Secciones

La próxima revolución de la salud será la medicina personalizada

EMINENCIA. Un Nobel de Química explicó qué es lo que viene en la curación de enfermedades, así como el problema que suscita vivir más.
E-mail Compartir

Valeria Barahona / Agencias

A través del análisis de cientos de miles de perfiles clínicos y de enormes bibliotecas químicas, el premio Nobel de Química 2004 -por sus descubrimientos sobre la degradación de las proteínas -, Aaron Ciechanover, indicó que "la revolución más grande que estamos experimentado es la de la medicina personalizada", una forma de encarar las enfermedades que además es "predictiva, preventiva y participativa".

La medicina actual concluyó que no todos los pacientes afectados por las mismas enfermedades respondan de igual forma a los tratamientos. Es así como nace la revolución de la medicina personalizada, explicó el doctor Ciechanover durante el festival Puerto de Ideas, en Antofagasta.

A la medida

El galardonado por la Academia Sueca ha concentrado sus últimos esfuerzos en el desarrollo de la "medicina a la medida", que se hace dependiendo del perfil molecular de cada paciente, una nueva forma de ciencia que está revolucionando la investigación y los tratamientos, pero que también suscita complejos dilemas bioéticos, como la protección de la información genética de los pacientes.

Vivir más

"En un siglo, la humanidad ha ampliado la esperanza de vida más que en los cuatro mil años anteriores. El siglo XX trajo consigo investigación y tecnologías que nos ayudan a tener una vida mas saludable, de mejor calidad", subrayó el especialista. "Pero también estamos pagando el precio por vivir más".

Ese precio son las enfermedades del mundo moderno, como el cáncer (solo el 2% de quienes lo padecen tienen menos de 40 años), las dolencias cerebrales o los ataques cardíacos. De esta manera, el 85% de los gastos en salud se concentra en los tres o cuatro últimos años de la vida de cada individuo.

"Esto plantea un dilema bioético -sostuvo en una conferencia el Nobel-, porque la medicina está cambiando en varias direcciones".

Una de ellas es la ingeniería y los dispositivos (válvulas, microcámaras, articulaciones de titanio), otra es la medicina regenerativa (células madre) que puede tratar enfermedades como el parkinson, y la tercera son los fármacos, industria que mueve cientos de miles de millones de dólares.

Novísimos remedios

La primera revolución (30-60) fue la de hallazgos como la aspirina, droga que se empleaba desde hace siglos a orillas del Nilo. La segunda oleada (70-2000), relató el científico israelí, fue la del procesamiento masivo de sustancias químicas cultivadas en grandes laboratorios, mediante inteligencia artificial.

La medicina del siglo XXI constituiría la tercera revolución de los remedios: personalizada, predictiva, preventiva y participativa.

"Los seres humanos pensamos que somos idénticos entre nosotros, pero realmente somos mucho más diferentes que similares", afirmó Ciechanover.

Hasta hace poco, la ciencia no podía predecir cómo iban a responder los pacientes a un tratamiento, pero eso cambió en 1990, cuando se logró leer por primera vez el ADN de una persona. La investigación demoró nueve años y costó miles de millones de dólares. En poco tiempo se hará en 30 minutos y costará menos de mil dólares.

"La tecnología no conoce límites", aseguró el premio Nobel de Química, pero "las farmacéuticas están en contra de la medicina personalizada. A ellas no les importa la salud de la gente, les importa la plata", concluyó Aaron Ciechanover, en Puerto de Ideas.

salud