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Un niño eterno

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"Cuando se habla del origen social de Roberto Bolaño, pocas veces se hace mención a su familia trabajadora. En Latinoamérica no es lo mismo una familia pobre que una trabajadora: hay un abismo entre ambos conceptos. La ropa planchada a la que hace mención Boullosa es el sello de distinción de toda familia obrera que se precie: la pulcritud es el escudo aristocrático para quien vive en el seno de un hogar empeñado en 'salir adelante'. León Bolaño, el padre, trabajó durante toda su vida para que a sus hijos no les faltaran techo y comida. Roberto, de hecho, dependió económicamente de su progenitor hasta pasados los veinte años. El silencio entre ellos, que duró casi dos décadas, fue a causa de que el hijo le pidiera al padre desde Europa 'unos dólares a cuenta de mi herencia'. 'Eso me enojó muchísimo, ¿por qué a cuenta de mi herencia?, si todavía no me había muerto', dijo, aún ofuscado, un anciano León Bolaño".

(Mónica Maristain, página 27)

"Lo extraño de todas las maneras. Incluso extraño los libros que podría haber escrito. La pérdida de Roberto es la de un escritor que tenía doscientos libros por delante. Alcanzó una cima, pero no todas las que podría haber alcanzado. Ahora, que leí Los sinsabores del verdadero policía, un título que me pareció horrible, además, me pareció un gran libro. Me hubiera gustado que Roberto conociera a mi hijo, verlo interactuar con él, él era muy divertido con los niños. Lo extraño por supuesto como amigo. Mi esposa tiene a toda su familia en México y la mía está en Argentina, escuchar sonar el teléfono a determinada hora hace pensar enseguida que le pasó algo a un familiar. En mi caso, durante mucho tiempo, cada vez que sonaba el teléfono a la noche o a la madrugada, pensaba que era Roberto".

(Entrevista a Rodrigo

Fresán, página 153)

"Es una actitud totalmente unilateral. Carolina me retiró la confianza creo que por motivos inconfesables, tendría que confesarlos ella y bien está. He sido bastante comprensivo respecto al hecho del peso que para Carolina supuso en un momento dado administrar todo aquello que ella no se esperaba. Que luego a posteriori puede haber estado muy bien, porque, en fin, ser el legatario de un autor tan importante está muy bien, pero creo que a Carolina en un momento todo aquello se le hizo abrumador. Y atribuyo buena parte de sus reacciones a un reflejo de querer despejar el panorama y no ser atosigada. Soy comprensivo. Administrar la viudedad de un escritor como Roberto es un peso pesado y no a todo el mundo se le puede pedir que la lleve bien y con ecuanimidad".

(Entrevista a Ignacio

Echevarría, página 135)

"En la vida llega un momento, y creo que es fatal, al que no se puede escapar, en que todo se pone en duda: el matrimonio, los amigos, sobre todo los amigos de la pareja. El hijo, no. El hijo nunca se pone en duda. […] Eso hace salvaje la escritura. Se acerca a un salvajismo anterior a la vida. Y siempre lo reconocemos, es el de los bosques, tan antiguo como el tiempo. El del miedo a todo, distinto e inseparable de la vida misma. Uno se encarniza. No puede escribir sin la fuerza del cuerpo. Para abordar la escritura hay que ser más fuerte que uno mismo, hay que ser más fuerte que lo que se escribe. […] No es sólo la escritura, lo escrito, también los gritos de las bestias de la noche, los de todos, los vuestros y los míos, los de los perros. Es la vulgaridad masificada, desesperante, de la sociedad. El dolor; […] Siempre, eso creo".

(Mónica Maristain cita a

Marguerite Duras, página 163)

"Cartas interminables que a veces se repetían en el tiempo constituyen el modo de aproximación preferido para un seductor nato, ejemplo de un minusválido emocional que requería toda la atención posible y que era capaz de sucumbir en el fuego ardiente de la decepción amorosa, sólo para sentirse víctima, acaso para asumirse, por primera y única vez, como un héroe que va directo al sacrificio, blandiendo la bandera del amor como vestido exclusivo y excluyente. Bien lo dice Ponç Puigdevall: no es el amor lo que da sustancia a la literatura de Bolaño, sino el sexo. No parece haber sido este hombre tan aficionado a las mujeres, alguien amantísimo, sino más bien un niño eterno que en busca de aventuras constantes bordeara las laderas de un volcán en erupción para luego huir a tiempo, no sin heridas, no sin lesiones".

(Mónica Maristain, página 169)

Cinco adelantos del libro "El hijo de míster playa" (Alquimia), de la autora argentina Mónica Maristan,

"El hijo de míster playa"

La escritora argentina Mónica Maristain presenta el "El hijo de míster playa", acabado relato coral de la vida de Roberto Bolaño. Tras varias ediciones en otros países, el libro se imprime por primera vez en Chile y revive el mundo cotidiano que alimentó la ficción del autor.
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la periodista y escritora mónica maristain publicó la última entrevista a roberto bolaño en la misma semana que falleció el autor, en julio de 2003.

