gente común y corriente y en forma abrumadora, la opinión sobre la denominada dirigencia política.
Se han utilizado palabras como "vergüenza", "patético" refiriéndose a la abstención de los electores en ese día domingo, para ir a sufragar.
¿Porque quién debe o puede encarar a una persona por no concurrir a sufragar?
Yo pienso que debe o puede hacerlo la persona o grupo que ha realizado algo bueno por la persona que no desea sufragar y que debiera -según esa persona o grupo-, hacerlo para apoyar y continuar ese buen trabajo.
¿Y qué ocurre si el o los candidatos nada han hecho bueno, o simplemente alguno de ellos solamente quiere ser candidato y no presenta proyecto alguno y que sea factible de concretarlo?
Permítame preguntar: Los que aspiraron en esta última elección a nivel nacional para ser reelectos, publicitaron cuál fue su proyecto original y cuánto de ello se cumplió?
Cuando se menciona en el artículo de El Mercurio, en base a un cálculo aritmético, que de cada diez electores solamente uno eligió al actual alcalde electo, mejor debiera preguntarse ¿Qué se ha hecho tan mal y cómo reparar ello? ¿De quién o quiénes es la culpa? y la más lógica: ¿Por qué se hizo tan mal?
El Démos (el pueblo) hizo uso de su derecho a hablar. Habló en forma abrumadora.
72 % dijo o expresó que no confía o no está de acuerdo con los políticos. Y aumentó respecto al 2012. Y si mal no recuerdo el de 2012 aumentó respecto al de 2008.
¿Y ningún político se percata de ello? ¿Hay alguno que asuma algo de responsabilidad en forma explícita?
Aclaro que no vivo en Calama, aunque nací en Calama en el año 1937.
Mis recuerdos infantiles son el de jugar, caminar sin temores por las calles. Ahora leo El Mercurio de Calama todos los días y pienso que el temor debe abundar.
No pidan que el démos tenga vergüenza. Que el no concurrir a sufragar sea patético.
No pidan peras al olmo. Se debe trabajar bien. Uno cosecha lo que siembra solamente.
De todas formas sursum corda (arriba los corazones).
Carlos Escobar
Abstención
Se escuchan comentarios de que la abstención de acudir a las urnas es una actitud irresponsable de los electores que amenaza la democracia en nuestro país. Sin embargo, es evidente que tantos hechos de corrupción y demostración de intereses mezquinos en que ha incurrido la clase política que hemos elegidos democráticamente para gobernarnos, es lo que ha decepcionado y desilusionado al pueblo.
Ante este clima de desconfianza y desánimo podría decirse que hay personas que "Ven la paja en el ojo ajeno y no la viga que tienen atravesada en el propio" o también, como dice el refrán popular "El cojo le echa la culpa al empedrado".
Gerardo Rojo Rojas
Intendente
Al leer la entrevista del Sr. intendente de nuestra región, uno queda con la convicción de que el cargo no debe ser un premio de consuelo para quienes no lograron ganar la elección parlamentaria.
Si la causa de la derrota de la Nueva Mayoría es la falta de unidad, ¿quién debe ser el articulador de ella? Si el Sr. intendente no entiende que es él, no hay más que decir y de allí surge la convicción ya referida.
Rolando Héctor Lorca Silva