Cada vez que existe alguna celebración especial o una simple junta de ex jugadores, la presencia de Armando Alarcón Rivera es indispensable.
Probablemente, porque el recordado "Papa Frita" encarna en su historia personal a todo aquél que se crió al alero de la camiseta de Cobreloa, sea como hincha, como jugador o como minero que encontró en este club a parte fundamental de su vida.
"Cuando me retiré -en 1990- pensaba qué hubiese pasado si me hubiese ido a otro equipo, si hubiese vestido esa camiseta. Y no me arrepiento porque oportunidades tuve pero finalmente, siempre jugué donde quise, donde me sentía más cómodo", dice el fiero volante central de los años más gloriosos del club en el fútbol profesional.
Alarcón representa "el sueño cumplido" de todo jugador amateur de la época que consiguió salir de la faena minera y emprender una aventura imborrable con el balón de fútbol como compañero inseparable. Junto a Carlos Rojas, Mario Avilés y algunos otros componentes del primer plantel profesional, el mediocampista obtuvo su lugar en el profesionalismo viniendo desde las canchas de tierra, allí donde la pasión por el deporte se fundía con la labor en las empresas de la época en Chuquicamata.
"Fui uno de los que tuvo la suerte porque nunca pensé que me iba a dedicar al fútbol profesional. Por eso, ahora cuando veo hacia atrás siento que mi vida pudo ser muy distinta y uno se da cuenta que la camiseta de Cobreloa es como la segunda piel para quienes nos forjamos un futuro gracias a este club", dice el glorioso volante de corte minero.
Pero la historia de Armando Alarcón va más allá de los 13 años en el club. Tiene una marca que nadie le va a poder quitar, además de ser quien debutó y se retiró con la misma camiseta. Además, el oriundo de Tal Tal marcó el primer gol profesional con la camiseta naranja en el fútbol chileno.
"Fue por Copa Chile y ganamos dos a cero a Deportes Antofagasta jugando como visita. El otro gol lo hizo Juan Rogelio Núñez. Cómo no se va a sentir parte del club uno si le tocó ser parte de tanta historia", recuerda hoy.
años tenía Alarcón cuando Fernando Riera lo seleccionó para ser parte del primer equipo profesional de Cobreloa. 21