Los Antiguos jarros contienen pistas sobre la fluctuación del campo magnético de la Tierra
El campo magnético de la Tierra -que desvía la dañina radiación espacial de la superficie- se ha estado debilitando, perdiendo cerca de 10% de su fuerza durante los últimos dos siglos, y la degradación podría estar acelerándose durante los últimos años.
Esa debilidad llevó a especulación sobre si el campo magnético podría estar cerca de desaparecer durante un proceso de inversión, cuando los polos norte y sur del planeta se dan vuelta, lo que podría tener consecuencias para la civilización y la vida. Pero geocientíficos tienen poco conocimiento sobre lo que ha ocurrido con el campo magnético durante los últimos milenios. Así, el actual descenso podría ser un efecto de fluctuaciones comunes. Por esto, se volcaron a la cerámica y los métodos de registro de los antiguos burócratas.
En un estudio publicado esta semana en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, un equipo internacional de científicos examinó 67 asas de jarros encontrados en excavaciones en Judah, un reino de la Edad de Hierro que cubría la región alrededor de Jerusalén, entre los siglos VIII y II AC. En estas asas, indican los científicos, están los registros sobre cómo el campo magnético aumentó y disminuyó durante esos siglos.
Las jarras contenían líquidos como vino o aceite de oliva. Las asas tenían las marcas reales, parte del sistema de recolección de impuestos. Estas marcas no incluyen una fecha específica, pero los arqueólogos -que han estudiado los artefactos por más de un siglo- saben cómo estas marcas cambiaron a través del tiempo. Esto permitió fechar las jarras, con un margen de error de hasta 15 años en el peor de los casos (la investigación es similar a que si los arqueólogos del futuro estudien la tipografía de los formularios de impuestos actuales).
"Podemos usarlos miles de años después para seguir los cambios con el tiempo", indicó Erez Ben-Yosef, arqueólogo de la Universidad Tel Aviv de Israel. "Y después usar las muestras de los jarros para reconstruir la intensidad del campo magnético", agregó el profesional.