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Juicio por muerte de Mateo develó las precarias condiciones en las que creció

CALVARIO. La corta vida del pequeño estuvo marcada por la vulnerabilidad. Casi la mitad de su infancia la pasó en la cárcel, junto a su madre que estaba recluida por tráfico de drogas, y a los pocos meses de salir de ahí quedó al cuidado de un hombre con graves antecedentes de violencia intrafamiliar.
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El 16 de diciembre de 2014 Cristián Roldán Riquelme Araya llevó a los policías hasta la Quebrada de Quetena, en el oeste de Calama y les indicó el lugar donde enterró a Mateo. El cuerpo del niño estaba 20 centímetros bajo tierra.

Incluso el día que confesó que había enterrado el cuerpo de Mateo en un vertedero, Cristián Riquelme negó que él lo hubiera asesinado. Su versión de la muerte de su hijo adoptivo fue que se cayó por la escalera. Según un vecino, Riquelme ya había ocupado ese argumento antes, para justificar una cicatriz en el rostro de Mateo.

Hoy en medio de la Quebrada Quetena hay un memorial que los calameños llenaron de juguetes. Los juguetes que Mateo no pudo tener en vida.

Mateo nació en Tocopilla en 2012. A los pocos días ingresó a la cárcel de esa ciudad, junto a su madre, Karen Tejada, quien cumplía una condena por microtráfico de drogas y robo con violencia. Estuvo ahí hasta pasado el año de vida.

Después de que Karen Tejada salió de la cárcel, en 2014, se fue junto a Mateo a vivir a una pensión en Calama. Ahí conoció a Cristián Riquelme. Al poco tiempo Karen Tejada y Cristián Riquelme iniciaron una relación y a las dos semanas estaban los tres -Karen, Cristián y Mateo- viviendo juntos. Mateo tenía poco más de un año.

"Se acercó a mí por Mateo. Siempre le hacía cariño, jugaba con él. Después empezamos una relación de pareja (…) Con los meses me manifestó que quería reconocer a Mateo, que se sentía el padre de él, que estaba encariñado, que lo quería, incluso se presentaba ante los demás como su papá. Yo accedí a que lo reconociera", dijo Karen Tejada el lunes de esta semana en la primera jornada del juicio oral contra Cristián Riquelme.

Según la acusación del Ministerio Público, Cristián Riquelme el 6 de diciembre de 2014, pocas horas antes de que la mamá de Mateo saliera del Centro de Detención de Calama donde cumplía una condena de 30 días por hurto, inventó que Mateo había sido secuestrado, aunque en realidad había sepultado al niño en un vertedero, probablemente en la tarde de ese día.

Después de eso, el acusado se dirigió a pedir ayuda a su hermana melliza, Carolina. No se ha determinado si Carolina participó en la invención de la trama del falso secuestro o si solo creyó la versión de su hermano. En un primer momento la Fiscalía intentó investigar a Carolina por obstrucción a la justicia e incluso ella estuvo con prisión preventiva, pero la Corte de Apelaciones de Antofagasta ordenó dejarla en libertad debido a que un pariente de un imputado no puede ser acusado de encubrimiento u obstrucción.

Carolina declaró en diciembre de 2014 al diario Las Ultimas Noticias: "Si dije que la guagua se perdió, fue porque así me lo mencionó mi hermano".

Historial del padre

Cristián Riquelme tiene un historial de causas por violencia intrafamiliar, según consta en los archivos del Poder Judicial.

Tres exparejas, entre ellas su exesposa, lo han denunciado por agresiones o por no cumplir reiteradamente las órdenes de alejamiento.

La última agresión registrada fue contra Karen Tejada, madre de Mateo, y se produjo mientras pegaban carteles en San Pedro de Atacama en el proceso de búsqueda de Mateo. Según Tejada, fueron hasta ese pueblo porque Cristián Riquelme sostenía que habían secuestrado al niño, y ella pensó que podían intentar sacarlo por un paso no habilitado. En San Pedro de Atacama, Riquelme agredió a Karen Tejada en la hostal donde se alojaban. Riquelme también le pegó a una trabajadora del hospedaje. Por esa causa fue condenado a 541 días.

