"Es una muestra de confianza que agradezco. Que se hayan acercado a convencerme de seguir, porque sabían que había otros clubes interesados en llevarme. Yo nunca me habría sentado a conversar sobre las propuestas de Wanderers, Ñublense o Rangers sin hablar primero con la gente del club. Tanto yo como mi familia estamos súper comprometidos con el proyecto que nos ofrecen en Calama, con la idea de pelear por el ascenso. Estamos cómodos acá", dice.
¿Había ofertas para partir?
Me llamó gente, sabía que en Wanderers les interesaba tenerme, porque de ese equipo que salió campeón en el 2001 soy el único que sigue jugando y están buscando referentes por el momento que pasa el club. Los otros equipos de la B estaban interesados, pero sé muy bien que si hay un club en donde tengo posibilidades de volver a jugar en Primera es acá en Cobreloa. Es donde están dadas todas las condiciones para ello.
Pero cuando terminó el torneo reconociste que en algún momento te replanteaste venir a Calama y dejar Temuco...
Lo que pasa es que cuando tienes un buen pasar y lo dejas todo por un desafío personal y las cosas no se te dan, es súper normal que uno se cuestione si hizo bien o no. Pero yo vine a Calama porque tenía hambre de seguir ganando cosas y creí que éste era el lugar para hacerlo. Y después del último campeonato, ahora estoy más convencido que nunca.
¿Nunca sentiste la presión de ser el capitán de un equipo que a ratos lidiaba más con las expectativas que con verdadera solvencia?
Fue complicado en un inicio, porque nosotros sabíamos que más allá de los problemas que se le pudiesen presentar a la directiva, ellos habían apostado por un plantel armado para ser campeón. Entonces, cuando no se nos dieron los resultados se sentía esa presión. Pero eso y lo que nos pasó al final sirvieron para que el grupo asimilara en el club que estamos jugando. Que acá hay una historia que respetar aunque el club no sea el mismo de antes.
Increíblemente, como ha pasado en otros clubes donde jugaste, otra vez terminas siendo un referente del equipo. Eso, pese a que muchos no te querían ver con la camiseta de Cobreloa, por tu pasado en Colo Colo...
En ese sentido, siempre recibí respaldo. Mucha gente se acercaba a darme las gracias por aceptar venir acá. Recuerdo que después del partido con Colo Colo por Copa Chile, esa sensación de buena onda con la gente era total, como que sintieron que uno se iba a entregar con todo por el objetivo de devolver al equipo a Primera División.
¿Y te sientes referente?
Me siento importante en el grupo y mis compañeros, el técnico que me pidió que me quedara, los dirigentes, la prensa y los hinchas me lo hacen sentir. La verdad es que en Cobreloa volví a sentir lo que era jugar por un equipo grande. Y estoy agradecido de lo que me tocó vivir, porque siento que podemos conseguir mucho de acá a diciembre, si es que todos remamos para el mismo lado.
No va a ser fácil...
Es apenas un cupo para una final con San Marcos y para eso hay que ganarles a todos. Por eso les pedí a mis compañeros que en estas semanas de descanso no dejan de entrenarse, para que lleguen bien. Acá va a sacar ventaja el que trabaje más conscientemente y acorte los plazos de puesta a punto de cara al torneo de Transición.
Plantel unido
Sanhueza defiende al plantel en los términos de que se formó un grupo humano muy fuerte, uno que incluso se reunirá en Brasil -pese a que viajan en días y destinos distintos- para compartir un día fuera de la concentración, en familia y con la tranquilidad de las vacaciones.
El volante reconoce que no presionó a la directiva para conseguir que la base del equipo siga en el próximo semestre. "A uno le preguntan siempre su impresión, pero de ahí no pasa. Hay directivos que deciden eso, el técnico es quien toma ese tipo de decisiones".
¿Y es fundamental traer refuerzos?
El profe -José Sulantay- ha sido claro en que necesita reforzar algunos puestos y si traen gente como la del semestre anterior, entonces debiesen ser un gran aporte. Nadie puede negar que con Oviedo -Cristián-, el equipo se puso más aguerrido, que con Walter -Gómez- se ganó más experiencia en una zona vital donde siempre jugaban jóvenes. Y lo de Lucas Simón fue fundamental para que el equipo volviera a ganar.
¿La idea es llegar con el grupo formado para el debut de Copa Chile?
Yo lo dije cuando llegué y hubo gente que lo tomó a mal. Cobreloa no saca nada con llegar a las finales o hasta ganar la Copa Chile, si va a seguir siendo un equipo de la B. Yo quiero ganar el torneo de transición y dejar al equipo en primera. Lo demás nos tiene que servir de preparación para esa puesta a punto. Si avanzamos, bien. Pero el objetivo debe ser subir de categoría.
¿Dónde puede estar la diferencia con el mal comienzo del campeonato pasado en julio?
Hay que aprender de los errores. Jugar con más autoridad que presión. El equipo ya tiene una fisonomía y eso hay que mantenerlo. También va a jugar el tema de la organización del campeonato y hasta la suerte. Ojalá nos toque empezar jugando en casa, que la gente nos acompañe en masa. La otra vez nos cortaban el torneo a cada rato y empezamos jugando afuera y perdimos terreno. Ahora, el que pierda terreno de entrada, se quedará fuera de la lucha.
Firmas hasta fines del 2019. ¿La idea es retirarte en Calama y con Cobreloa en primera división?
La idea es dejar a Cobreloa en primera división. No estoy pensando en el retiro. Me levanto con ganas de jugar, llego una hora y media antes de los entrenamientos, voy al gimnasio, trabajo con nutricionista. Me cuido más, porque sé que la edad me lo exige, pero me siento muy bien. Un futbolista sabe cuándo el retiro está cerca y yo aún estoy lejos de tener esa sensación.
Por estos días, Arturo Sanhueza se encuentra en Santiago, en sus cursos de entrenador del INAF. Eso antes de partir de vacaciones con su familia, en ese merecido descanso después de una temporada que comenzó frustrante y terminó generando amplias expectativas para el próximo semestre. Pero el capitán tiene motivos para irse feliz desde Calama hasta fin de mes. La directiva de Cobreloa le extendió su contrato con el club, el que ahora finaliza el 31 de diciembre de 2019.