Pablo Orellana G.
Carabineros, que efectuaban un patrullaje preventivo por el sector poniente de Calama, develaron una penosa realidad que afectó a dos niños de 5 y dos años, quienes se vieron vulnerados en sus derechos y que gracias a la acción policial no sufrieron un mal mayor.
Los efectivos encontraron a una niña de cinco años deambulando por calle Quetena con Maipú pasada la medianoche de ayer. La menor estaba solicitando ayuda, debido a que su madre, según el relato de la pequeña, estaba sangrando e inconsciente por lo que activaron un procedimiento para ir en ayuda de ella.
Ayuda
Al llegar a la casa advirtieron que el hermano de la pequeña estaba al borde de una ventana, donde solicitaba ayuda por lo que efectivos le pidieron que abriera la puerta ante lo cual el niño les dijo que si lo hacía sería golpeado por su padre. Debido a la urgencia que ameritaba el hecho procedieron a ingresar a la casa, constatando que los progenitores estaban dentro, durmiendo bajo los efectos del alcohol.
Además advirtieron que la mamá mantenía rasgos de violencia en su rostro, con sangre en su nariz.
El hecho es que ambos padres no supieron de la acción de Carabineros, y sólo el papá de ellos fue detenido -en completo estado de ebriedad-, por lo que efectivos de la policía, debieron trasladar a los hermanos a la unidad policial, y luego informar de esto al Juzgado de Familia, el cual dispuso que fueran llevados hasta el hogar Tierra de Niños para su cuidado y cautela.
Denuncia
Horas más tarde, un llamado a Carabineros alertó que una mujer denunciaba un robo en su hogar, justo donde antes había sido encontrada la niña de cinco años.
Al llegar la mujer agregó que además le habían sustraído a sus hijos, hechos que fueron aclarados por los efectivos y explicados tras despertar de su borrachera.
Ni la madre ni el padre supieron de forma exacta lo ocurrido con sus hijos y sólo el paso de las horas y tras superar la resaca, ambos comprendieron que su actuar no tuvo un final feliz, debido a la irresponsabilidad que cometieron al dejar a ambos niños a su suerte.
Gracias al patrullaje de los Carabineros, su rápido actuar y su nobleza, los menores lograron recibir atención profesional oportuna, develando además las condiciones en que se encontraban los pequeños, los que se estaban viviendo un mal momento, que da cuenta, además, de amenazas por parte de sus padres.
De momento los pequeños son protegidos por personal del Servicio Nacional de Menores que laboran en el hogar Tierra de Niños, a la espera de las medidas que disponga el Juzgado de Familia de Calama, el cual garantice su integridad física mientras se recuperan de esta lamentable situación que a sus cortos años les tocó vivir y que por suerte no pasó a ser una desgracia mayor.