Antes, el 20 de marzo de 2014, Cristian Riquelme abordó a una de sus exparejas (de iniciales S. V.) mientras ésta salía de su trabajo. Riquelme primero insistió en acompañarla hasta su casa. "No creí en sus buenas intenciones, pero acepté por miedo", declaró la expareja a la fiscalía.

Según el testimonio de la mujer, Riquelme se comportó amablemente hasta que llegaron a la puerta de la vivienda. "Yo esperaba que se fuera, pero él entró a la casa contra mi voluntad y me golpeó con pies y puños", dijo.

La víctima explicó que Riquelme la tuvo retenida en su casa por cinco días y amenazó con matarla si se atrevía a salir, pero ella aprovechó un descuido de su captor, escapó y puso la denuncia en Carabineros.

Cristian Riquelme fue sentenciado por esta causa el 16 de septiembre del año pasado a 61 días de presidio. En el momento de ser condenado, ya se encontraba en prisión preventiva por el caso de Mateo.

La mujer agregó en su declaración que a fines de 2013 había puesto otra denuncia contra Cristian Riquelme por haberla obligado a mantener relaciones sexuales, pero que esa causa no prosperó. La misma expareja tiene una serie de denuncias según consta en los archivos del Poder Judicial. Pero en una de ellas -de 2012- se retracta con el siguiente escrito: "Todo fue una confusión y no tengo temor alguno y no quiero que siga el procedimiento contra esta persona".

El 22 de noviembre de 2013 una trabajadora del local "El Hotelero" de Calama denunció que un sujeto la golpeó y amenazó con una botella rota. "Soy el que la llevo, p…", le habría dicho el agresor. La trabajadora le solicitó que se fuera del local, ante lo cual el hombre la habría golpeado.

La mujer debió escapar y solicitar ayuda de carabineros, quienes detuvieron a un Cristian "Roldán" Riquelme Araya (así figura en los archivos del Poder Judicial).

En este caso no se inició una persecución penal. "El Ministerio Público estima que los hechos indicados no comprometen gravemente el interés público, la pena mínima asignada al delito no excede la de presidio o reclusión menor en su grado mínimo, y no se trata de un delito cometido por un funcionario público en el ejercicio de sus funciones", dice el documento que entregó la fiscalía de Calama al Juzgado de Garantía.

Un argumento parecido ocupó el Ministerio Público en un caso de violencia intrafamiliar en que estuvo involucrado Riquelme el año 2006. La fiscalía desestimó iniciar una investigación porque Riquelme y su exesposa (de iniciales P. C.), se agredieron mutuamente con golpes de puño. "Los hechos relatados en la denuncia no son constitutivos de delito", dice el documento de Fiscalía. El 2008 y el 2009 la exesposa denunció nuevamente a Riquelme por violencia intrafamiliar.

Pero la causa más compleja que enfrentó Cristian Riquelme, fue el 2011. El 15 de agosto de ese año fue acusado de intento de violación. Una mujer relató que un hombre que la había invitado momentos antes a bailar en una fiesta, la llevó a la fuerza a un sitio eriazo mientras ella esperaba locomoción en un paradero.

En el lugar la golpeó y le ordenó que se sacara la ropa. En un momento de descuido la mujer le pegó e intentó huir del lugar, pero el sujeto la golpeó con una piedra y luego con los puños, para posteriormente retirarse del sitio. Al decir las características del hombre de la fiesta que la había atacado, un amigo de ella identificó al presunto agresor como Cristian Roldán Riquelme Araya, ya que lo había visto en el baile y lo reconoció porque habían sido compañeros en el colegio. El tribunal absolvió a Riquelme porque la noche del ataque el acusado figuraba, según registros de Gendarmería, cumpliendo reclusión nocturna.

