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Cazador de meteoritos encontró pieza de 200 kilos en el desierto

BUSCADOR. Jorge Monsalvez, que expuso sus piezas y trabajos en la Feploa, es uno de los dos orfebres del país que trabajan estas rocas, que provienen, principalmente, del cinturón de asteroides.
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Willy Briceño R.

Hace un par de años, que se transformó en cazador de meteoritos a tiempo completo. Se trata de Jorge "Cherufe" Monsalvez, oriundo del sur de Chile y avecindado en Copiapó, quien reconoce que aún es un principiante en estas lides. Aunque también es uno de los dos orfebres que trabajan con estas piedras caídas del cielo.

Tras un breve paso por la Feploa de Calama, este cazador de meteoritos que cuenta entre sus piezas una roca de más de 200 kilos, emprendió rumbo al norte de Chile, donde continuará con la difusión del trabajo que desarrolla y también la comercialización de piezas de joyería que resultan únicas por las características de las rocas.

Pero, ¿quién es Jorge Monsalvez?

Bueno, yo soy de Copiapó, tengo mi centro de operación en esa ciudad, y recorró todo Chile, en especial la zona norte recolectando meteoritos, esa es mi actividad. Parte de las piezas que encuentro las destino para exposición y otra parte para la fabricación de joyas de meteoritos.

¿Fábrica joyas con rocas del espacio?

Lo principal es que estas joyas están hechas con rocas que tienen más de cuatro millones de años, que han viajado bastante, principalmente del cinturón de asteroides, y que lograron llegar a la Tierra. No es fácil encontrarlos, entonces tienen un valor científico e histórico importante, lo que las hace joyas exclusivas. No todo el mundo tiene la posibilidad de tener una joya de este tipo en sus manos, la que prácticamente es un pedazo de estrella.

¿Con ésto financia su cruzada en el desierto?

La idea principal es poder acercar estas piezas al público, y a la vez poder entregar también la oportunidad de que accedan a tener una joya de meteorito, y esto nos da la oportunidad para seguir financiando nuestras expediciones que por ciento no son de bajo costo, estar en el desierto varios días implica movilización, comida. Además hay que ir bastante lejos para poder encontrar trozos de meteoritos. No es una labor fácil, tiene su costo.

¿Por qué eligió esta actividad?

Porque siempre me apasiona el tema del Universo, el cielo y las estrellas, siempre quise tener un pedazo de cielo, y cuando encontré el primer meteorito decidí dedicarme por completo a esto. Llevo un poco más de dos años como aficionado, pero sí me gustaría, con el pasar del tiempo, transformame en uno de los cazadores importantes de nuestro país y del mundo.

¿Cuánto tiempo dedica a esto?

Estoy dedicado al cien por ciento desde hace un año, y buscando meteoritos cinco años. He ido logrando armar mi colección personal y me he dedicado a fabricar joyas con meteoritos, que son joyas exclusivas, yo creo que son dos personas en Chile que nos dedicamos a fabricar joyas con rocas que vienen del espacio.

¿Dónde podemos encontrar meteoritos?

La verdad los meteoritos no eligen en donde caer, caen en forma natural en cualquier parte, si nos referimos a nuestro país, caen de Arica a Punta Arenas, en el desierto es mucho más fácil, entre comillas, encontrarlos, pero caen en Chiloé, Santiago, Arica, y en Isla de Pascua, meteoritos caen en todas partes. Pero es mucho más fácil buscarlos en el desierto, que es muy generoso, que buscarlo en los bosques de Chiloé, por ejemplo.

Este personaje del desierto trabaja con la academia de Astronomía del Colegio Adventista, de la cual se considera en cierto aspecto como padrino, manteniendo una cercanía con el director del establecimiento educacional y el profesor Claudio Olave, los cuales lo invitaron por segundo año a ser parte de la exposición que realizan en la Feploa de este año.

Su clasificación

El 86% de los meteoritos que caen en la Tierra son condritas, los cuales adquieren su nombre de las pequeñas partículas redondas que contienen.

Estas partículas, o cóndrutos, se componen principalmente de minerales de silicato que parecen haberse fundido mientras se encontraban flotando en el espacio.

Las condritas también contienen pequeñas cantidades de materia orgánica, que incluye los aminoácidos, y granos presolares. Típicamente, las condritas tienen 4 mil 550 millones de años de antigüedad y se piensa que representan el material del cinturón de asteroides que nunca conformaron grandes cuerpos.

Al igual que los cometas, los asteroides condríticos son algunos de los materiales más antiguos del sistema solar. A menudo se considera a las condritas como los "bloques de construcción de los planetas".

