Premunidos de banderas negras, carteles y hasta una batucada, llegó ayer hasta las dependencias de la Gobernación Provincial El Loa, un grupo de vecinos, para manifestar su descontento por la ampliación de la planta de reciclaje de plomo de la empresa RAM en la ciudad.

Según la vocera de las agrupaciones, Alina Muñoz, el ejercicio de llegar hasta la gobernación tuvo como objetivo pedir a las autoridades de gobierno en la zona, su pronunciamiento y apoyo al movimiento social.

"Estamos esperanzados en seguir avanzando. Hemos visto como poco a poco se nos suman parlamentarios y autoridades en la lucha y hoy queremos que el gobernador se comprometa con la ciudadanía", agregó la vocera.

Luego de varios minutos, finalmente fue el gobernador (s) Osvaldo Villalobos quien accedió a conversar con los vecinos que estaban protestando.

Luego de momentos bastante tensos, donde no se logró acordar posiciones, fue el mismo gobernador (s) quien invitó a ingresar a los dirigentes para concretar un acuerdo y una reunión con Claudio Lagos, quien está reemplazando al intendente regional.

Una vez finalizada la manifestación, Osvaldo Villalobos explicó que "ellos se manifestaron en contra de la planta RAM y nosotros les comentamos que esto se debe hacer a través de las instituciones que corresponde y del Estado. Por tanto serán las otras reparticiones que están involucradas en el SEA quienes deban emitir resolución", agregó.

De la misma manera dijo que como gobernación acogen la demanda ciudadana y se generó el vínculo para que se puedan reunir con el intendente regional y eso quedó establecido para una fecha cercana.

"Queremos recalcar, que nosotros como una institución del gobierno, no podemos tomar una postura o posición en privado sobre estos temas. Para eso son las instituciones del Estado, las que producto de sus propios procesos administrativos y técnicos internos, son los que entregan una respuesta. No es lo que uno cree o piensa. El Estado debe operar en estas materias", argumentó Osvaldo Villalobos.

En tanto la agrupación de vecinos explicó que la cita con el intendente quedó agendada para el 30 de enero.

Estancamiento, crisis, depresión económica, son sólo algunos de los adjetivos que pueden calificar lo que hoy vive Calama. La situación cambió drásticamente en los últimos años. Los tiempos de bonanza por el ciclo del cobre se terminaron y ahora sólo queda buscar las opciones de reactivación.

Aunque el panorama en la comuna no es auspicioso, hay una noticia que puede alegrar el semblante de los calameños. En las últimas dos semanas la Unidad de Fomento (UF) bajó casi 30 pesos. Aunque la cifra parece marginal, lo cierto es que favorece enormemente el pago de créditos hipotecarios. Los bancos fijan las cuotas de los hipotecarios en UF, por tanto su baja permite reducir los valores de las cuotas y esto se traduce en el costo mensual transferido al cliente.

Pero ¿Por qué la UF baja? En términos simples esto se debe al Índice de Precios al Consumidor (IPC). Este indicador se estructura en base a la variación de precios de productos de la llamada "canasta básica". Por ejemplo, en la época de verano las frutas y verduras reducen su valor, esto genera que el IPC baje, alterando también el costo de la UF.

En cuanto a lo que ocurre en Calama, Claudio Araya, ingeniero comercial y experto en temas bancarios explicó que "al tener un IPC negativo, la UF se reduce. Esto favorece principalmente los créditos hipotecarios que están fijados en este indicador. Eso sí, hay que considerar que es a largo plazo, ya que los créditos se prorratean en el tiempo".

A la baja

En la proyección que hace el Servicio de Impuestos Internos sobre el valor de la UF se espera que ésta siga bajando. El 9 de febrero debería llegar a $26.302 lo que significaría una baja de $52 en un mes.

"Aunque no es una reducción significativa, los créditos en UF lo sienten. Es una buena noticia para los usuarios, ya que baja el valor de las cuotas", agregó Araya.

El asesor financiero fue aún más categórico, explicando que la situación que vive hoy Calama es de "estancamiento", principalmente en temas inmobiliarios.

"Muchos empresarios realizaron inversiones en construcción y vivienda. Sin embargo, con el pasar del tiempo el problema de la minería arrastró los proyectos y comenzaron a generar deudas en el sistema. Hoy varios de ellos están cediendo los bienes construidos al banco, a fin de pagar sus deudas, ya que no tienen liquidez para hacerlo", agregó.

Según se informó uno de los casos más emblemáticos y que grafica lo que ocurre con el mercado inmobiliario de la ciudad, es el de las torres que fueron construidas en el centro. Debido a las deudas, los dueños de la constructora debieron entregar al banco parte de lo edificado para cumplir con los compromisos financieros.

La Cámara Chilena de la Construcción anticipó que este será un mal año para el rubro. Ellos prevén una evolución en "cero" o con retroceso del sector.

De esta manera, que la UF descienda en su valor viene a ser un pequeño destello de luz en la oscuridad.