Ricardo Pinto Neira
La historia es conocida. La nueva entrada en vigencia en el año 2003 de la ley de sociedades anónimas deportivas que rige al fútbol profesional chileno -prácticamente todos los clubes viraron hacia esta forma de administración- puso de manifiesto una deuda histórica de los clubes respecto de premios y primas, lo que no estaba considerado en los balances de impuestos que las instituciones pagaban hasta el nuevo marco jurídico que vino a "rayar la cancha".
Y como es sabido, esa es la cruz permanente que arrastra Cobreloa por tener una contabilidad ordenada. "Cuando se hizo este balance hubo muchos clubes que no entregaron la información. Nosotros sí y por lo mismo, ahora tenemos que prácticamente pagar los intereses año a año", dice el ex tesorero Jorge Pereira, quien logró encausar el pago de este compromiso histórico y que en algunos años se hizo más complejo que en otros.
¿La razón? La tesorería pactó la deuda total de los clubes chilenos morosos -Cobreloa está cuarto en la lista detrás de Colo Colo, Universidad de Chile y Unión Española- en un 3% de los ingresos totales por año. Es decir, por conceptos de ventas de jugadores, auspicios, ingresos por CDF, recaudaciones, etc. Y pensando en el antecedente de que en la década de los '80 y '90 se pagaron altas sumas de dinero por premios y primas de contrato, el club minero debió pagar altas sumas en años anteriores que apenas vinieron a amortizar mínimamente la deuda total. Como por ejemplo, en los años 2013 donde se canceló una suma de 121 millones de pesos, más los 78 millones de 2014 o los 80 millones de 2015.
En total, Cobreloa ya canceló 668 millones 930 mil pesos de una deuda total de 3 mil millones 935 mil pesos. Es decir, un 17% del monto total adeudado.
Orden y más deudas
Uno de los principales descubrimientos que realizó la directiva que encabeza Walter Aguilera en los últimos años es que "el desorden que existía era mayor. Nosotros nos hemos encontrado que a nivel de corporación también había un tema tributario pendiente y lo logramos conversar y pactar con la gente de la tesorería" admite Pereira. Es decir, este año, Cobreloa ha debido pagar dos altas cuotas para mantener el beneficio de no ser declarado en quiebra.
Tal como lo adelantó Aguilera, el nuevo mandamás del club al momento de asumir, "el principal objetivo de esta directiva es garantizar con gestión la sustentabilidad del club, su intención de ordenarse, de renunciar a ser vendido a terceros y pagar lo adeudado". Al parecer, ese orden va por un buen camino. Aunque la actual crisis mantiene al club pagando sólo los intereses.
millones de pesos es lo que le debe Cobreloa SDAP a la tesorería general de la República. 3935
de los ingresos totales del club en el año son cobrados por la tesorería general a cada club. 3%
millones pagó el club en 2017 y con eso alcanzó la suma de 669 millones de amortización de la deuda. 46