Pablo Orellana G.

Con tres personas apuñaladas terminó la celebración de un evento en la parcela 54 en el sector de Lickantatay, luego de que intrusos en completo estado de ebriedad, intentaran ingresar a la fiesta sin autorización, la que fue negada por los organizadores, desatando la ira de los agresores, quienes finalmente decidieron entrar por la fuerza y repartiendo cortes con arma blanca a parte de los asistentes.

Según relataron testigos y también participantes de la fiesta, los agresores -de origen extranjero- llegaron ebrios y con deseos de ingresar a un evento en el cual no fueron bienvenidos, gesto que los irritó provocando desmanes y destrozos en el recinto.

Puñaladas

Para evitar que ingresaran, tres de los asistentes al evento intentaron repeler el ataque, pero la fuerza y brutalidad con que actuaron los intrusos terminó con los invitados apuñalados cuando intentaban sacar a los extraños del lugar.

Producto de esta tensa, peligrosa y a la vez brutal situación los tres heridos (de 23, 28 y 43 años), terminaron con lesiones graves. Uno de ellos con riesgo vital tras ser operado en el hospital Carlos Cisternas, mientras que los otros dos con lesiones reservadas y de consideración según parte médico del centro asistencial.

Detenidos

Debido a la gravedad de los hechos ocurridos en el sector de la parcela 54 de Lickantatay debió intervenir Carabineros, quienes llegaron hasta el lugar para realizar los primeros procedimientos y proceder al empadronamiento de los asistentes.

Dentro de estas diligencias, y con apoyo de testigos, los efectivos policiales lograron la detención de dos de los implicados que repartieron puñaladas a mansalva en la fiesta y que dejó a los tres afectados con heridas graves y riesgo vital.

Tras la detención de los dos ciudadanos extranjeros (de 22 y 25 años), Carabineros y por disposición del fiscal Víctor Ravello, trasladó a los implicados en esta agresión hasta el Juzgado de Garantía para enfrentar cargos por homicidio frustrado, al mismo tiempo que se dispuso de una investigación para determinar responsabilidades de otros participantes en esta sangrienta jornada que parecía ser una feliz celebración, pero que terminó con tres heridos en una caótica situación que pasmó a los organizadores del evento en que participaban tanto ciudadanos chilenos, bolivianos y peruanos, los que con pavor debieron retirarse abruptamente del lugar.

Dos amigos que regresaban de una noche de juerga fueron violentamente castigados por una pareja de asaltantes, quienes los interceptaron en plena calle Río de Janeiro, obligándolos a entregarles dinero en efectivo y la documentación que en ese momento portaban las víctimas.

El testimonio entregado por los afectados a Carabineros dio cuenta de que los autores de este ataque los obligaron a entregarles dinero (30 mil pesos y sus carteras), luego de sufrir cortes en el tórax y extremidades, provocados para infundirles temor y así colaborar con la perpetración del ilícito.

Luego de sufrir estas lesiones y el robo con violencia llamaron a Carabineros, quienes a través de un patrullaje lograron ubicar a los agresores -uno de ellos un joven de 16 años- en la intersección de calles Santa María con Bañados Espinoza.

En medio del procedimiento policial los agresores -a quienes se les encontraron tanto el gollete y una corta pluma- pusieron resistencia al arresto y uno de ellos escupió a un carabinero, mientras que el otro golpeó a un efectivo en la cara.

Ambos delincuentes cuentan con antecedentes policiales previos y fueron derivados hasta el Juzgado de Garantía para responder por sus actos.

Tras ser agredidos y heridos por los asaltantes, los dos afectados por esta situación fueron trasladados hasta el servicio de urgencias del hospital Carlos Cisternas, para la evaluación de sus heridas, las cuales -pese a los cortes recibidos- fueron tipificadas como leves por parte del equipo médico que los trató en este centro asistencial.

Tras el duelo entre Cobreloa y Colo Colo, el pasado 20 de octubre en Calama, se produjo la desaparición de un hincha albo que había viajado hasta la capital de El Loa para presenciar el encuentro.

Su familia realizó la denuncia por presunta desgracia en la Segunda Comisaría de Antofagasta, y hasta hoy no se tiene información de su paradero.

Según algunos familiares de José Torres Poirier (35), su rastro habría desaparecido tras el duelo entre naranjas y albos, día en que no sólo no regresó a casa, sino que se esfumó sin que se tengan rastro del joven mejillonino.

Sus familiares, a través de las redes sociales, claman por ayuda o información acerca de este hincha y su extraña desaparición.

Carabineros y la Fiscalía trabajan por delinear búsquedas del joven quien ya lleva 20 días desaparecido, y sin noticias de su paradero o de su estado de salud tras el partido del 20 de octubre.

En fallo unánime la Tercera Sala de la Corte Suprema -integrada por los ministros Sergio Muñoz, María Eugenia Sandoval, Carlos Aránguiz, Manuel Antonio Valderrama y el abogado Álvaro Quintanilla- revocó la sentencia apelada, dictada el 11 de julio pasado, y rechazó el recurso de protección presentado por Codelco en contra de Juan Eliseo Vilches Toro y Óscar Manuel García Pastén tras establecer el actuar arbitrario de la empresa estatal.

Este recurso, presentado por la estatal, buscaba que las personas antes mencionadas no pudieran ingresar a las faenas mineras puesto que están siendo investigadas por el delito de robo de cobre.

Corte

El dictamen del máximo tribunal detalla que "si bien la recurrida fundamenta su actuar en la existencia de una querella criminal deducida por Codelco, en contra de quienes resulten responsables por el delito de robo con fuerza en lugar no habitado, frustrado, del artículo 442 del Código Penal, lo cierto es que tal medida resulta arbitraria toda vez que existe en materia penal el principio de presunción de inocencia, según el cual ninguna persona será considerada culpable ni tratada como tal, en tanto no fuere condenada por una sentencia firme, y en el caso de autos, se le imputa a los recurrentes participación en un hecho delictivo".

Se agrega que en consecuencia, "mientras los Tribunales de Justicia no emitan una sentencia condenatoria y ésta se encuentre firme y ejecutoriada, no puede aplicarse medida alguna en contra de los posibles partícipes en el ilícito, especialmente teniendo en consideración que la medida importa transgredir de las garantías constitucionales asociadas a sus derechos más elementales, como por ejemplo la igualdad, el respeto a su honra, y a desarrollar libremente su actividad económica".

La corte concluye que "se revoca la sentencia apelada de fecha once de julio último, y se declara que se acoge el recurso de protección deducido por los recurrentes, sólo en cuanto se ordena a la recurrida cesar inmediatamente la prohibición de ingreso al lugar donde los recurrentes ejercen su actividad económica y laboral".