Hay situaciones que no parecen tener remedio, sobre todo cuando se trata de la delincuencia. Un hecho incomprensible le sucedió a un menor de edad, de apenas 16 años, quien sólo por milagro no tuvo consecuencias mayores cuando quisieron robarle una prenda de vestir, específicamente un polerón.

Esto sucedió a eso de las 23 horas, en la esquina de avenida Granaderos con Maipú, cuando se le acercaron dos hombres con acento extranjero, quienes lo amenazaron con una escopeta y el otro con un arma cortopunzante.

El muchacho, para evitar el robo con intimidación, opuso resistencia contra el delincuente que lo intimidaba con un cuchillo, recibiendo un corte profundo en uno de sus brazos.

No conforme con eso, el otro agresor percutó su arma de fuego, pero el disparo -sólo por fortuna- no impactó el cuerpo del adolescente.

Huida

Tras concretar el robo del polerón al menor de edad, los ladrones salieron arrancando del lugar. Sin embargo, cuando huían, fueron avistados por personal policial, quien les solicitó que se detuvieran y les realizó un control de identidad.

Carabineros verificó que uno de los delincuentes es de 20 años de edad y el otro de 17, ambos colombianos. Además, se les incautó una escopeta calibre 23 y un arma blanca que aún tenía la sangre del menor asaltado, por lo que fueron aprehendidos al instante.

Metros más allá la policía dio con la víctima, quien reconoció a los autores del hecho y relató a los uniformados los momentos de terror que le tocó vivir. Luego fue enviado al hospital Carlos Cisternas, donde fue revisado por los médicos, quienes determinaron que sufrió heridas de cuidado.

Ambos ladrones estaban irregulares en Chile y la escopeta utilizada en el delito tenía encargo de robo en la Tercera región, por lo que deberán responder ante las instancias judiciales pertinentes.

El conductor que protagonizó este hecho nunca pensó que por no respetar un signo Pare culminaría teniendo severos problemas con la policía. Así nomás fue, porque al cometer esa infracción, la SIP de Carabineros logró acercarse al móvil en la intersección de Tacna con Arica.

Iba en un V-16 con patente adulterada perteneciente a un station wagon. El móvil tenía encargo por robo. El chofer quedó detenido por no respetar el Pare y conducir sin licencia. El automóvil fue devuelto a su dueño. Dos acompañantes del chofer igual fueron detenidos.

Mario Covarrubias Pereira

Un hecho, a todas luces extraño, fue el que ocurrió en la comuna turística loína de San Pedro de Atacama, cuando dos hombres de nacionalidad chilena no pudieron explicar el porqué trasladaban en el interior de un colectivo armamento y municiones de grueso calibre.

El hecho sucedió específicamente en el kilómetro 40 de la ruta 27-CH de la mencionada localidad, cuando personal de la Segunda Comisaría efectuaba controles vehiculares selectivos antes del mediodía de ayer.

Así fue como visualizaron un auto perteneciente a la locomoción colectiva, cuyo chofer al percatarse de la presencia policial, detuvo su marcha, causando con eso severas sospechas en la policía uniformada de que algo al menos fuera de la común estaba sucediendo.

No conforme con la primera actitud de advertencia para los carabineros, el conductor intentó por todos los medios posibles evadir el inminente control, sin conseguir su propósito.

En el interior del vehículo de la locomoción colectiva se trasladaban dos personas de nacionalidad chilena y adultos. Uno de los pasajeros tuvo la intención de esconder un banano que llevaba entre medio de sus piernas y empezó a susurrar con el otro ocupante, actitud que inmediatamente terminó por delatar que dentro del móvil algo se escondía.

Bolso

Este último trasladaba un bolso, el que no dejaba de mirar, mientras esquivaba la vista de los funcionarios policiales. Tras identificar la extrañeza del hecho, carabineros les solicitó a ambos ocupantes que abandonaran el vehículo.

Una vez que los descendieron del móvil, la policía los interrogó respecto de qué cosas estaban transportando tanto en el bolso como en el banano. A lo que ellos responden en forma voluntaria que son vigilantes privados y exhiben los armamentos que andaban trayendo.

Éstos correspondían a revólveres Taurus con doce tiros cada uno, sin mantener la línea de libre tránsito. Aquello motivó que Carabineros procediera a detenerlos por el delito de porte ilegal de armas de fuego, por el que serán requeridos por la justicia para que expliquen la procedencia y el motivo por el cual llevaban armamento en el vehículo.

El personal especializado de la sección OS-7 de Carabineros El Loa recibió una denuncia de carácter anónima, donde le revelaron que en horas de la tarde de ayer dos personas se dirigían en un bus interprovincial hasta la capital regional, Antofagasta, con una cantidad indeterminada de droga, la que pretendía ser comercializada en territorio nacional.

De esta forma, la policía procedió a fiscalizar el bus, donde le realizaron un control de identidad a dos ciudadanos bolivianos que reunían las características de semblante propias de personas del traslado de droga vía ingesta de ovoides. Así fue como ambos fueron trasladados por personal del OS-7 hasta el hospital Carlos Cisternas, lugar donde fueron sometidos al examen radiológico correspondiente, el que constató de manera científica la concreción del delito de tráfico de sustancias estupefacientes.

Posterior a eso, se procedió a extraer de los cuerpos de ambos bolivianos los ovoides de pasta base de cocaína que permanecían en sus cuerpos peligrosamente. Llevaban un kilo 755 gramos de la sustancia ilícita en sus organismos, por lo que se tomó contacto con la Fiscalía de Calama, quien ordenó su aprehensión inmediata.

Pago

La pareja de extranjeros reconoció que realizaba este traslado de drogas únicamente por una retribución económica que recibirían en la ciudad de Antofagasta. Gracias a esta denuncia y la labor de Carabineros se logró sacar de circulación 8755 dosis de venta y consumo destinadas a su venta y consumo, por un costo de dos millones de pesos.

Ambos imputados fueron puestos inmediatamente a disposición del Juzgado de Garantía para su posterior control de detención. La droga fue enviada hasta el Servicio de Salud de Antofagasta para su destrucción.