El único dirigente que aún se mantiene con vida del otrora Sport Cóndor, que dio vida a Deportes El Loa, y posteriormente a Cobreloa, Eduardo Valdivia, reflexionó de sus esperanzas para el club de sus amores en este mes que los Zorros del Desierto celebran cuatro décadas en el balompié profesional.
"Hablar de Cobreloa hoy día es un poco penoso y triste, porque no es la misma alegría que tuvimos en su tiempo de gloria, donde llegamos a ser una gran institución, un gran representante del fútbol a nivel sudamericano, ya que tuvimos grandes logros. Hoy en día estamos muy mal", manifestó con pasión en sus palabras al recordar los éxitos deportivos de este plantel que nació como un gigante en el desierto más árido del mundo.
Asimismo reconoció que es el único dirigente que queda con vida, ya que el último que falleció fue Domingo Iraola, quien también integraba el directorio del desaparecido Sport Cóndor, que después dio lugar a Deportes El Loa y Cobreloa. "No queda otro dirigente deportivo de los que conocí en los años 60", puntualizó con sentimientos encontrados.
También se refirió a lo que espera del actual estratega naranja José Sulantay, quien consiguió la quinta estrella para el elenco loíno en 1992. "Todos tenemos la esperanza que el pueda hacer entender a los dirigentes y a las personas que están a cargo de la institución, ya que de acuerdo al punto de vista personal la crisis no pasa por la competición, ni por los jugadores, el problema pasa por el aspecto dirigencial, ya que los actuales dirigentes no han entendido de qué se trata asumir la conducción de Cobreloa", argumentó de forma tajante indicando que la tarea resulta integral, ya que "nosotros en aquella época trabajamos diferentes aspectos sociales, económicos y familiares de cada uno de los que integraban el plantel".
Con alegría recuerda que el momento más feliz en la historia de Cobreloa, "es cuando la ANFP nos acepta en el fútbol profesional por las caravanas de celebración y la alegría de la gente de esta zona", que intentó en más de una ocasión llegar al fútbol profesional chileno, a través de Santiago Morning y Club Deportes Antofagasta. "Al igual que cuando se pasa a Primera División y debíamos enfrentar a los equipos más grandes a nivel nacional", dijo.
Finalmente lamentó la falta de identidad y de unidad de los actuales habitantes de esta tierra de sol y cobre, que mantienen a la institución dividida por "intereses personales de algunas personas", concluyó.