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322 millones de personas en el mundo sufren depresión

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Al menos 322 millones de personas en el mundo sufren depresión, 18% más que hace 10 años, según publicó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS).La dolencia es también la primera causa de muerte por suicidio: 800.000 en un año.

A su vez, los trastornos de ansiedad subieron 15% en una década, llegando a 264 millones de personas. La primera cifra representa el 4,4 % de la población mundial, siendo las mujeres las que más padecen este mal (5,1 %, contra 3,6% de los hombres).

Por región, la mitad de los depresivos es del Sudeste Asiático, seguidos por la región del Pacífico. En Latinoamérica, Brasil lidera los casos, con 5,8%; luego viene Cuba, con 5,5%; Paraguay, con 5,2%; Chile y Uruguay, con 5 %; Perú, con 4,8%; y Argentina, Colombia, Costa Rica y República Dominicana, con 4,7%.

El Estado Islámico pierde en combate dos puntos estratégicos en Siria e Irak

GUERRA. Alepo y el aeropuerto de Mosul fueron recuperadas por fuerzas rebeldes.
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Rebeldes sirios apoyados por fuerzas turcas anunciaron ayer la conquista de la ciudad de Al Bab, último reducto que estaba en poder del grupo Estado Islámico en la provincia de Alepo, en el norte de Siria.

"Anunciamos la liberación total de la ciudad de Al Bab y procedemos al desminado de los barrios residenciales", dijo Ahmad Othman, jefe de Sultan Murad, uno de los grupos que participaron en la ofensiva apoyada, además, por el gobierno ruso de Vladimir Putin. Luego de evacuar a unas 50 familias, los celebraron bailando en las calles.

En Irak, en tanto, las fuerzas locales apoyadas por soldados estadounidenses lograron recuperar el aeropuerto de Mosul, luego de varias horas de combate, en el norte del país. Murieron unos 30 terroristas y doce fueron capturados.

Los soldados festejaron la victoria sacándose selfies en las ruinas del aeropuerto.

El sector oeste de la ciudad aún se mantiene bajo control del Estado Islámico, el último bastión donde no han podido ingresar las fuerzas aliadas. La operación, sin embargo, aún no concluye (comenzó el domingo).

El secretario de Seguridad Interior de EE.UU. descarta deportaciones masivas

CRISIS. John Kelly quiso dar tranquilidad en México, a donde viajó con el secretario de Estado, en plena tensión por la política migratoria de su país. Mientras, Trump hablaba de una "operación militar".
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Federico Grünewald

Mientras el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, definía las condiciones bajo las cuales iba a reunirse con los dos emisarios estadounidenses que llegaron ayer a México, John Kelly, el secretario de Seguridad Interior de la administración Trump ofrecía una conferencia de prensa conjunta con el canciller anfitrión, Luis Videgaray, en plena tensión por las políticas migratorias impulsadas por Estados Unidos.

"Quiero dejar muy claro que no habrá deportaciones masivas. Repito, no habrá deportaciones masivas. Todas las deportaciones se harán conforme a nuestro marco legal. Las deportaciones se focalizarán sobre personas con antecedentes criminales y se hará como siempre, con estrecha colaboración con el gobierno de México. La amistad de nuestra frontera es importante", declaró John Kelly.

¿operación militar?

A la misma hora, en Estados Unidos, después de una reunión con CEO de empresas, el presidente Donald Trump advertía que "por primera vez estamos expulsando a pandilleros, a señores de la droga, a tipos realmente malos, a una velocidad nunca vista, como una operación militar".

Bastaron esas palabras para alarmar la conferencia en Ciudad de México, donde Kelly aseguró al instante que "no se hará uso de la fuerza militar". Las deportaciones "se hará de manera que se respete la dignidad humana. Es así como opera el ejército mexicano y el ejército de Estados Unidos y nuestro marco legal, nuestras instituciones de procuración de justicia".

Luis Videgaray se reunió antes de la declaración con Kelly y con Rex Tillerson, secretario de Estado norteamericano, y estuvo acompañado por el secretario mexicano de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, y de Hacienda, José Antonio Meade.

Preocupación

"Hemos expresado nuestra preocupación por el respeto a los derechos de los mexicanos en Estados Unidos. Hablamos de la imposibilidad jurídica de que un gobierno tome decisiones que afecten a otro de forma unilateral. (...) Para superar los agravios y los sentimientos negativos, más que las palabras, lo que habrá de importar son los hechos", dijo Videgaray al término de la cita, en la cual también habló del sentimiento de "irritación" de los mexicanos.

Después de almorzar en la Cancillería, los enviados estadounidenses llegaron hasta la residencia presidencial de Los Pinos, donde Peña Nieto finalmente los recibió en forma privada durante 40 minutos, en una visita que fue catalogada como "de cortesía". A esa reunión se sumó Videgaray y la embajadora estadounidense en México, Roberta Jacobson.

"espero buena relación"

En la Casa Blanca, Donald Trump reconoció que sus secretarios de Estado tendrían un "viaje duro, porque tenemos que ser tratados de manera justa por México".

Para defender su plan de expulsión de inmigrantes ilegales a través de la frontera con México, que reforzará con 15 mil efectivos y más atribuciones para perseguir indocumentados, Trump recalcó que el déficit con México (que calcula en unos 70 mil millones de dólares anuales) "es insostenible. Y no incluye las drogas que fluyen a través de la frontera como el agua. (...) No vamos a dejar que eso suceda. No puedo dejar que eso suceda. Vamos a tener una buena relación con México, espero. Y si no la tenemos, no la tenemos", expresó el presidente.

Cómo México "pagaría" el muro

Cuando Donald Trump se refería a que México iba a pagar el muro que levantará en la frontera, nunca quedó muy claro cómo haría para que lo pagara México. The New York Times publicó ayer de dónde podría salir el financiamiento. "Por ejemplo, de la revisión de la ayuda al Plan Mérida", una iniciativa que comenzó el 2007 y a la que se asignaron mil millones de dólares para combatir el crimen organizado. Otros programas apoyados por el Congreso de EE.UU. para la sociedad civil también podrían ser recortados, mientras que el mayor temor es qué pasará con las remesas de mexicanos establecidos en Estados Unidos, que anualmente envían US$ 25 mil millones.