En el acta de esa causa no hay información sobre si se tomaron peritajes en el sitio del ataque.

El entorno de Mateo

Hasta el miércoles de esta semana ya había declarado una docena de testigos en el juicio contra Cristian Riquelme, entre carabineros, peritos, vecinos, comerciantes de la plaza donde supuestamente habían robado a Mateo y examigos del acusado y de la madre de la víctima. En total declararán 36 personas.

El testimonio de Karen Tejada (37), la madre, fue el primero. En su relato explicó que conoció a Cristian Riquelme en abril de 2014, que lo dejó reconocer a Mateo porque se mostraba cariñoso, que terminó con él al poco tiempo porque se mostraba agresivo y se fue a la casa de su madre en Ovalle, que Cristian Riquelme le pidió que volviera porque extrañaba a Mateo, que ella decidió volver pero a los pocos días se dio cuenta que Cristian Riquelme no quería cambiar ni trabajar y que cayó presa el 6 de noviembre por andar robando en el supermercado Jumbo.

"Caí presa con dos amigas más, Karen y Monserrat. A ellas las soltaron, pero yo quedé presa por 30 días porque debía unos trabajos comunitarios. En el calabozo me puse a llorar porque no tenía con quien dejar a mi hijo. Karen me dijo que ella se lo podía llevar a Tocopilla".

Karen C., amiga de la mamá de Mateo, fue la segunda testigo del juicio. En su relato explica que después de que la soltaron, se llevó a Mateo a Tocopilla tal como le pidió Karen Tejada.

Mateo estuvo alrededor de 10 días en Tocopilla, pero Karen C. debía viajar a Calama por la preparación de un juicio en su contra, por lo que se llevó a Mateo de regreso. Era mediados de noviembre de 2014.

Karen C. le entregó a Mateo a la hermana de Cristian Riquelme, Carolina. Ese mismo día Karen C. viajó a Calama con $2 millones en billetes falsos, que pasó a Cristian Riquelme para comprar pasta base. Según Karen C., Riquelme inventó que le robaron los billetes falsos. Eso provocó que Karen C. se enojara con Cristian Riquelme y con la mamá de Mateo, Karen Tejada, e influyó en que no se llevara a Mateo nuevamente a Tocopilla.

Después de eso, Carolina entregó a Mateo al cuidado de Cristian Riquelme.

Karen C., quien actualmente está presa por tráfico de drogas, también sostuvo que Mateo no estaba bien cuidado, que su mamá lo había llevado mientras robaba en supermercados y que Cristian Riquelme era agresivo con el niño. "Le decía cabro c... llorón, perquin c..., puras cosas así". Al final de su declaración, Karen C. dijo algo que dejó perpleja a la sala: "La Karen me comenta un día que el señor Cristian había matado una persona, no sé como se llamaba la población, pero fue el mismo mes de octubre cuando mataron una persona acá, ella me dijo que (Cristian) le comentó que fue él quien lo mató".

Maltratos

En los alegatos de apertura, el defensor Álvaro Gazón sostuvo: "Tenemos un grupo de testigos que se desarrollan en el mundo del lumpen o que derechamente han sido sancionados en reiteradas oportunidades por distinto tipo de delitos. Esa es la calidad de la prueba que presentará el Ministerio Público".

Además afirmó que nadie vio a su representado matar a Mateo y que si Cristian Riquelme "no hubiera entregado la información, tendríamos un nuevo caso Kurt Martinson".

Riquelme por su parte, solo dijo: "Mantengo mi derecho a guardar silencio".

Uno de los testigos de la Fiscalía, M.M, relató que Mateo era maltratado por Cristian Riquelme.

"Mateíto era un niño flaquito, desnutrido, verlo daba pena, tristeza. Siempre fue un niño violentado por parte del papá, Cristian Riquelme. Lloraba, sufría, gritaba".

Fiscal: "Usted vio moretones en el cuerpo. ¿Nos puede contar eso?"

