Aunque no existen sanciones legales, las carreras de vehículos son cuestionadas por la ciudadanía y fiscalizadas por Carabineros, porque más que beneficios, generan problemas y también pérdidas de vidas humanas. Además dentro de estos "piques" se pueden encontrar un sinnúmero de infracciones como conducción en estado de ebriedad, ruidos extremos y riñas entre los protagonistas.
Por eso resulta satisfactorio que este tipo de competencias clandestinas, en lugares no apropiados para ello, estén disminuyendo en Calama producto de la constancia policial y de las denuncias de los residentes de esos lugares, que saben que estas pruebas terminarán en problemas.
Generalmente estas carreras buscan que los competidores puedan ganarse el respeto de sus pares o exhibir las habilidades de conducción y las características de sus vehículos, lo que lleva en muchas ocasiones a conducciones temerarias. E incluso, en algunos casos se registra la realización de apuestas.
Mientras no exista una ley que persiga a los competidores de carreras clandestinas, sólo se les podrá sancionar por alterar el orden público o por infracciones viales, como superar el límite de velocidad permitido.
Pero más allá de las diversas irregularidades que conlleva una carrera clandestina, se busca velar por la seguridad de los asistentes y los propios conductores que se ven expuestos a violentos choques, debido a que las pistas que utilizan no tienen las condiciones para desplazarse a altas velocidades.
Los sectores en Calama donde se realizan carreras están identificados y son El Peuco, Lagunas Andinas y calles del Puerto Seco. En la actualidad estos sectores son constantemente patrullados para evitar que se multipliquen, sobre todo los fines de semana.
La presencia de estas carreras en casi todo el país, ha llamado la atención de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito, que insistirá en hacer frente a estas carreras y legislar para sancionarlas, ya que existen cinco proyectos de ley al respecto, pero ninguno ha prosperado hasta la fecha en el Congreso.