Adopción internacional
Los niños, niñas y adolescentes que son postulados a adopción internacional, cumplen con ciertos perfiles.
La adopción no se limita a un acto jurídico, es un proceso que afecta profundamente las vidas de sus protagonistas. Para el niño o la niña la adopción es la vía para alcanzar la felicidad de crecer en el afecto y protección de una familia que, por diversas razones, no pudo tener; y para los padres adoptivos es la oportunidad de recibir al hijo o hija que no le fue dado para procrear, o complementar la familia que ya se tiene.
La Ley N°19.620, vigente desde octubre del año 1999, enfatiza los intereses de los niños y niñas por sobre los de los adultos por legítimos que estos sean. Velar por el interés superior del niño o niña y amparar su derecho a vivir y desarrollarse en el seno de una familia, que le brinde el afecto y le procure los cuidados tendientes a satisfacer sus necesidades espirituales y materiales, cuando ello no le pueda ser proporcionado por su familia de origen, es la premisa principal de esta ley.
En este sentido, la adopción internacional es otra opción tanto para niños como para padres adoptivos, la cual está regulada igualmente por la Ley N°19.620 y por la Convención sobre Protección del Niños y Cooperación en Materia de Adopción Internacional, promulgada como Ley de la República en 1999, conocida como "Convenio de la Haya", en el Servicio Nacional de Menores (Sename), fue designado como autoridad central en materia de adopción internacional, donde tiene como principales funciones la acreditación y fiscalización de organismos privados extranjeros para ejecutar un programa de adopción, velar por el cumplimiento de las obligaciones que impone el Convenio de la Haya y gestionar las adopciones internacionales, donde los países que tienen colaboradores acreditados en Chile son: Italia, Noruega, Bélgica, Alemania, Francia y Nueva Zelanda.
Los niños, niñas y adolescentes que son postulados a adopción internacional, cumplen con ciertos perfiles: promedio de edad de siete años, grupos de hermanos, víctimas de abandono progresivo y prolongado tiempo de institucionalización, entre otros.
Este trabajo intersectorial, en el que participa no sólo Sename, sino que diversos organismos como el Registro Civil, Tribunales de Familia y Policía internacional, es fundamental para potenciar el quehacer de Sename, potenciando el derecho de los niños y niñas a vivir en familia.
Patricio Reyes Díaz,
director regional del Sename