Las denuncias eran constantes y hasta videos sirvieron para corroborar los problemas que enfrentaban los vecinos de las intersecciones de avenida Grecia con calles Hurtado de Mendoza y Tocopilla. Los moradores se lamentaban de las externalidades producto de la gran cantidad de locales de expendio de alcohol existentes en el sector.
Personas en estado de ebriedad haciendo sus necesidades en las inmediaciones de sus casas, riñas y venta de drogas eran algunas de las denuncias, las que se repetían casi todo los días y con mayor énfasis en los fines de semana.
Por ello recurrieron en más de una ocasión a las autoridades para que los apoyaran en buscar una solución al problema, que claramente afectaba en su calidad de vida.
Lamentablemente, algunos patrullajes extras de Carabineros y esporádicas fiscalizaciones a la venta de licor no aportaban mucho. El problema se mantenía y para evidenciarlo, los propios vecinos se encargaron de grabar videos con sus teléfonos móviles para dejar registros de lo vivido.
Luego hubo nuevas reuniones y para bienestar de los pobladores se decidió una completa intervención del sector. Esta partió la noche del jueves con una importante presencia de Carabineros y fiscalizadores de reparticiones públicas como Gobernación y Salud, quienes recorrieron por largas horas la población.
Realizaron casi 400 controles de identidad, a conductores de vehículos y a los expendios de alcohol, cursando multas a los infractores.
Medidas que surgen como una esperanza para quienes hoy ven alterada la paz en su vecindario.
Confían en que este tipo de controles, que serán seguidos, permitirá limpiar el sector de quienes se han tomado las calles para el consumo de alcohol y drogas. Junto con obligar a que los regentes de las patentes de alcoholes respeten la ley y procuren mantener el orden dentro de sus negocios.
Los que estén al margen de la legislación vigente tendrán que apartarse y dejar el sector para que la gente pueda vivir tranquila y se recupere el ambiente de barrio que nunca se debió perder.