Luis Grandón A.
Desde hace un par de años los salones de belleza dejaron de ser exclusivos para el público femenino.
El retorno de las barberías ha marcado un hito dentro del comercio estético en la ciudad.
Es en este contexto que con el arribo de barberos desde distintas latitudes centroamericanas, estos han dejado su huella en el look de miles de loínos que se atreven a innovar en su apariencia.
Cabe recordar que antiguas barberías locales como la de José Rodríguez, Don Pepe, han desaparecido. En tanto en pleno centro, específicamente en calle Latorre, aun funciona la de Lelo.
Pues bien, todo comienza en las calurosas tierras centro americanas. En países como República Dominicana y Colombia, donde esta disciplina estética se transforma en un arte urbano.
"Hay que siempre pensar en surgir. Existe una frase, al rico le gusta hacer rico al rico, pero el pobre tiene que hacerse solo. Con esto quiero expresar que si uno quiere surgir tiene que echar alas y atreverse. Si uno nunca vuela se quedará trabajándole a otro", expresó Wendy Quezada, dueño de la barbería New York.
Con cinco años de residencia en la capital de la provincia de El Loa, este barbero urbano, como se califica, desde hace trece años que ejerce el oficio y no se arrepiente para nada de haber elegido este camino.
Junto con él trabajan cuatro varones, a quienes aconseja en todo momento. "Yo les digo a los niños, ustedes deben pensar en el futuro y aplicar todo lo que han aprendido y levantar su propio negocio, así podrán optar a tener una vida mejor", dijo el barbero Quezada.
Estos conocimientos, Wendy los aplica en los cortes de cabello, al utilizar las máquinas, tijeras, navajas y otras herramientas de trabajo en su arte.
"En estos momentos el corte de cabello más solicitado es el degradado. Existe la opción de realizar un trabajo detallado de figuras. Así también se tiene considerado un corte de cabello especial para los escolares, sabiendo que les gustaría mantener una tendencia o el look de su futbolista favorito, pero que podrían tener problemas en sus colegios, por lo mismo se aplica la misma técnica pero un poco más recatada", dijo.
En este sentido, el barbero enfatiza que frente a las solicitudes que pudiese recibir de un menor de edad, el se guiará por lo que su cliente requiere, pero bajo la supervisión y aprobación de sus padres.
"Dentro de lo normal y tradicional se puede dar un corte rebajado bonito y parejito, que se vea clásico. No hay necesidad de quedar todo pelado para tener un estilo", explicó.
Concurrencia
El ambiente que se percibe en estos centros de estética masculino es agradable y cordial, será ésta una de las razones por la que cuentan con una alta concurrencia.
En promedio, una barbería logra realizar entre sesenta y setenta cortes diariamente.
Considerando que el valor de un corte de pelo normal alcanza los cinco mil pesos, un negocio de este tipo estaría recaudando cerca de trescientos cincuenta mil pesos en un buen día laboral.
Pero, cuál es la clave para el éxito de estos nuevos locales que se están haciendo cada día más habituales en la urbe calameña.
Según Diego Edison, de la barbería El Kini, todo radica en la vanidad de una persona.
"El colombiano de por sí es vanidoso, por ende detectar eso en un varón no es nada nuevo para nosotros que venimos desde allá", declaró.
Pues bien, de acuerdo con el relato de Diego, este negocio comenzó a modernizarse y alcanzar ribetes profesionales una vez que desde Estados Unidos comenzaron a llegar máquinas que facilitaron la labor de los barberos.
"El contar con mejores herramientas de trabajo permitió innovar en los cortes tradicionales y explorar otros conceptos", dijo Diego Edison.
Cortes
Por su parte, Antonio Olivares, dueño del salón de belleza Las Brujas, destaca el espíritu colaborador y trabajador de los barberos colombianos y dominicanos que han llegado a ejercer a su local.
"Toda persona que quiera trabajar y además contribuir con conceptos y tendencias que quiera compartir en el ámbito de la estética, como es el caso de aquellos extranjeros que trabajan en barberías, claramente son un aporte a la ciudad", manifestó.
