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Guillier asegura que Escondida tiene espalda suficiente para hacerle frente a la negociación

SENADOR. El senador y candidato presidencial del Partido Radical, opinó que la gigante australiana puede hacerse cargo de las demandas que tienen sus trabajadores y que un buen acuerdo sería una "buena noticia" para la Segunda región.
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Constanza Caldera Pfeiffer

Pese a encontrarse de vacaciones el senador independiente y candidato presidencial del Partido Radical, Alejandro Guillier, observa con atención la huelga de los trabajadores de Minera Escondida. Básicamente, por los efectos que podría provocar en la economía de la zona.

En este sentido, el periodista cuestionó el aporte real que tendría para el desarrollo del país el impuesto específico de la minera, conocido como "royalty".

Asimismo, se refirió a su candidatura presidencial, al proyecto de Ley de Migración y al polémico proceso de refichaje de los partidos políticos.

Escondida y royalty

Guillier, consultado sobre su visión de la negociación colectiva de los trabajadores de Minera Escondida, que suma ya 11 días de conflicto, llamó a "no hay que dramatizar porque es una negociación colectiva. Por lo tanto, es un mecanismo legal donde las empresas y los trabajadores se ponen de acuerdo en la remuneración de sus trabajadores".

En segundo término, agregó, "estas son industrias que no son comparables a los promedios nacionales. Son gigantescas y manejan criterios internacionales sobre estas materia y tienen muchas espaldas. No hay una empresa en riesgo. Hay que recordar que el sueldo de los trabajadores es parte de lo que queda en el país y en la medida que las empresas se van mecanizando, al final bajan costos y aumentan las utilidades que se llevan sus inversionistas".

En este contexto, profundizó su análisis el parlamentario, "para nosotros una buena negociación colectiva es una buena noticia, particularmente para aquellos trabajadores que viven en la región. Los parlamentarios tenemos prohibido interferir en las negociaciones colectivas. Pero la voy siguiendo atentamente porque lo que pasa con las mineras, obviamente afecta mucho al desarrollo de nuestra región".

El congresista, que además integra la comisión de Minería del senado, dijo sobre su postura frente al "royalty", aclaró que no ha dado opiniones sobre el royalty. "Salió una publicación en un diario de un documento que redactó un grupo de técnicos del Partido Radical, que lo difundieron a la prensa, donde no participé. El royalty en Chile no existe. Es un impuesto específico que fue llamado así y que tiene como objetivo fomentar el desarrollo científico y la innovación en minería", aclaró.

Sobre el mismo punto, el también sociólogo añadió que "este impuesto específico, nadie sabe dónde va porque el gobierno lo incluye en el presupuesto general y nunca ha transparentado el destino de estos casi 5 mil millones de dólares. Esta cifra es la que uno podría proyectar desde que está vigente, pero obviamente Chile no ha invertido esta cifra en ciencia y tecnología", detalló.

Política migratoria

En otro plano, el congresista, ante la consulta sobre el proyecto de Ley de Migración que el gobierno se había comprometido a presentar en enero, lo que no ocurrió, explicó que el gobierno lo puso en la agenda legislativa de este año y que hay varios borradores circulando, pero todavía no existe una definición.

"Hay dos tendencias: una más a asimilar la migración a normas generales de derechos humanos. En este sentido, son normas bastante permisivas y otros que tienen un criterio un poquito más complejo porque advierten de ciertos riesgos a los que piensan que esta ley podría resolver de manera de asegurar una migración más segura para el extranjero, pero también para la población chilena", apuntó.

Sobre este último punto, Guillier especificó que dentro de esta iniciativa está "aplicar ciertos controles y trato a las personas que cometen delitos, como por ejemplo, la expulsión del país bajo determinadas circunstancias".

Refichaje

Otro tema que ha ganado relevancia en los últimos días es el proceso de refichaje, que ha sido criticado por los partidos en formación por las facilidades que considera a las coaliciones tradicionales. Al respecto, el senador opinó que "hay mucho celo con los partidos nuevos en formación y una cierta tendencia a exigir en el fondo un relajamiento de los procedimientos para los partidos que ya existen, y eso establece un principio de desigualdad que irrita y molesta a la gente porque además es antidemocrático. Por lo tanto, si se flexibiliza debe ser para todos".

Apoyo de la DC

Consultado sobre el apoyo que algunos sectores de la Democracia Cristiana han expresado a su candidatura presidencial, Guillier expresó que "he sido cuidadoso de no meterme en las decisiones internas de los partidos. Pero efectivamente de todos los partidos hay gente que colabora y eso es normal. Hay bastante transversalidad y sobre todo en el mundo independiente que es gente que empatiza con partidos aunque no milite, y que también están entusiasmados, lo que es muy positivo", afirmó.