Qué orgullo ver a tantos jóvenes, llamando a las puertas, aplicando encuestas del Censo 2017 y emulando el espíritu republicano que envolvió al país, desde la Presidenta Bachelet, hasta el último voluntario que ese día cumplió con su deber cívico.
Un rasgo que muestra el perfil de las nuevas generaciones, ligeramente criticadas a veces, pero allí le vimos, revisando sus carpetas, chequeando información en los celulares, entrando a los hogares para conocer de primera fuente la realidad de su comuna.
Se dice que algunos participaron motivados por ganarse algunos pesos, pero no me cabe duda, que la mayoría de ellos lo hizo para tomar esta fotografía de Chile, donde ellos son la razón de ser de nuestro gobierno.
Sino, para quiénes entonces está pensada la Reforma Educacional que tuvo luz verde en la Cámara de Diputados. Sí son ellos los favorecidos con la gratuidad de la educación que les permite proyectarse sin que sus familias desembolsen un peso.
Por tanto, gracias a los jóvenes, a los censistas, funcionarios públicos, supervisores y a todos quienes trabajaron en esa ardua jornada. Sabemos que Carabineros no cesó su labor hasta verificar que el último censista retornó seguro a su hogar. El Ejército, en tanto, se ocupó de censar todo el Alto Loa y la comuna de San Pedro de Atacama.
También, desde tempranas horas, se mantuvo expectante el Comité Provincial de Emergencia, que ese 19 de abril enfrentó un doble desafío: el censo en cuestión y el frente de mal tiempo que amenazó a la zona.
Las familias que no alcanzaron a ser censadas, hay todavía plazo, hasta el 28 de abril, para que entreguen sus datos en oficinas de la municipalidad.
En diciembre conoceremos los resultados del Censo 2017, pero salta a la vista que Chile ha cambiado y nuestras políticas deben tener la impronta de la equidad, la inclusión, la integración. Así lo asume, desde su bendita inocencia, Camilo, un saludable varón de 3 kilos, hijo de madre colombiana y último calameño contabilizado en el censo del miércoles.
Claudio Lagos Gutiérrez,
Gobernador de El Loa