Testigo: "Sí, sin ningún problema. Cuando mi señora le tocaba el momento de cambiarlo, estaba moreteaíto el cuerpo, la espaldita, el potito, la guatita, la carita".

M.M afirma que junto a su esposa, algunas veces le dieron comida a Mateo e incluso una vez lo llevaron a la casa de la suegra del testigo y se dieron cuenta que "cuando se hacía caquita o pipí, siempre estaba atemorizado. Mi suegra le preguntó a Cristian (cuando éste fue a buscar a Mateo) por qué hacía eso cuando se hacía pipí y Cristian le respondió: 'Qué se mete usted'".

El juicio oral contra Cristian Riquelme continuará la semana entrante y está programado que finalice a fines de junio. La fiscalía pide presidio perpetuo calificado.

Investigación

Durante los primeros días del juicio oral, el fiscal a cargo de la investigación leyó los resultados de ésta donde se relata cómo habría sido los momentos previos y posteriores a la muerte del pequeño Mateo. A continuación algunos extractos .

"El día sábado 6 de diciembre de 2014, entre las 15 y 16 horas de la tarde, el imputado Cristian Riquelme Araya, ingresó a la habitación número 6 de Calle Federico Errázuriz 2286 que arrendaban desde el 17 de noviembre del mismo año (...) Una vez en la habitación y luego de haber consumido droga, el imputado procedió a agredir al menor por motivos que aún se desconocen, pero presumiblemente después de tener una discusión telefónica con la madre del menor que se encontraba recluida en el Centro de Detención Preventiva de Calama y que saldría el mismo día a las cero horas, provocándole un traumatismo cráneo encefálico cerrado por contusión directa que le provocó la muerte luego de un periodo de agonía, en el cual el menor vomitó y convulsionó en el lugar, ante lo cual el imputado procedió a introducirle un pañal en su boca con el fin de evitar la expulsión de fluidos provenientes del menor y evitar ser descubierto por los demás vecinos".

"Posterior a aquello (a la introducción del pañal en su boca) se produce el deceso del menor, y al ver estas circunstancias el imputado procede a retirar distintas prendas y a envolverlo con una frazada, sacándolo del domicilio para trasladarlo a un sector de Calama, ubicado en las cercanías del cerro La Cruz, correspondiente a un sitio eriazo denominado como Quebrada Quetena, lugar que era conocido por el imputado con anterioridad y que correspondía a un basural clandestino, donde procedió en una especie de socavón existente en el lugar, a enterrar al menor a unos 20 centímetros de profundidad del suelo, para posteriormente deshacerse de distintas prendas que lo incriminaban en un radio aproximado de 20 metros de donde enterró al menor".

2014 fue el año en el que el pequeño Mateo Riquelme fue asesinado y luego enterrado en una fosa en el sector de Quetena, ubicado al poniente de Calama.

36 personas deben declarar durante el juicio oral que empezó esta semana en contra del único imputado por la muerte del niño. El juicio debería finalizar el 19 de junio.

10 días estuvo desaparecido el pequeño Mateo hasta que el padre adoptivo y actual sospechoso de la muerte del menor confesó el lugar donde estaba enterrado.

Cristian Ascencio Ojeda

cristian.ascencio@mercurioantofagasta.cl

Según la acusación del Ministerio Público, Cristián Riquelme inventó que Mateo había sido secuestrado. En realidad había sepultado al niño en un vertedero.

en la reconstitución de escena de la desaparición de mateo.

mateo fue despedido en calama por cientos de personas que se mostraron impactadas por este caso.

Cristián Riquelme tiene un historial de causas por violencia intrafamiliar, según consta en los archivos del Poder Judicial. Tres exparejas, entre ellas su exesposa, lo han denunciado por agresiones o por no cumplir reiteradamente las órdenes de alejamiento.

john yevenes

"Mateíto era un niño flaquito, desnutrido, verlo daba pena, tristeza. Siempre fue un niño violentado por parte del papá, Cristián Riquelme. Lloraba, sufría, gritaba".