Recientemente Sernatur de Antofagasta realizó un Seminario Internacional de Turismo Chile-Argentina. Las autoridades turísticas de Salta, Jujuy, Tucumán nos invitaron a visitarlos mostrándonos las bondades donde podemos veranear, ofreciéndonos experiencias distintas de las que vivimos: selvas tropicales, yungas, lluvias, diversidad de pájaros, frutas. Al mismo tiempo, Antofagasta, Tarapacá y Atacama destacaron el desierto, costa y mar.
Hoy vemos llegar, al aeropuerto de Calama muchos turistas europeos, cansados de visitar tanta modernidad. Pagan mucho dinero para vivir la simplicidad, caminar por el desierto, por el valle de la luna, ver el despertar del geiser, bañarse y flotar en lagunas de sal, mirar bandadas de flamencos rosados y culturas con raíces ancestrales.
Los que aquí vivimos, no valoramos lo que tenemos, no fuimos educados para sentirnos orgullosos con lo nuestro. Muy cerca está Lasana, Quitor y otros lugares cordilleranos, donde podríamos impregnarnos de nuestro pasado histórico y aprender a hilar, tejer, teñir las lanas, trabajar en artesanía con piedra volcánica.
Pocos conocemos los pueblos salitreros abandonados como Chacabuco, cementerio de ferrocarriles en Baquedano, o la mina abierta y el ex campamento minero de Chuquicamata. Sería interesante participar en excursiones, festividades locales, respirar el aire puro y sentir el olor a los huertos de los oasis o el sol y arena de las caminatas, observar miles de estrellas y visitar observatorios. Mirar avistamientos de cetáceos, y loberías en Mejillones que en este periodo las madres amamantan sus lobitas.
Los argentinos nos preguntaron ¿hermanos chilenos por qué no nos unimos y hacemos un circuito turístico comunitario en el norte andino? Nuestros países tienen la cercanía, paisajes similares para mostrar, ustedes el mar, nosotros el vergel. Existen rutas establecidas: el Paso de Jama, Toconao, el tren y ahora el avión que funcionará este verano a Salta, Jujuy, Tucumán.
Yo me entusiasmé mucho con la idea e invitación argentina; esperando seguir el camino del Inca visitaré mis pueblos, ruinas, iglesias coloniales y llegaré a los vergeles argentinos.
Nancy Monterrey Caro,
Escritora chuquicamatina