Mejorar de forma definitiva el transporte público urbano mayor, es el principal objetivo del proyecto diseñado por el ministerio de Transportes y que dotará a Calama de uno de los mejores sistemas de microbuses de la región.
Se trata de una iniciativa que tiene cerca de cuatro años de maduración y trabajo. Instancia que se ejecutaría en el segundo semestre del 2017 y que tiene una inversión calculada de $1.400 millones anuales. Estos fondos corresponden a la ley "espejo" del Transantiago.
Según explicó el secretario regional ministerial de Transportes, Waldo Valderrama, este proyecto es mejor que el que actualmente existe en otras localidades de la zona, incluyendo Antofagasta. Además apunta a reorganizar el sistema completo de los buses que diariamente recorren las calles de la ciudad.
"Es un trabajo que desarrollamos de forma coordinada con los gremios de transporte de la ciudad. La propuesta se levantó a fines de 2014. En 2015 se hicieron las definiciones sobre la priorización de Calama. Se realizaron los cálculos previos de montos y el año pasado se terminaron los estudios necesarios para ejecutar", detalló.
Si bien las etapas en el ministerio ya están cumplidas, sólo falta la tramitación legal que permite el pago de los dineros. Actualmente la documentación se encuentra sometida a trámite en la Contraloría General de la República y el ministerio de Hacienda.
"Por lo general y en experiencias anteriores, estos organismo se demoran entre tres y cuatro meses. Es por esto que esperamos que a mediados de años ya tengamos todo legalizado y con ello comenzar la ejecución del proyecto", explicó Valderrama.
Cinco variables
Para concretar este proyecto, la seremi de Transportes desarrolló un trabajo de campo, tipo estudio, que recogió la experiencia de los propios usuarios del transporte público en la ciudad.
Del estudio se categorizaron cinco variables, que son las bases de intervención del sistema actual. Estas son: mejorar la frecuencia de los recorridos, aumento de cobertura horaria, seguridad al interior de los buses, disminución de la antigüedad de los microbuses, y finalmente la implementación de un bus universal, que permita acceso a personas con capacidades diferentes.
"Con estos cinco principios más algunas otras consideraciones, se trabajó en el diseño del proyecto a ejecutar. Lo cierto es que lo usuarios no tienen tantos problemas con el valor del servicio, sino que con las prestaciones y calidad de éste. Eso es a lo que apuntamos", aclaró la autoridad regional.
De los puntos destacados, se explicó que se implementarán cámaras de seguridad en los buses, además de un sistema GPS que permitirá el monitoreo en línea mediante Internet. A esto se suma un bus por cada línea de recorrido con ingresos más anchos y normalizados para el acceso mediante elevación de silla de ruedas.
Normas gráficas
Otro de los puntos a considerar es la implementación de normas gráficas, que permitirán pintar todos los buses de un color establecido por el ministerio. Algo similar a lo que ocurre en la capital regional.
Finalmente, el ministerio diseñó un proyecto para dotar de nuevos paraderos las zonas más críticas de Calama.
Esta iniciativa deberá ser financiada por el municipio local. "Ya se conversó con el alcalde, Daniel Agusto, y se le entregó el proyecto ya diseñado, que es algo que siempre cuesta. La idea es que el municipio busque las formas de generar estos recursos y lo ejecuten, ya que forma parte integral de un proyecto mayor. Esperamos que se concrete también durante este año", concluyó el secretario regional ministerial.
Agrupaciones de transportistas
Para Juan Carlos Villarroel, presidente de la Línea 7 y tesorero Confederación Nacional de Transporte Mayor de Pasajeros (Cofenabus) esta es una tremenda iniciativa que beneficia directamente a los usuarios. Además es parte de una "lucha" llevada por años en la capital. "Esto mejorará de forma transversal el servicio", dijo.
Una de las propuestas del nuevo proyecto es rejuvenecer el parque automotriz de los microbuses. Para ello se bajará de 23 a 18 años, el tiempo máximo de uso de las máquinas. Además el gobierno subsidiará la compra de nuevos buses.
se comenzó a gestar el proyecto para mejorar el transporte público mayor de la zona. Segundo semestre ya sería una realidad. 2014
millones es lo que costará anualmente mantener el proyecto en la ciudad. Los dineros pertenecen a la ley "espejo" del Transantiago. $1.400
es la vida útil que permite actualmente la ley para los buses. El proyecto lo reducirá a 18 años. Esto para rejuvenecer el sistema. 23 años