También se clasifican en meteorito marciano (acondrita), que representan el 8% de los meteoritos que caen sobre la Tierra, de las cuales algunas son similares a las rocas ígneas terrestres. La mayoría de las acondritas son rocas antiguas y se piensa que representan material de cristal de los asteroides.

Una gran familia de acondritas pudo haberse originado en el asteroide 4 Vesta, y otras se derivan de diferentes asteroides, donde dos pequeños grupos son especiales, ya que son más jóvenes y no parecen provenir del cinturón de asteroides. Uno de estos grupos proviene de la Luna, e incluye rocas similares a las que fueron traídas a la Tierra por los programas Apolo y Lunik, y el otro grupo tiene una alta probabilidad de ser originario de Marte y son los únicos materiales de otros planetas que han sido recobrados por el hombre.

Mientras que el 5% de los meteoritos que caen son metálicos, con pedazos de hierro-níquel, tales como la kamacita y la taenita. Se cree que la mayoría de los meteoritos metálicos provienen del centro de algunos asteroides que alguna vez estuvieron fundidos en uno solo.

Al igual que en la Tierra, el metal más denso estuvo separado del material de silicato y ubicado hacia el centro del asteroide, formando una base después de que el asteroide se solidificó, éste se fragmentó en una colisión contra otros asteroides.

Debido a la ausencia de hierro en las áreas de hallazgos, tales como la Antártida, en donde poco o ningún material meteórico se ha encontrado, se piensa que aunque el hierro constituye aproximadamente el 5% de las rocas recuperadas, puede ser que realmente sean considerablemente mucho menos comunes que lo supuesto previamente.

Para concluir con los más raros, que representan el 1% restante, los meteoritos pedregoso-metálico Pallasovka, que son una mezcla de los metales hierro-níquel y minerales de silicato. Se piensa que un tipo de meteorito llamado palasitas, se originó en la zona límite sobre las regiones base donde se originaron los meteoritos metálicos. Y otro tipo de meteoritos pedregoso-metálicos son los mesosideritas.

"No es fácil encontrarlos (los meteoritos), entonces tienen un valor científico e histórico muy importante (...) Son prácticamente un pedazo de estrella".

Jorge Monsalvez

Buscador de meteoritos"

Astroturismo sigue diversificando oferta turística de la región

SERNATUR. La astronomía continuará atrayendo visitantes de todo el mundo.
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El 40% de la infraestructura óptica de observación astronómica del planeta está en nuestro territorio y se estima que la cifra llegue al 70% en la próxima década, característica excepcional que representa una oportunidad única para potenciar el turismo y para diferenciarnos a nivel internacional.

En el país existen 13 observatorios científicos abiertos a las visitas del público, además 35 observatorios turísticos con una oferta desde Antofagasta a Biobío que actualmente recibe a más de 260 mil visitantes. A través de la "Hoja de Ruta del Astroturismo en Chile" se espera que esa cifra llegue a los 750 mil turistas el 2025.

El director regional de Antofagasta, Claudio Yañez, aseguró que "en la región de Antofagasta, la astronomía se ha desarrollado significativamente en los últimos años, de hecho, muchos de los observatorios más importantes del mundo se encuentran en nuestra región. Es una de las tres áreas fundamentales del desarrollo económico señaladas en la estrategia regional desarrollo, lo que ha generado que el astroturismo también haya crecido significativamente en los últimos años, presentando en nuestra región tres zonas certificadas Starlight, zonas reconocidas por la Unesco como cielos privilegiados para la observación astronómica, tanto científica, como recreativa (Mano del Desierto, Pampa Joya-Parque Arqueológico Chug Chug y Alto El Loa). Una de las cualidades del astroturismo en la región, es que no solo se limita a la astronomía contemporánea, sino que también a las empresas que entregan la visión del firmamento que tenía la cultura Lican Antai".

Oportunidad

La directora nacional de Sernatur, Marcela Cabezas, explicó que "el surgimiento y consolidación del astroturismo como experiencia nos ofrece la oportunidad de consolidar una industria emergente y en vías de crecimiento, porque potencia tanto la diversificación como la sofisticación de la oferta turística nacional, al aumentar la captación de turistas de algo gasto y generar la diferenciación internacional del país".

La directora agregó que explicó que el Gobierno está impulsando la diversificación de experiencias. En este mismo sentido, con el impulso del programa estratégico Transforma Turismo se busca impulsar la industria nacional, potenciando el desarrollo de nuevos destinos, diversificando la oferta con foco en el turismo de intereses especiales.