Estados Unidos descartó ayer la posibilidad de entablar negociaciones con Corea del Norte para reducir la tensión entre los dos países, a menos que antes Pyongyang ofrezca alguna señal positiva.
"Tenemos que ver algún tipo de acción positiva de Corea del Norte antes de poder tomarlos en serio", aseguró la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, tras una reunión del Consejo de Seguridad y en respuesta a los últimos ensayos con misiles llevados a cabo por el régimen de Kim Jong-un.
La propuesta
Horas antes, China había propuesto a EE.UU. y Corea del Norte un pacto para frenar el reciente aumento de las tensiones, que pasaría por una suspensión de los ensayos armamentísticos de Pyongyang a cambio de que Washington y Seúl cesen sus maniobras militares. También busca una vuelta a la mesa de negociaciones.
"Aprecio a mis colegas que quieren hablar de diálogo y negociaciones, pero no estamos tratando con una persona racional", dijo Haley, quien acusó a Kim de estar mostrando una "arrogancia increíblemente irresponsable".
Preguntada específicamente sobre el diálogo, en todo caso, la representante estadounidense insistió en que su Gobierno está abierto a cualquier opción.
"Desde estos últimos lanzamientos (de misiles) estamos revaluando el enfoque de EE.UU. Puedo decir que no descartamos nada y estamos considerando toda opción sobre la mesa", aseguró.
Consejo de seguridad
Los 15 países del Consejo de Seguridad analizaron ayer, a puerta cerrada, la situación en la península coreana, tras haber consensuado previamente un comunicado condenando el lanzamiento de cuatro misiles balísticos llevado a cabo el lunes por Pyongyang y amenazando con nuevas sanciones.
El ensayo, el segundo del año, coincidió con el inicio de la instalación en suelo surcoreano del escudo antimisiles THAAD impulsado por EE.UU. y que China ve con mucho recelo.