Recientemente el Servicio de Salud anunció una fuerte fiscalización a la venta de comidas callejeras producto del aumento del virus de la hepatitis en la región. Ahora, tras analizar los casos registrados en Calama y Antofagasta se ha podido determinar que el 54 por ciento de ellos son producto del consumo de comida en la vía pública.
Esto viene a confirmar el temor de la autoridad sanitaria de que la infección de este virus es producto de la mala manipulación que hacen de los alimentos los vendedores ambulantes, y del escaso cuidado al momento de su preparación.
En la región se han detectado 52 casos de hepatitis A, producto del consumo de alimentos contaminados con heces.
Entonces, es fundamental que la población tome todas las precauciones alimenticias para evitar contagios y no adquirir productos de dudosa procedencia o mala manipulación de ellos.
Tras los primeros análisis efectuados por la Unidad de Epidemiología de la Seremi de Salud, de determinó que el promedio de edad afectado corresponde a personas de 23 años, el 13% tuvo que ser hospitalizado, el 62% son hombres y el 60% chilenos.
Es necesario recordar que una hepatitis mal tratada podría conducir al riesgo de contraer insuficiencia hepática o cáncer hepático. Y aún cuando los casos registrados en la región fueron leves, la autoridad sanitaria enfatizó que hay que preocuparse.
En este tema, la higiene es clave, llamando a la población a lavarse las manos antes de cada comida, y evitar el uso de celulares al momento de consumir alimentos, ya que también se ha demostrado que contiene gran cantidad de gérmenes.
Hasta la fecha no se ha podido determinar cuáles alimentos están causando el brote, pero el grupo de afectados ha reconocido haber comido en la vía pública anticuchos, ensaladas preparadas, empanadas, papas fritas, pollo asado o pescados crudos.
Solo una actitud preventiva de la comunidad y las constantes fiscalizaciones de salud podrán ayudar a controlar el brote de hepatitis en la región.