Una de las decisiones de la asamblea de socios fue que los ocho directivos que cumplían su período abandonaran sus cargos inmediatamente. La gran mayoría no ejerce ni aporta a las decisiones en la corporación. Pero uno de ellos seguía trabajando a la par con la directiva: el tesorero Jorge Pereira.

Y el personero, con tres años como director del club, aceptó la voluntad de los socios. "Siento que es lo mejor, que incluso darle esa opción a la asamblea de decidir sobre lo que quieren del club era el caballito de batalla de muchos cuando llegamos. Eso, antes de que nos encontráramos con los incendios que había que venir a apagar. Pero está bien, esa asamblea marca un cambio que ojalá se concrete con nuevos estatutos y mejores decisiones para Cobreloa".

Pereira pasó momentos complejos, aunque siempre eligió estar en un rol protagónico, asumiendo el difícil timón económico de la institución. Dentro de sus logros estuvo provocar que ese débito histórico de "los zorros" pasara de 700 a 500 millones de pesos, "ajustando el cinturón" y renegociando pendientes. Pero se quedó con una deuda personal.

"Me habría gustado dejar al equipo en primera división, por un tema personal. Estuve en el descenso en Chillán y eso nos marcó a todos los directivos que somos hinchas de Cobreloa, que trabajamos y le destinamos mucho tiempo al club. Pero confío en que ese retorno se dará pronto, que volveremos a ver a Cobreloa en la Primera A".

Ya parece un "gallito personal", una lucha de intransigencias más que una negociación seria, donde el interés del club sea el que se imponga a diferencias entre personas. La postura tajante de la directiva de Cobreloa, manifestada por el presidente del club, Walter Aguilera respecto de no negociar con el representante del jugador, Ernesto Carrasco, aparece como la gran traba para que el jugador -solicitado por el técnico José Sulantay para ser renovado- se quede fuera de la institución que lo formó.

Pero faltaba la voz de un actor fundamental, la del propio delantero Sebastián Romero. Por estos días, el jugador vive momentos familiares especiales, aunque reconoce estar "tranquilo y muy feliz, sabiendo que lo que hice en el final del torneo pasado fue bien evaluado por gente de clubes que están interesados en la opción de que yo vaya. Y, principalmente, por la confianza que me demostró el técnico Sulantay durante el semestre".

El pequeño no toma partido en la polémica entre Aguilera y Carrasco, aunque pide respeto. "No sé qué puede haber dicho don Walter acerca de Ernesto y yo respeto mucho al presidente. Pero por lo mismo, pido que se me respete a mí como profesional. Porque si yo decido que mi negociación la vea mi representante es porque hasta ahora, de los tres contratos que ya firmé y el cuarto que sería si renuevo con el club, siempre lo hice por medio de un representante. Tiene que ver que en el tema de las cláusulas, de lograr acuerdos, de premios y todo eso que tiene un contrato profesional de un futbolista. Dejo el tema en manos de gente que sabe, porque no entiendo mucho. Y, esta vez, toda mi confianza está en Ernesto -Carrasco- y en lo que él me aconseje", dice.

Quiere seguir

Romero establece que "todos en el club sabían que mi situación con el equipo finalizaba a fin de torneo y nunca se me acercó alguien a conversar antes. No tenía idea de lo que iba a pasar conmigo, hace mucho tiempo que no teníamos esa opción de conversar, no hubo acuerdo de nada", reconociendo que el interés desde el club no está claro.

Y sobre su cambio de representante -era Fernando Felicevich-, el canterano reconoce que "con Ernesto Carrasco siempre he tenido amistad, he sido cercano a él por cómo trabaja con varios de los jugadores con los que yo estuve desde siempre. Nunca he dejado de hablar con él, pero ahora último, se dio la posibilidad de trabajar juntos y me pareció bien. Le tengo mucho cariño, estamos trabajando juntos y desde ese punto de vista estoy muy tranquilo. Es mi representante quien tiene la decisión que quiero tomar y entre los dos estamos viendo qué pasará con Cobreloa".

Efectivamente, el delantero ya recibió la propuesta económica del club y sólo falta precisar detalles de contrato, esos que él exige sean discutidos por Carrasco y la comisión de fútbol del club, quienes se niegan a hacerlo. "Yo siempre he manifestado que las ganas de quedarme en Cobreloa siempre estarán, porque es mi equipo de siempre, es el club de mis amores. Lo que quiero es seguir y de verdad, esperemos que pueda quedarme y que se llegue a un acuerdo", dice.

Y para dejar en claro cuál es su postura y también la de su asesor, el jugador remarca que "lo que tenemos pensado con mi representante es eso, demostrar la voluntad de seguir. Nosotros no estamos poniendo ninguna traba a nadie, sólo queremos negociar como siempre lo hicimos. No hay nada extraño. La idea es seguir en Calama y mi representante tiene mi opinión. Si quieren negociar, tienen que hacerlo con mi representante".

Futuro

Sebastián Romero admite que hasta ahora "sé que hubo reuniones de mi representante con clubes, yo no he conversado con nadie, porque esos temas se los dejo a él. Mi prioridad es Cobreloa, la de Ernesto Carrasco también".

Para volver a mostrar que por parte del entorno del jugador la idea es que renueve, el goleador sostiene que "mi representante ha sido claro y me dice que seguir jugando en Cobreloa es la mejor opción que tengo para continuar creciendo como futbolista. Él me ha aconsejado mucho en ese sentido y me dice que esté tranquilo, porque también ha habido acercamientos con otra gente".

Por ello, "Sebita" manda un mensaje a la dirigencia: "tengo la mejor disposición, sólo quiero que el tema se solucione rápido y que exista la voluntad de conversar, porque no soy un jugador que complique los procesos de negociación. Por respeto al club que me dio la oportunidad de ser un jugador profesional".

clubes ya preguntaron con Romero. El jugador quiere seguir, pero espera que exista comunicación. 3

triunfos vitales en el torneo, ante San Felipe y Coquimbo, fueron con tantos de Sebastián Romero. 2