En este sentido, Olivares agregó que es positivo entregarles un espacio en el que puedan mostrar su arte a la comunidad. "El arte que ellos han logrado imponer en las barbas, los cortes de cabellos y los diseños es claramente un aporte que impulsa a profesionalizar, aún más, este rubro".
En cuanto a los cortes que más se están utilizando por estos días, el dueño del salón de belleza Las Brujas destacó que el degradado con diseños tribales y el corte americano es lo que está marcando tendencia entre los jóvenes.
"Así también, a la gente adulta se les hace un degradado más formal y presentable de oficina y esto va variando en la calidad del servicio que se ofrezca, y ellos ofrecen un excelente servicio, por eso el cliente retorna", aseveró.
A lo anterior, Olivares agregó que ellos han implementado más el estilo juvenil y eso se debe impulsar. "En Calama a la gente le cuesta salir de los cánones tradicionales, y los barberos extranjeros llegaron para cambiar eso", dijo.
Es así que "no ha sido fácil abrirse espacio en el mercado, pero poco a poco se ha posicionado este estilo. En poco más de dos años estos cortes están pegando bastante, sin dejar de lado el corte de pelo tradicional. Es más, se complementan y hasta se pueden mezclar estilos sin problemas", expresó.
En este sentido, una de los últimas barberías en instalarse en Calama es Pacific Barber Shop. Su dueño, Cristián Cañas, manifestó que el concepto de barbería se adopta de Norteamérica. "Esto conlleva una especialización en corte de cabello para hombres, incluyendo la barba y en algunos casos también las cejas", declaró.
Según su apreciación, la razón del éxito de estos locales comerciales radica en la especialización en los requerimientos de los varones.
"El hombre de ahora no es como hace unos años atrás, que se dejaba crecer el pelo y no se arreglaba la barba. Hoy en día el concepto asociado es que el varón pueda tener un poco más de estilo".
De acuerdo con Cañas, el mercado actual de Calama es más competitivo.
Esto radica, principalmente, en el arribo de "muy buenos barberos colombianos, pues en mi país esta cultura ha llevado a la profesionalización de quienes ejercen este oficio".
"Allá los hombres acuden cada ocho días a realizarse algún corte de cabello o a repasar el que ya tienen", indicó.
Al respecto, enfatizó que en Colombia existen diversas academias de barbería, pues en ese país el mercado de la estética y el cabello se mueve a un ritmo distinto al de Chile.
"Por darte un ejemplo, los valores en los que se comercializa un trozo de cabello en buen estado alcanzan los 150 mil pesos chilenos. Con ellos se fabrican extensiones o pelucas, que en mi país son bien cotizadas", aclaró.
Uno de los aspectos que destaca, para justificar el auge que han tenido las barberías en Chile, Cañas no duda en mencionar al fútbol. "Cuando los jugadores comenzaron a preocuparse más en su apariencia e innovar en los cortes de cabello, automáticamente comenzó el posicionamiento de nuestro negocio", destacó.
Los cortes de pelo en estos centro de estética masculina van desde los cinco mil pesos, el degradado, pasando por los diez mil el corte con diseño.
"Cuando los jugadores de fútbol comenzaron a preocuparse más en su apariencia e innovar en los cortes de cabello, automáticamente comenzó el posicionamiento de nuestro negocio".
Cristian Cañas
Barbero."
$350 mil diariamente pueden llegar a producir estos centros de estética masculinos, principalmente por varones que acuden a realizarse cortes de cabello innovadores y modernos.
70 cortes de cabello se realizan en un día bueno en una de las tantas barberías que existen actualmente en Calama. La mayoría de quienes acuden buscan un corte de pelo similar al de un personaje famoso.
12 y 24 años es la edad promedio de quienes asisten a las nuevas barberías de la ciudad. Para los más jóvenes que están próximos a retornar a clases hay alternativas de peinados que pueden probar.