Redacción
A la espera de un segundo proyecto por parte del Gobierno, que sea distinto al primero que fue rechazado en su última instancia (veto aditivo) por el parlamento, están los empleados públicos, quienes critican profundamente el actuar del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés y a los congresistas que en su momento apoyaron la moción de la presidencia.
Ayer, se reunió la mayoría de los dirigentes provinciales, acompañados de las trabajadoras de la educación preescolar, instancia en la que manifestaron que están conscientes que las bases quieren seguir con el paro y decir "basta" al trato que han recibido por el Gobierno.
En la convocatoria, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) El Loa, José Mardones, leyó el comunicado nacional emitido por el organismo, en el que se dejó de manifiesto la molestia que generó en el sector público el contenido del veto aditivo que presentó el Gobierno.
"No dio cuenta de ninguno de los cuatro puntos fundamentales demandados por las organizaciones representativa de los funcionarios públicos", agregando que ha existido una "falta de voluntad de diálogo del Gobierno con los trabajadores, así como el rechazo de las organizaciones sindicales al acuerdo anunciado por los partidos de gobierno para aprobar el Proyecto de Ley de Reajuste, por cuanto constituyen una suplantación inaceptable del Movimiento Sindical en su representación de los trabajadores del Estado", detalló.
Respecto a este proyecto, que en lo general ofrecía un 3,2% de reajuste, agotó todas sus instancias y lo que se espera es que antes de fin de mes el Gobierno presente uno nuevo, pero con cifras totalmente distintas a estas.
Por el momento, el escenario es de absoluta incertidumbre.
El Loa
En la provincia la mayoría de los servicios están en paro, pero funcionando con turnos éticos, que si bien permiten que las personas puedan resolver algunos problemas, la atención es más lenta.
En la reunión realizada en la CUT, la presidenta regional de la Confederación Nacional Funcionarios de la Salud Municipal (Confusam), Liliana Araya, manifestó que " es más que evidente la tremenda derrota que sufrió el Gobierno con su veto presidencial. Si bien en comisión recibió ocho votos a favor y cinco en contra, en sala fue rechazado en todas sus partidas y eso es un avance para nosotros, sin dejar de considerar el sinnúmero de atropellos que recibieron nuestros dirigentes en el Congreso".
Precisó que las bases que ella representa, así como de los demás estamentos públicos, están exigiendo que el paro continúe, "porque de lo contrario seremos derrotados".
Dijo que esta negociación, más la del año pasado, implica que la memoria de los trabajadores públicos no debe ser frágil.
"Tenemos un ministro de Hacienda tozudo, con cero disponibilidad a entablar un diálogo y entregar lo que corresponde a los servidores públicos, que a nivel nacional somos cerca de 600 mil", enfatizó la dirigenta.
Asimismo, pidió disculpas a la comunidad, "pero acá debemos ser empáticos", pidió que los usuarios se pongan en el lugar del otro, en este caso de los empleados públicos. "No podemos conformarnos con un aumento que, en general, significa 1.500 pesos al mes".
Respecto al funcionamiento de los consultorios y los demás dispositivos de Salud Primaria, Araya aseguró que están atendiendo con turnos éticos y en los Sapu se reciben cerca de cien personas al día.
"Se está asumiendo toda la atención en los servicios de urgencia. Se está viendo todo, incluso las curaciones y tratamientos, para no dejar en completo abandono a la comunidad".
Por su parte, la dirigenta de la Federación Nacional de los Trabajadores de la Salud (Fenats) Nacional del hospital Carlos Cisternas, María Véliz, también criticó la situación que se generó el martes pasado en el Congreso, "siendo que en nuestro país vivimos en una democracia".
Enfatizó que no es justo que su empleador los "maltrate", siendo que se están defendiendo los derechos de los trabajadores.
"Hago un llamado a los políticos, porque nosotros los elegimos, especialmente a los de nuestra zona, a Marcos Espinosa, a explicar por qué se olvidó de Calama. Cada político debe recordar que está sentado en ese sillón no por sus méritos, sino por los votos de los ciudadanos, nosotros, los trabajadores del sector público también somos parte del pueblo chileno y también votamos", recalcó.
En cuanto a la atención en el hospital, Véliz contó que están trabajando de manera normal en pediatría y la UTI, mientras que en las demás unidades con la mitad del personal.
"En urgencia están dos paramédicos y se está haciendo valer la categorización C1, C2 y a lo máximo C3, los demás deben acudir a los Sapu", explicó.
Educación
Las trabajadoras de la educación pre básica se han mantenido en paralización de sus funciones y han participado activamente en las marchas y reuniones en la CUT, a pesar que para las que pertenecen a los recintos de transferencia de fondos están complicadas por su situación contractual.
En cuanto a los profesores de media y básica, hasta el viernes pasado algunos recintos se mantuvieron en paralización y sabrán si se vuelven a unir una vez que el Magisterio les dé los lineamientos a seguir.
"Nosotros dependemos del directorio nacional, por lo que debemos esperar que nos lleguen las indicaciones para llamar a asamblea y tomar algunas decisiones", dijo el dirigente Juan Picón, quien auguró que mañana se puede saber si se suman al paro, de no haber cambiado el escenario.
Frente al proceso, el docente destacó que "esta derrota que tuvo el gobierno realmente nos fortalece. Si no hubiesen existido estos paros, quizá se hubiese aprobado el veto. Así como el diputado Marcos Espinosa votó a favor, hay otras que entendieron y rechazaron".
Parlamentario
Frente a los cuestionamientos recibidos por parte de los dirigentes de Calama, el diputado Marcos Espinosa manifestó que debía ser responsable con la tarea encomendada y no dejar sin nada a los trabajadores.
"Nunca antes en un proceso de votación de reajuste del sector público habíamos llegado a la instancia en que la Presidenta de la República hiciera uso del veto aditivo. Por lo tanto, siendo esta la última instancia en que los trabajadores podían acceder a un reajuste, independiente del guarismo, como parlamentario responsable no los iba a dejar sin un reajuste para 2017", argumentó.
"Uno debe actuar de acuerdo a un criterio de bien común e indudablemente, tengo que pensar por todos los trabajadores del sector público, especialmente del tercer distrito", agregó.
Ciudadanía
Con las paralizaciones de los empleados públicos, la ciudadanía es una de las principales afectadas.
Según los dirigentes han recibido el apoyo de algunos, como las críticas de otros, llamándolos a ponerse en su lugar.
En tanto, la dirigenta vecinal, Gioconda Viveros, precisó que ha recibido algunas molestias en cuanto a la atención en los consultorios, por el atraso en la entrega de alimentos o medicamentos. Sin embargo, dijo que con lo visto el martes, en cuanto al maltrato a los dirigentes nacionales, se generó una empatía, porque finalmente consideran que son familias que también están luchando por conseguir una mejor calidad laboral y de vida.