Desde que el ser humano comenzó a vivir en sociedad, existen las organizaciones sociales, grupo de personas que se unen por intereses, valores e ideas relacionadas y trabajan por un objetivo en común y que beneficie a cada uno de los integrantes de una entidad.
Labor que con el paso del tiempo va teniendo altos y bajos, sobre todo, en lo referente a la participación de los socios, trabajo comunitario, compromisos, liderazgos, comunicación, entre otros temas, es por eso, que es primordial buscar mecanismos e instancias que permitan fortalecer a las organizaciones y no perder los objetivos por los cuales fueron creadas desde sus inicios y sobre todo mantener su visión, que permita proyectar su trabajo hacia el futuro, con metas claras y que representen a los integrantes de la misma.
De esta manera, es importante promover, generar espacios y sobre todo procesos de participación entre los integrantes de una organización social, con el claro objetivo de seguir trabajando en conjunto por el bien común y donde cada uno de los integrantes se sienta partícipe de las decisiones y el trabajo a realizar, para así mejorar los procesos de desarrollo y co-construcción social, llevando a cabo diferentes acciones que generen vinculación entre sus pares y la comunicación dentro y fuera de este grupo humano.
También es relevante fomentar la formación de nuevos líderes o actores de desarrollo, que estén comprometidos con su organización, para que la entidad se pueda mantener en el tiempo, promoviendo acciones y compromisos que generan bienestar para cada uno de los integrantes y así contar con una base sólida de organización social.
Estas instancias de participación conllevan a construir confianza, compromiso, potenciar la autogestión, la sostenibilidad, planificación y la toma de decisiones para el desarrollo de un grupo humano, generándose así un círculo virtuoso que permite a las entidades poder cumplir el rol por el que fueron creadas desde sus inicios.
De ahí nace la importancia de las organizaciones sociales, que cumplen un rol clave dentro de la sociedad, al poder representar, defender los derechos de sus integrantes y comunicar sus preocupaciones, permitiendo así recuperar esos vínculos sociales y la vida comunitaria.