Mónica Maristain

Editorial Alquimia

248 páginas

$14.000


La última entrevistadora de Bolaño: "Atesoro esa relación en mi corazón"

Fallecido hace 14 años, la figura de Roberto Bolaño no ha parado de agigantarse. Lo comprueban sus nuevos lectores, la huella que dejó en los narradores jóvenes y la atención que generó la mudanza de casa editorial de su obra, de Anagrama a Alfaguara. Tanta o más atención genera hasta hoy la existencia de una última novia que no es la viuda del autor.

Para entender algo de esa trama está "El hijo de míster playa", un libro de la argentina Mónica Maristain que fue publicado en México el 2012 y que Editorial Alquimia imprime por primera vez en Chile. El volumen revela la intimidad de un escritor que generaba una profunda complicidad con las personas que elegía, más allá de la distancia. Míticas son sus llamadas telefónicas a cualquier hora, su correspondencia y sus emails. De hecho, el correo electrónico era la forma en que intercambiaban ideas Maristain y Bolaño, y fue así que él dio su última entrevista a la revista Playboy, donde la escritora colaboraba.

"Estoy muy orgullosa de ese libro, como de cada uno de los 12 que escribí. Tengo mucho orgullo por el que estoy escribiendo ahora, dedicado a Daniel Sada, y me encantaría de acá a que me muera a hacer varios libros más", dice Maristain y reconoce que, salvo una crítica muy dura que cuestionó el libro "cuando salió en los Estados Unidos, todos fueron elogios". Luego la periodista amplió su investigación realizando las entrevistas para "La batalla futura I" y "La batalla futura II", documentales acerca del autor dirigidos por Ricardo House.

-Su libro fue publicado en varios países, pero no había sido impreso en Chile. ¿Por qué?

-Por cuestiones de la independencia. Haces un libro y lo vuelcas hacia donde lo quieran. Más que nada por mi falta de pericia, de hacer las cosas bien y de trabajar en lo mío, Bolaño fue una tarea más. Ahora tengo ganas de salir un poco, no sé si con mi libro, pero darme a conocer un poco más en Latinoamérica.

-¿Cómo ha percibido la recepción a su semblanza?

-No ha salido en España, no ha salido en muchos países. El único lugar donde salió fuera de México fue Argentina y Estados Unidos y la recepción fue buena. Siempre es buena.

-¿Cómo fue esa relación por mail con Bolaño, cómo la atesora?

-Bien, la atesoro en mi corazón, como algo mágico que dio, entre otras cosas, la entrevista de la que tanto se habló. Tengo correos de él muy brillantes, otros de madrugada, alguna broma con algún escritor que no nombraré.

Experiencia robertesca

"El hijo de míster playa" parte desde los padres: el notable León Bolaño, un ex boxeador y camionero que lo termina de criar solo en México luego de la partida de su madre, que lo estará esperando en España cuando el autor necesite huir. Ella es quien lo inicia en las letras, pero ambos le dan libertad para abandonar el colegio cuando toma la decisión de convertirse en escritor.

Chile es también un espacio determinante su infancia, por las aventuras y desplazamientos familiares, desde la pequeña anécdota del niño leyendo a los tres años las letras de un teatro en Valparaíso, hasta quedar en panne en el desierto. España, el territorio de consagración, es también ampliamente tocado.

No puede, aparentemente, haber quejas o vacíos en un trabajo que funciona como montaje en tanto hay algunos fragmentos de poemas o cartas, de entrevistas, de otros libros que refieren a cierta parte de la vida del autor, de citas literarias que se dejan caer sorpresivamente y que iluminan la vocación de Bolaño. Pero sí lo hay, y lo admite la autora, que considera el libro una semblanza. Ese vacío es la negativa de Carolina López, la viuda y administradora del legado de Bolaño, de dar su testimonio. A cambio, está el de Carmen Pérez de Vega, la relación que habría tenido el escritor en sus últimos días y que López ha negado.

-¿Cuánto tiempo le tomó recopilar y sintetizar todas estas fuentes?

-Aproximadamente dos años. Viajé a Barcelona para recopilar fuentes. Fue un viaje muy bolañesco. Su estudio estaba deshabitado. Si querías podías rentarlo para vivir "una experiencia robertesca".

-¿Cuál es su opinión acerca del manejo de Carolina López del legado de la obra de Bolaño?

-No opino.

-¿En qué terminó el juicio que ella le abrió?

-No lo sé. En el medio yo tuve un derrame cerebral, un asunto de salud bastante importante, así que me desligué un poco del tema. Sin duda el testimonio que determina esta problemática es el de Carmen.

-¿Cómo logró convencer a Carmen de hablar?

-Fue una tarde en la que nos robaron el celular en medio de La Rambla. Sé que tiene un poco que ver con mi manera de preguntar -no le voy a quitar méritos a eso-, pero que también se sintió cómoda para contar los detalles. Cuando terminé de hacer la entrevista, le dije a Ricardo -el director del documental- que me iba, que no iba a someter la entrevista a ningún arbitrio posterior. La entrevista tuvo que salir, al igual que de la Fresán (Rodrigo, escritor argentino amigo de Bolaño) y otros, de cabo a rabo, porque tengo guardado los audios.

