Correo
Acarreo de candidatos
El Servel ha criticado y perseguido el denominado acarreo de electores hacia ciertas comunas de poblaciones pequeñas, las que se han hecho con el fin de favorecer a ciertos candidatos. De hecho en Sierra Gorda hubo varios cambios de domicilio rechazados, principalmente, porque había direcciones inexistentes o que pertenecían a servicios públicos.
Una medida que ciertamente alabo, pero porque no le ponen el mismo énfasis para fiscalizar a los candidatos foráneos que llegan con afanes electorales a postularse por distritos o regiones que con suerte conocen por fotos.
No sería bueno poner hincapié en estos postulantes que claramente también están falseando datos con fines particulares o de sus partidos.
Me gustaría saber dónde vive el diputado Felipe Ward, por ejemplo, que llegó desde Santiago para asentarse como diputado de esta zona.
Soy un calameño antiguo y le aseguro que este señor no tiene domicilio en Calama y no creo que en Tocopilla.
Lo cito porque es un parlamentario en ejercicio, pero hay otros que corren con el mismo engaño electoral como lo fueron en su momento la señora Carmen Frei, el señor José Antonio Gómez, la señora Fanny Pollarolo, el señor Waldo Mora y candidatos que quedaron en el camino como Rodolfo Seguel y Cristián Cuevas.
Ellos son la muestra de lo que denominó "acarreo de candidatos" que llegaron desde fuera ordenados por sus respectivas colectividades para representar distritos y circunscripciones que no conocen y por ello poco les interesa su desarrollo.
A ellos el Servel también debiera ponerle ojo para que se siga con la consigna de respetar la autonomía de las regiones. Vamos a ver si ocurre.
Cristián Barahona Leyton
Padrón electoral
Con el escándalo del padrón electoral, la señora Michelle Bachelet se ha consolidado como la primera -única hasta hoy- ocupante del sillón de O'Higgins, en cuyo ejercicio ha liderado una votación con el peor padrón electoral de la historia de Chile y la histórica abstención.
Víctor M. Volante Leonardi
Voto obligatorio
Usted dice: "durante este periodo los ricos se han hecho más ricos y los pobres han conseguido vivir un poco mejor, pero la desigualdad es la misma".
A pesar de lo que usted dice, quiere que el voto sea obligatorio, por favor, la desigualdad, si la gente vota o no vota, seguirá igual. El rico seguirá siendo más rico. La única forma, a pesar de su opinión y la de los políticos, es no votar.
Y para que esa gente vuelva a votar, no es la solución, obligarla a votar, ya que todo seguirá igual. Si no, ofrecerles cosas que les sirvan para su bienestar, como son salud, educación, empleos definitivos y sueldos justos.
¿Que pasaría si el gobierno o los políticos ofrecieran que la electricidad o el agua serán gratis para todos los habitantes de este país? Todos votarían. Cuidado Don Francisco, ya que puedo analizar sus palabras, pensando que para usted "cooperar" con la Teletón, también debe ser una obligación. Esto tiene una moraleja: "Qué triste es llegar a viejo y millonario".
Luis Hidalgo Blamey
Discurso
Aquellos que enarbolan un grito contra la desigualdad conllevan una contradicción insalvable en su discurso. Su discurso igualitario es una contradicción en los términos, pues es claro que no rompen ni pretenden romper la relación entre gobernantes y gobernados.
Así, el poder político se convierte en un ascenso inevitable al privilegio, que los promotores de la igualdad no quieren evitar y en parte no pueden evitar por las propias dinámicas del poder.
El problema de todos los igualitaristas, en ese sentido, es que en sus pretensiones distributivas siempre caen en la paradoja de concentrar más y más poder bajo sus manos, sobre todo porque se presumen moralmente superiores para ejercer el poder político.
Así, generalmente y como paradoja, una vez en el poder, terminan siendo más iguales que el resto de los otros ciudadanos.
Jorge Gómez Arismendi
Halloween
Creo que no hay que ser mas papistas que el Papa en fiestas y celebraciones ciudadanas. Por ejemplo, lo que ocurre con Halloween, donde los niños se disfrazan de personajes de terror con el fin de buscar dulces y pasar una tarde distinta.
El trasfondo maligno no creo que esté presente entre los niños quienes solo quieren pasar un momento alegre.
René Vivian Vallejos