En calle Paula Jaraquemada con Pedro de Valdivia, detuvieron a dos varones de nacionalidad colombiana, mientras ejercía el microtráfico. Cada uno de ellos mantenía algunos gramos de marihuana tipo cripy, además más de 100 mil pesos en efectivo producto de las ganancias.
Además luego de allanarles una vivienda, les encontraron material para dosificar la droga más un arma de fuego.
En malas condiciones quedó una joven trabajadora, que este fin de semana fue atacada en la vía pública. Hasta el cierre de esta edición seguía con lesiones graves internada en el hospital público de la ciudad.
Por antecedentes entregados por la fiscalía local, la agresión ocurrió en la esquina de las calles Abaroa con Bañados Espinoza cuando esta mujer de nacionalidad boliviana de 27 años, permanecía en su lugar de trabajo.
Ahí se desempeña como garzona y pasada las 22:00 horas llegaron hasta el lugar una pareja de clientes a los cuales conocía. Cuando se les acercó, estos inmediatamente empezaron una discusión, por lo que salieron a la calle a continuar con el intercambio de opiniones.
Fue en la vía pública en donde esta pareja golpeó brutalmente a la trabajadora, propinándole patadas en el rostro y en el cuerpo. Cuando la dejaron vulnerable en el suelo se dieron a la fuga y la víctima fue trasladada hasta el servicio asistencial. Fue ahí que dio las indicaciones del domicilio de sus atacantes.
Carabineros llegó hasta la residencia, pero no los encontró por lo que siguen buscándolos. La víctima quedó hospitalizada con lesiones de carácter grave y se recupera satisfactoriamente.
Desconocidos ingresaron hasta las instalaciones de una distribuidora de lácteos en Calama y se llevaron más de tres millones de pesos en mercadería. Los individuos vulneraron la puerta de ingreso y a su vez rompieron el acceso a la carga de uno de los camiones estacionados en el patio. Desde ahí se llevaron cientos de productos lácteos. Los trabajadores se dieron cuenta en la madrugada del robo.
Sin medir consecuencias, un hombre golpeó brutamente a su exconviviente y a la hija de ambos en un confuso incidente que dejó a una de ellas grave. El agresor pasará a control de detención por violencia intrafamiliar.
Según los antecedentes proporcionados por carabineros, todo ocurrió cuando una mujer de 45 años se acercó hasta la vivienda de su exconviviente de calle Arturo Prat para retirar a su hija.
Ambos comenzaron una discusión y para evitar que su madre fuera golpeada, la hija interfirió siendo agredida también por su padre.
La mujer trató de defender a la joven, momento en que el agresor le dio un fuerte golpe en la nariz con su cabeza. Luego de esto, ambas se zafaron del ataque y a unas cuadras el sujeto las alcanzó golpeándolas nuevamente por la espalda.
Madre e hija llegaron con graves lesiones hasta la Urgencia del hospital Carlos Cisternas, donde carabineros les tomó la denuncia y se dirigió hasta el inmueble para detener al hombre de 45 años, quien quedó a disposición del Ministerio Público por violencia intrafamiliar.
Por su parte la mujer, terminó con una fractura nasal grave y su hija de 25 años policontusa. Ambas se recuperan satisfactoriamente en el recinto hospitalario.
Mal lo están pasando las comunidades estudiantiles de tres recintos educacionales de la ciudad, que en menos de 24 horas fueron víctimas de robo por parte de desconocidos. Delitos que dejan pérdidas cuantiosas y evidencian la falta de seguridad que sufren los planteles educativos de la comuna, que reiteradamente ven vulneradas sus instalaciones.
El primer afectado fue el jardín infantil Tamarugo de calle Maipú, al que ingresó un grupo de desconocidos la madrugada del sábado. Sujetos que sustrajeron libros y textos didácticos desde la biblioteca, además de equipos computacionales. Pérdidas que están siendo estimadas por sus directivos.
El colegio Catherine Booth de calle Irene Freire, también fue víctima de robo, delito que quedó en evidencia luego que personal de aseo llegara hasta sus dependencias y advirtieran que algunas de las puertas del recinto estaban abiertas. Lo que informaron a los directivos del establecimiento.
Los delincuentes, según antecedentes aportados por carabineros, saltaron una de las panderetas e ingresaron al colegio para robar diversos artículos, entre ellos tres notebook, tres mesas de sonido, cables, micrófonos y tres proyectores. Botín avaluado por el colegio en aproximadamente en 3 millones de pesos.
La madrugada del domingo, en tanto, quedó en evidencia otro robo, esta vez en el liceo Radomiro Tomic de calle Ramón Freire. Establecimiento de educación media al que ingresaron desconocidos luego de forzar las puertas de ingreso y de la sala de música, desde donde se llevaron un piano avaluado en 500 mil pesos.
Este era el último instrumento que le quedaba a la academia, que ya había sufrido otros robos, según lamentó una docente del plantel.
El hecho fue denunciado a carabineros por el trabajador del liceo que descubrió el robo.
Pese a que carabineros levantó evidencia en los tres establecimientos afectados e hizo patrullajes por los sectores colindantes, no ha logrado dar con los responsables.
La comunidad estundiantil del liceo Radomiro Tomic levantó una campaña por las redes sociales para recuperar los instrumentos musicales robados. "Nos han robado los instrumentos que nos había costado años obtener. Nuestra academia se ha destacado por abrir las puertas a los jóvenes para que los talentos puedan surgir, sin embargo, es una pena que la gente ya no respete nada. Si alguien sabe algo, se ruega avisar, ayúdenos a difundir necesitamos recuperar nuestros instrumentos", indicó Paula Pérez, docente del establecimiento.