-¿Qué opina de los libros póstumos publicados?

-Me gustó mucho "Los sinsabores del verdadero policía" (2011). En el último no pude avanzar. No sé si fue mi cansancio de Bolaño, que estoy metida con Daniel Sada o qué sé yo, pero no disfruté mucho "El espíritu de la ciencia ficción" (2016).

-¿Siguió trabajando en la tercera parte de "La batalla futura"?

-No pude trabajar en la tercera parte, a pesar de que Ricardo House hubiera querido, pero el documental no tuvo ningún apoyo económico y tardé en entender eso. Fue duro. Casi fue dura mi relación con Ricardo, pero felizmente la amistad sigue y hoy todo es armonía con nosotros. No he visto la tercera parte, pero creo que está mejor, porque ha incorporado material de los dos primeros.

-¿Cree que los autores chilenos perdonaron la irrupción de Bolaño y sus opiniones?

-Me cuesta mucho entender la literatura chilena y he dicho algunas cosas que se han tomado a mal, así que me cuido mucho de opinar. Pero para darte una idea, cuando fue invitado Chile en la Feria del Libro (Guadalajara 2012) no invitaron a Isabel Allende. Tampoco hicieron nada con Roberto Bolaño; imagínate, si nace en tu suelo alguien de la talla de Bolaño, ¿no lo pondrías en tu lista, no la harías algo en relación con su importancia? No lo sé, es una relación un poco confusa y bastante agresiva la de los autores chilenos.

-¿Han ninguneado a Bolaño?

-Insisto con la parte anterior. No había leído mucho a Raúl Zurita y lo que ha dicho de Bolaño es una ínfima parte de su actitud literaria, de su enfrentarse a la vida. Estoy muy interesada en su trabajo ahora. No entiendo mucho lo de Bolaño y lo de tantos otros autores chilenos, creo que voy a ir con el paraguas abierto (cuando vaya a Chile) y dejarme contaminar por todos.

-¿Cuál es la influencia literaria en México de Bolaño?

-Es mucha, sobre todo entre los jóvenes. Todo este asunto de la herencia y la obra póstuma los tiene sin cuidado. Vas al Festival de la UNAM, por ejemplo, y en un concierto de rock alguien canta con los libros de poesía de Bolaño. Es alguien vivo, muy presente en la juventud. Se parece muchísimo a Julio Cortázar, cuando irrumpió con "Rayuela". Si bien los autores con que él compartió en la parte española de su vida le demuestran un gran afecto, los que comparten sus años de formación en México están divididos. El libro lo hice hace seis años, ¿estarán divididos o ahora les resulta indiferente?

-¿Por qué entre los infrarrealistas existe una sensación ambivalente hacia Bolaño?

-Con respecto a los infrarrealistas, sé que se hicieron conocidos por Bolaño y eso lo respetan y lo abominan. No hay buenos autores entre los infrarrealistas. Salvo Mario Santiago Papasquiaro, un poeta a ser explorado y vuelto a definir.

-Usted insiste en indagar por qué Bolaño no vuelve a México. Tras las opiniones reunidas, ¿cuál es la suya?

-Que iba a morir. Me pasa lo mismo con Argentina. Voy de vez en cuando y creo que cuando termine de irme me voy a morir o algo va a pasar con la detención de mi vida. Algo así creo que pasaba.

-En medio de la vigilancia que hacen las redes sociales, ¿cómo se imagina que serían recibidas las opiniones de Bolaño hoy?

-No hubiera escrito tanto, se hubiera perdido en miles de discusiones bizantinas. Mejor que no se dio mientras él vivía.

-En el libro hay una desmitificación acerca del escritor, como la relación con su entrañable padre, el uso de drogas. ¿Por qué se inventó tanto de su vida?

-No lo sé, pero su vida es prácticamente aburrida. Todo lo que él sacaba lo hacía de la literatura, como cuando cuenta Rodrigo Fresán su anécdota sobre los punks. Era un hombre bastante normal, con sus líos de corazones que lo hacían muy romántico.

-¿Cuál cree que es la mujer más importante en la vida de Bolaño?

-Todas.

¿Qué influencia tiene cada uno de los progenitores en Bolaño?

-El padre es fundamental, marcador, por lo opuesto. No querer parecerse a él, no querer ser como él.

roberto bolaño vivió en chile, españa y méxico y marcó a los escritores de los tres países.

Por Cristóbal Gaete

crisanto Rodríguez

"No sé si fue mi cansancio, que estoy metida con Daniel Sada o qué sé yo, pero no disfruté mucho 'El espíritu de la ciencia ficción'".

"Si nace en tu suelo alguien de la talla de Bolaño, ¿no lo pondrías en tu lista, no harías algo en relación con su importancia?".

efe