Se ha dado el primer paso de contar con recursos para el diseño que permita construir un Centro de Adicciones, con el fin de tratar a aquellas personas que necesiten ayuda en la ciudad.
La aprobación de recursos es el fruto de un trabajo de diez años por levantar en la ciudad un centro que permita asistir a personas sumidas en el alcoholismo, droga y madres abandonadas y quienes viven en la calle.
Esta asistencia podrá ser tanto ambulatoria como internación, lo que permitirá un trabajo más cercano con quienes requieren de tratamientos y necesitan ayuda para poder salir adelante.
El objetivo primordial no será darles recursos, sino que poder atender sus enfermedades adictivas, sacarlos del problema y poder reinsertarlos con sus familiares, socialmente y laboralmente.
Pero dada las características de nuestra comuna, con altos índices de violencia intrafamiliar, también se buscará dar ayuda a personas, principalmente mujeres, vulnerables y que puedan estar en peligro de verse expuestas a situaciones más graves como amenazas de muerte.
En Calama, según las estadísticas del Registro Social, existen 223 personas en situación de calle, donde además se conjuga que son personas sometidas a algún tipo de adicción, principalmente drogadicción y alcoholismo.
El objetivo no es otro que poder mejorar su calidad de vida y en una segunda instancia que puedan reinsertarse para abandonar esta realidad.
Este será un gran paso, debido a que estas personas se ven expuestas a sufrir graves enfermedades, deben enfrentar temperaturas extremas en la calle y sus condiciones de salud se deteriora rápidamente.
Por eso existe un compromiso de poder rehabilitarlos exitosamente y en el menor tiempo posible, para poder dar atención al mayor número de personas que hoy viven en situación de calle o presentan otros tipos de vulnerabilidad que requiere de asistencia profesional.
Es de esperar que la materialización del proyecto esta vez demore menos que diez años.